Capítulo 4

428 22 8
                                    

Darren

La noticia de aquel escándalo en mi restaurante había cesado, aun así, seguía siendo tema de que hablar para muchos.

Acomodé la cabeza sobre la almohada, cerrando los ojos para tratar de conciliar el sueño, pero me resultaba casi imposible como para poder estar tranquilo. Eran casi las siete de la mañana del día sábado, y si fuese por mi me quedaría en la cama hasta que llegue la noche.

A veces hasta dudaba si era correcto lo que estaba haciendo con mi vida. Tratar de llegar lejos, poder cumplir aquellos objetivos con los que he estado trabajando arduamente pese a lo que sucedió en el pasado.

Aun recordaba cada trazo de ese suceso, aquel rostro que me mostró sinceridad y terminó dañando por completo lo que habíamos conseguido. Fue por ello que aun seguía, no solo por todo aquello, sino por mí, por mostrarle de que era capaz de lograr cada cosa que le mencioné en su momento, sin que haya confiado en mis sueños.

No quería depender de nadie, ni mucho menos volver a crear vínculos cuando sabes perfectamente que solo están para dañarte o destruirte. Con mi familia y amigos más cercanos ya bastaba, no necesitaba de alguien más como para poder hacer algún cambio en mi vida.

Volví a cerrar los ojos, pero esta vez los golpes de la puerta de entrada cortaron por completo la una hora que quedaba para dormir antes de ir a trabajar.

Ni siquiera fui capaz de poder salir antes para ir a correr, y pese a ello, hice un esfuerzo rotundo para ponerme de pie e ir a buscar alguna camiseta antes de ir a abrir la puerta. Una vez que la abrí, encontré a mi padre con los brazos cruzados junto a Amy.

ㅡLe estaba diciendo a tu hermana para poder acampar aquí hasta que te hayas dignado en abrirnos la puerta ㅡNegué con la cabeza mientras recibía el abrazo por parte suyaㅡ. ¿No has ido a correr?

Los dejé ingresar a mi departamento, cerrando la puerta detrás de mí.

ㅡNo tenía ganas de salir.

Mi padre asintió mientras se acomodaba en la sala, y en ese instante mi hermana viene hacia mí para saludar, también con un abrazo.

ㅡParece que no nos hemos visto hace mucho tiempo. ㅡSe separó, aun dejando las manos sobre mi cinturaㅡ. ¿Has dormido siquiera?

ㅡMucha preocupación por mí ㅡMe solté de su agarre, llevándola hasta la salaㅡ. ¿Quieren algo para desayunar?

Ellos negaron con la cabeza, diciendo que ya lo habían hecho.

Los dejé por un momento, mientras iba a darme un baño, para luego preparar café, que hasta ahora era lo único que me mantenía despierto. Mi papá y mi hermana estaban sumidos en una charla, entre risas.

ㅡY bien, ¿a qué se debe su visita? ㅡTomé asiento, mientras bebía sorbo tras sorbo de lo que tenía en mi taza.

ㅡ¿Ya nos quieres echar? ㅡMi padre bromeó, recostando los antebrazos sobre sus rodillasㅡ. Venga, Darren, sonríe por lo menos un poco.

Mi hermana levantó por un momento la mirada del celular para observarme antes de seguir mensajeando.

ㅡ¿Puedo por lo menos saber como has estado? ㅡFue él quien volvió a llevar la conversaciónㅡ. Y no lo digo respecto a tu profesión, sino a si te encuentras bien en lo personal.

Me encogí de hombros, dejando la taza sobre la mesita.

ㅡ¿Por qué no lo estaría?

ㅡOh vamos, eres mi hijo, y a simple vista veo que ni siquiera has podido dormir bien. ㅡDio una leve palmada sobre la pierna de Amy para hacerle un gesto con la cabeza y que vaya a mi habitación o a alguna parte de mi casa. Una vez que ella nos dejó a solas, mi padre retomó la conversaciónㅡ: ¿Aún sigues pensando en aquello?

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora