Darren
ㅡ¿Por qué demonios has aceptado ser padrino de boda tan fácilmente?
Dejo el plato con las tostadas frente a Liam, ignorando su pregunta. He tenido esos cuestionamientos hace unos días atrás, y fue como un anillo al dedo como para poder tener algún plan de seguir con Madelyn.
Vi como mi amigo tomaba un sorbo de su café antes de cruzar los brazos. La comisura de mi labio se levantó tras ver semejante expresión por parte suya, aun así, volví a continuar preparando el desayuno. Algo debía de hacer en mi casa para no morir de aburrimiento, y como hoy no iba a trabajar debido al reposo en el que estaba, decidí matar el tiempo con algo que me gustaba hacer.
ㅡDe verdad sigo sin poder creerlo. Si tan sólo querías seguir el plan con Madelyn ¿por qué no se lo has dicho?
Terminé de cortar las manzanas; colocándolas sobre el plato para llevar hasta la mesada de la cocina.
ㅡIba a hacerlo, pero no fue mala idea también aceptar aquella propuesta de su cuñado.
Liam empezó a negar la cabeza, ㅡAdmite que tenías miedo de ser rechazado.
ㅡMejor cierra la boca ㅡbufé, sentándome sobre la butaca frente a élㅡ. No lo haría si no quisiera, y si dio la casualidad de poder ser un plan para seguir la relación falsa con Madelyn, pues enhorabuena.
ㅡ¿Por qué te sigues oprimiendo a sentir nuevas cosas? ㅡAgarró una rodaja de la fruta con el tenedor hasta llevarlo a su bocaㅡ. Si empiezas a sentir algo por ella déjalo fluir, ya te lo dije una vez.
ㅡY agradezco tu consideración, pero sé sobre las decisiones que elijo.
Mi amigo se encogió de hombros, guardando silencio ㅡpor parte a no querer alargar la conversación, y la otra porque el timbre ha empezado a sonarㅡ. Di un largo suspiro antes de ponerme de pie e ir hasta la puerta. La abrí, y de todas las personas de las que menos me esperé a ver en este día, fue aquél rostro del que alguna vez estuve enamorado.
Sonrió apenas me vio, levantando una bolsa con algunas cajas dentro de esta, como si no hubiese pasado nada entre nosotros, y que todo este tiempo sólo fue un sueño. Aún recordaba las veces que solíamos convivir juntos porque era indispensable no contar nuestro día a día, aunque para alguien no resultaba ser de esa forma.
El agarre de mi mano en el picaporte cada vez iba envolviéndose con más fuerza, pese a seguir estando un poco debilitado, seguía manteniendo la cordura ante toda esta situación.
ㅡ¿Qué haces aquí?
Su sonrisa fue desapareciendo por el tono de severidad que emití. Sin embargo, mandó una parte de su cabello hacia atrás, sin inmutarse en irse. Carraspeó, y empezó a decir:
ㅡHe oído que no te encuentras bien, por eso decidí traerte algo para desayunar ㅡVolvió a levantar la bolsa que traía en manoㅡ, y para saber cómo te encuentras.
Iba a responder, pero Liam colocó una mano sobre mi hombro dejando caer todo su peso sobre éste e interrumpiendo el inicio de conversación entre Keira y yo.
ㅡ¡Keira! Vaya sorpresa, ¿eh? ㅡElla dio un vistazo rápido a mi amigo, mostrando una sonrisa nerviosaㅡ. ¿Vienes a volver a crear un ambiente maléfico para luego irte?
ㅡLiam... ㅡRetiré su mano de mí, haciendo una leve señal con la cabeza para que regresara en la cocina.
ㅡSólo es para recordarte ㅡCambió nuevamente el gesto de su rostro hacia ella, como si aquél rencor seguía permaneciendo en élㅡ, Darren tiene novia, aprende a soltar.
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El Sazón de la Moda©
RomanceMadelyn Baker está tan enfocada en sus propios diseños, hasta el punto de hablar solo de moda. Por otra parte, el aficionado Darren Henderson, está centrado solamente en llevar a lo más alto su carrera culinaria ignorando a todo lo que se le oponga...