Capítulo 58

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Madelyn

Si daba un respiro más creo que iba a desmayarme, aunque creo que debía de tranquilizarme, ¿no?, pero ¿cómo lo haría si al estar con nueve meses de embarazo, nueve centímetros de dilatación, a punto de dar a luz a un bebé, con los pies adoloridos e hinchados, con las ganas de largarme de aquí y de gritar a todo el mundo? ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo?!

Todos estos meses transcurridos, bueno, los primeros fueron llevaderos, costaba acostumbrarse a una rutina completamente diferente, y me podía acomodar a ello, así como equiparar mi trabajo con los cuidados diarios. Darren ha estado constante en lo que respecta a mi embarazo, en ningún momento ha dejado de mostrarse presente y serio ante todo esto, incluso llegaba a creer que era él quien hacía que las cosas sean más agradables, pudiendo soportar mis quejas y antojos. No podía renegar que se aguantó muchas cosas con el simple hecho de no ponerme en estado de estrés.

Creo que ambos pudimos sobrellevar de una manera amena, pese a ser algo nuevo para nosotros. Tanto él como yo, el trabajo continuó siendo una prioridad, y gracias a eso, durante esos nueve meses, Darren ha sido invitado junto con su equipo de chefs y cocineros a la «Gala de la Guía Michelin» a celebrarse en Marsella a finales de noviembre de este año. Sé que su restaurante va a obtener la segunda estrella, no puedo dudar de que todo el empeño que ha puesto para resurgir y dar a conocer, así como el que estaba en Italia y que también daba el mismo esfuerzo, me bastaba para creer que todo eso lo llevaría a cumplir con su objetivo.

Así también, fui partícipe de la semana de la moda, aplicar en mis diseños la temática primavera-verano me ha llevado a un punto máximo en mi carrera, sobre todo cuando iba a destacar ante la vista de un mayor público en general. A pesar de todo el ajetreo, pude ser capaz de lidiar con lo nuevo en mi vida. El vivir cada paso rodeada de un sinfín de emociones, con personas que me brindaron su cariño y apoyo, fue suficiente para continuar y soportarlo todo. De un punto a otro, a lo largo del tiempo sí que hubo un cambio rotundo, como un nuevo despertar. A veces sólo quería quedarme en la cama y dormir, o había momentos en los que necesitaba salir de la casa e ir a trabajar. Lo reciente lleva a alterar las cosas, pero al final, uno termina por acostumbrarse a ello, bueno, fue lo que me sucedió a mí, me acostumbré y sobrellevé la situación.

Mi vida fue un nuevo comienzo desde que me enteré del embarazo. Esa noche en la que Joe vino a hablarme acerca de sus nuevos proyectos y que todo comenzó a darme vueltas, sí, esa noche en donde le culpé a la cena, resulta ser que me desmayé por haber ignorado todos los síntomas, es por ello que me llevaron al hospital y me realizaron estudios para conocer el motivo de mi cansancio como tal, que terminó siendo la venida de un bebé. Podrían o no creerme, pero casi me agarró un desmayo de nuevo, por lo menos ya tenía una mayor atención, porque creo que no sobreviviría a más tiempo tras recibir esa noticia.

Bien, lo siguiente es que mis amigos al enterarse, se volvieron más locos que yo, no paraban de tirar indirectas de que tal y tal ropa le iría bien o por cual sexo apuntaban que iba a ser el bebé. Me cabrearon durante unas semanas, incluso mi mamá —que también se emocionó—, pudo controlarse mejor que ellos dos. Lo que más miedo me daba era las videollamadas que tuve con Darren, porque resulta ser que lo ignoré desde que me llamó y mi hermano le contestó diciendo que estaba ocupaba por unos trabajos recientes, aunque quizá no fue hasta un día que, debido al viaje era importante no levantar sospechas y hablar con él, entonces, durante esa llamadas, mencionaba una que otra cosa que me era casi imposible aguantarme las ganas de no soltar sobre el embarazo.

Si bien, sé que a Darren le emocionaba la idea de algún día formar una familia, pero tan pronto como fue en ese momento, me llenaba de cierta incertidumbre, uno de los motivos principales de mis temores: el rechazo de esto porque necesitaba poner como prioridad a su trabajo. Esas semanas, hasta el viaje por Navidad, mi cabeza dio vueltas hasta agotar los pensamientos y no tener otra cosa más que decir una y otra vez si era o no buena idea darle como regalo aquello. Aunque, sí, funcionó. He dicho tantas veces que él era alguien que las palabras correctas salían de su boca, y exactamente, lo que deseé escuchar, lo dijo. «No estás sola en esto», ¿cómo no podría morirme de amor al tener ese tipo de aceptación y apoyo? Sé que era de ambos la responsabilidad, y el hecho de que se tomara con calma y felicidad, para mí fue más que suficiente.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora