Capítulo 45

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Madelyn

Conseguir las llaves del departamento de Darren no fue lo difícil, lo complicado era llevar a cabo el plan que tenía en mente. Después de todo, no lo haría si no fuese por la ayuda de Emma, quien supuestamente mencionó que sería buena idea hacerlo.

Aún recordaba la expresión de Darren cuando intentó encontrar las palabras luego de haberle pedido semejante cosa. «Estás bromeando, ¿verdad?», fue lo que preguntó, con una risa nerviosa de por medio. Por supuesto que no negaba su reacción, no cualquiera pide las llaves de tu casa como si fuera la tuya, aún más cuando recién estábamos afianzándonos luego de varios años.

A pesar de buscar la forma de convencerlo, logré mi objetivo, con la promesa de que trataría de mantener todo el orden. En parte, eso era cierto, porque tenía sólo planeado usar la cocina y el balcón. Quería hacer un momento que sea de los dos. Un instante en el que nos volvamos a encontrar y conversar hasta cansarnos ㅡaunque con él, era inevitable estar cansadaㅡ. El saber que la vida me devolvió una oportunidad para pasar a su lado demostraba ser una respuesta más que clara.

Se supone que Darren estaría de regreso como a las nueve de la noche, si no tuviese otra cosa que hacer. Ahora, envuelta de compras sobre la isla de su cocina, no sabía por dónde empezar siquiera. Había muchas cosas de las que necesitaba huir, una de esas era el hecho de que cada vez que comenzamos a unirnos de nuevo, algún asunto se interponía, y aquel mensaje era uno de ellos.

Deseaba solo vivir un momento de tranquilidad, sin ninguna preocupación por afrontar. Escapar de las cosas que te hacían mal o que, intentaban dañarte, no era malo; sino, a fin de cuentas solo se trataba de vivir con toda la felicidad que aparecía en tu vida. Si alguien o si alguna situación no era capaz de aportar algo bueno, es mejor dejarlas ir, y es ahí cuando veríamos lo que realmente siempre valió la pena.

Mentiría si dijese que no extrañaba a mi padre, porque lo hacía. Sin embargo, lo ocurrido con él, me llevó a verlo desde otra perspectiva: no todas las personas aparentan ser lo que son, hasta que las conoces al mostrar su verdadera faceta. Tenía tanto miedo de permitir alojar a alguien para acompañar a mi lado, y resultara ser todo lo contrario. Era un ser humano dispuesto a sostener tu mano en cuanto a tus sueños y tristezas o, alguien que estaba dispuesta a destruir todo aquello.

En cambio, todas mis decisiones, mi día a día, finalmente me llevaron a algo. Conocer a Darren fue como para darme cuenta de que tarde o temprano la persona indicada llega a tu vida. Con él sentía que podía ser yo misma. Mostrar mi verdadera personalidad tal cual era, y no se alejaría. Al escuchar mis chistes, se reía, por más de que no sean los más graciosos. Alguien que se interesaba por conocerme cada día, teniendo en cuenta mis gustos y las cosas que detestaba.

Podría continuar citando cada cualidad de lo que me gustaba de él; pero una de ellas para mí fue una de las cosas que me marcó mucho en lo que respecta a todo esto. El hecho de que esté dispuesto para brindarme su apoyo en cada uno de mis sueños, demostraba que alguien como él no sería fácil soltarlo. No cuando llegué a creer que no habría nadie capaz de hacerlo. Es por ello que me animé a hacerle una sorpresa, de manera a que pudiera ver que así como él estaba inclinado en querer darme su confianza, yo también iba a intentarlo.

ㅡEmma, deja de husmear entre sus cosas y ven a ayudarme en la cocina.

ㅡ¿Crees que en los Henderson está ser apuesto? ㅡSe acercó hasta donde estaba, enseñando un retrato que traía consigo. En éste se podía ver a los tres hermanos: Darren y Noah, quienes abrazaban a Amy con las sonrisas que caracteriza a cada uno. Sin duda, mi amiga tenía razón. Emma seguía sin moverse, esperando una respuesta, y tuve que terminar asintiendo.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora