Capítulo especial - Parte 1

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Darren - Diciembre, 2011 (Hace trece años atrás).

Sacudí los pies antes de ingresar a la cabaña, pero ese no fue el caso de Ian y Andrew, quienes dejaron caer sus maletas y salieron corriendo hacia las escaleras para elegir las mejores habitaciones. El piso quedó cubierto ligeramente de nieve, y tuve que aguantarme las ganas de reír cuando el suspiro de Liam se escuchó.

El viajar en vacaciones de invierno, unos días antes de Navidad, era de suma importancia para los cuatro, sobre todo cuando era el último antes de ir a la universidad. Esto era motivo para celebrar: fuimos aceptados en el lugar correspondiente, seríamos capaces de estudiar algo que siempre quisimos, y, quien sabe si en algún futuro, Ian y yo tendríamos nuestro propio restaurante.

El poder compartir un sueño con tu mejor amigo, o más bien, mi hermano, para mí lo era todo. El apoyo constante, la tranquilidad y todo lo positivo lo tenía él. Ian logró adaptarse fácilmente a nuestra familia, a pesar de haber atravesado el abandono por parte de su madre. Si tan solo llegaba a ver a esa mujer, no dudaría en hablar. Me atrevería a defenderlo hasta lo último. Porque de algo que estaba seguro es que, jamás perdonaría todo lo que hizo.

Ian, más que un Morris se volvió un Henderson. Eso era lo único que importaba aquí. Desde que pisó nuestra casa, él era uno de nosotros.

ㅡ¿Planeas quedarte ahí sin ayudarme?

La voz de Keira interrumpió mis pensamientos, volviendo hacia ella. Por el rabillo del ojo, alcancé a ver a mi amigo guardándose para sí mismo, el desprecio que tenía hacia mi novia. Lo entendía, también a Ian y a Andrew que, muy en el fondo no querían su presencia. Era un viaje de amigos, de disfrutar un tiempo entre nosotros, más cuando por un tiempo me alejé de ellos con el simple hecho de pensar que mi relación era más importante.

Traté de explicárselo, pero Keira sólo insistía que, esto iba a hacerla muy feliz. Para nada, estábamos hablando de ella, y ella odiaba la nieve. Pensé una y otra vez en decirle que solo sería un viaje de unos días y al volver pasaría el resto de las vacaciones a su lado; no obstante, su respuesta me dejó en claro que no permitiría un rechazo: «prefieres ir con tus tontos amigos. No puedes hacerme esto, Darren», e incluso, habló con ellos para intentar convencerlos.

Mis amigos no aceptaban su comportamiento, ni tampoco la querían en este viaje y, en cierta parte, yo tampoco. Sin embargo, había algo en mi novia que me mantenía cegado por todo lo que decía o por lo que demostraba. Me gustaba, sé que eso era bastante cierto, a pesar de ello, comenzaba a notarla más distante, como si no quisiese estar a mi lado de la misma forma como me imaginaba. Aún recuerdo cuando le mostré que me habían aceptado en la universidad y ella solo me miró con desinterés, tal vez porque íbamos a estar separados, ¿no?

ㅡAh, por un momento olvidé que estarías aquí, Keira ㅡmurmuró Liam, con una sonrisa de desagrado. Lo borró al instante cuando fijé la mirada en él, cayendo en cuenta de que no quería que comenzara alguna disputa entre nosotros.

Ayudé a mi novia a subir las maletas a su propia habitación, debido a que necesitaba su privacidad. No la entendía, ya nos acostamos varias veces, pero ella solo repetía las mismas palabras una y otra vez: «no es que no quiera dormir contigo, también quiero tener mi espacio, y tú tiendes a cansarme». Traté de pensar que, sus decisiones me mantenían cerca. Que si hacía lo que pidiese, todo iba a estar bien.

Todos pensaban lo contrario. Era molesto saber que la persona que tú quieres, nadie era capaz de tolerarla. La defendía de cualquier persona, incluso de mi familia. No puedo simplemente tirar por la borda mi relación de tres años por el simple hecho de que a Keira no le agradaba nadie. En cambio, yo sí lo hacía, y con eso era suficiente.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora