Capítulo Final

243 9 17
                                    

Darren

Sí, durante el tiempo en el que viví en Francia, en el que me atreví a abrir un nuevo restaurante allí, experimentar la cultura y cada tipo de ingrediente, probar cada textura y sabor de los platos, ha sido un desafío para mí, sobre todo por estar afrontando en ese entonces un conflicto interno. ¿Qué es lo que quería? ¿Merecía seguir adelante? ¿Terminar el comienzo de mi relación con Madelyn porque tal vez tenía una ligera esperanza de que iba a sanar y lograr escapar de la oscuridad que me acompañó desde el accidente de Ian?

En parte, el haberme permitido dar la oportunidad de que la cocina sea mi escape como lo fue desde siempre, me ha ayudado a poder buscar una alternativa, de continuar, de aferrarme a aquel sueño culinario del cual anhelé. Cuando vi a mi padre ejercer la profesión de chef, la pasión que transmitía cuando hablaba de ello, es a eso lo que apunté a tan temprana edad, y deseé haberlo hecho con mi mejor amigo, pero, hubo un instante en el que desistí de cada meta, ¿por qué iba a hacerlo si no lo tenía a mi lado? ¿Acaso no debíamos de cumplir los dos nuestros sueños? Tantas preguntas que recorrían cada parte de mí, como si quisiera dejarme estancado y sin ninguna razón para avanzar.

Muchas veces la llama de un sueño se apaga, sin embargo, no siempre la vida acaba allí. Tenemos tantas oportunidades para demostrar de lo que somos capaces, de sacar a relucir nuestro talento que fluye a través de nuestra piel, si es para ti, llegará. En mi caso, el haber hecho ese viaje me hizo darme cuenta de lo mucho que podía seguir creciendo en este mundo, tanto en lo personal como en lo profesional. Mi vida era una montaña rusa constante, nada tenía sentido, era como si estuviera en un estado automático. No obstante, algo me decía que era necesario continuar, principalmente por mí, y creo que eran las pequeñas señales que Ian me iba dejando. Él nunca me dejó solo, siempre permaneció a mi lado, en mi corazón, y si él deseaba verme feliz, ¿por qué no iba a trabajar en conseguirlo?

Hice lo que pude, abrí este restaurante, indagué y creé nuevos platos que, hicieron que obtuviera la primera estrella Michelin allí. Seguí trabajando, con mi gran equipo, con Paul, el sous-chef que nunca dejó de ser mi mano derecha en todo. Ser chef ha sido mi mayor pasión, mi mayor alegría en todo lo que respecta a mi vida.

También, aquel viaje me ha sido de tanta ayuda cuando iba a las sesiones de terapia de cómo afrontar un duelo. No ha sido la primera vez de eso, porque desde que fui parte de ello, fue un constante de: «te damos el alta, pero aun sigues bajo supervisión por cualquier eventualidad». Es por ello que tenía tanto miedo de abrirme a las personas, de que vieran cómo perdía la noción o si era capaz de herir con las palabras por más que no quisiera. Para mí, fue muy importante alejarme de Madelyn si no quería lastimarla, en ese entonces, primero era yo y luego ella. Primero necesitaba sanar, estar bien conmigo mismo y luego entender qué me deparaba el futuro, y nunca estuve más agradecido que después de mi regreso, ella nunca me olvidó, dándome una oportunidad de poder demostrarle todo lo bueno que podía ofrecerle.

«Ahora sí estás mejor, Darren, déjame decirte que puedo asegurar este alta para ti. Sé la persona que quieres ser, busca ser feliz, busca sanar, no dejes que el miedo sea dueño de tu vida y atrévete a enfrentarlos», recordé las palabras de mi terapeuta, de la última sesión en Francia antes de regresar a California y toparme con una serie de sucesos que, volvieron a dar un cambio rotundo a mi vida, pero esa vez, fue para bien. Buscar crecer y mejorar cada día nunca fue fácil, no cuando se atravesaba por cuestiones difíciles de soltar. Mis recuerdos de Ian estaban cubiertos de negrura, y eran aquellos que cegaban a una realidad complicada de escapar, hasta que comprendí que, si continuaba aferrado a ello, jamás podría ser la persona que era hoy.

Rememorar a Ian como la maravillosa persona que fue, era eso lo que habitaba en mi corazón en mi día a día. Siempre ha sido un ejemplo para mí, y ofrecerle este sueño cumplido, por ambos, nunca me había sentido tan realizado en lo que respecta a ello. Si él estaba en paz, por supuesto que yo también lo estaría. Quizá en otra vida nos volveríamos a encontrar, estoy seguro de eso.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora