Capítulo 46

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Madelyn

Al cabo en el que Darren guardó silencio, sostuve con más fuerza su mano que la había cogido cuando me contaba todo lo relacionado a su pasado. No recuerdo cuando paré de llorar. El pensar que él, alguna vez llegó hasta un fin de su vida, que, durante esos instantes, sus esperanzas fueron botadas a la basura, y todo de mí deseaba abrazarlo para siempre.

Cada palabra que iba diciendo, había un suspiro lleno de melancolía. Él no sólo vivió en base a su dolor, sino, vivió pensando que, quizá el mundo no era para él. Darren cargó con la culpa de un acto natural. La muerte muchas veces no nos espera. No nos pide permiso. En algunos momentos nos toma por sorpresa, y ni siquiera sabemos cómo reaccionar. Pero era así, el ciclo de nuestra vida tarde o temprano iba a acabar, por más cruel que sonase.

Ian quizá pudo haber sobrevivido si llegaba a tiempo; sin embargo, pese a que los doctores hicieron todo lo posible para salvarlo, no fue así, no pudo resistir. En ningún momento fue culpa de nadie; en cambio, Darren pensó que era la suya. Se aferró tanto a eso, e incluso hubo personas que le hicieron creer que era verdad. Se enfrentó a un sinfín de emociones que, al final, lo terminaron por destruir. Su hermano, su mejor amigo, dejó una gran huella en su corazón, y él tuvo que aprender a vivir con ella.

Puedo decir que, cuando conocía cada vez más a Darren, debería de admitir que nunca lo llegué a conocer del todo. Que, aquellos ataques repentinos que lo hacían ahogar en la oscuridad, nadie era capaz de ver más allá. Era sólo él quien en verdad entendía su dolor. Y, agradecí tanto no haber creído esos rumores, a pesar de querer hacerlo. En ningún momento fueron ciertos. Tan sólo llegaron a ser palabras que, terminaron recorriendo de boca en boca.

No puedo decir que lo comprendo del todo, decir que sé lo que es vivir aquello, porque no lo hice. Quizá mi silencio y mi apoyo bastaría para decirle que permanecería a su lado. Llegué a entender en cierta parte que, la razón por la que sugirió terminar conmigo hace cinco años atrás, no fue sólo por querer culminar nuestra relación; sino, el haberse dado cuenta de que no iba a ir a nada si él no comenzaba a sanar del todo. Ahora, puedo ver el reflejo de mi compañero un poco más a fondo. El ir conociéndolo, el saber que estaba dispuesto a dar su confianza en mí, supe que Darren por primera vez empezaba a dejar su miedo atrás, así como el entender las palabras de ser verdaderamente feliz.

Después de un largo sufrimiento, quizá nos aguarda cierta felicidad. Es eso a lo que se refería Ian, y de verdad me gustaría haberlo conocido. Pero, el escuchar a Darren hablar de él, con cierta pesadumbre, aunque en su mayoría, llenaron más del cariño que le tenía a su amigo, y con eso me bastó para saber que, tuvo a una gran persona a su lado. Tal vez el tiempo no pueda curar del todo, sólo era como nosotros podíamos lidiar con aquello cada día.

Con todo eso, a pesar de que Darren conoció a personas que le hicieron daño, tuvo quienes los acompañaron sin dudar, sin atreverse a apartarse de su lado por más de que él llegara a ser cruel con ellos. Sabían que no era el amigo o el hijo del cual conocían, y, entendían de que tal vez, él estaba cegado por la oscuridad. Nunca lo dejaron solo, y haría todo lo posible para agradecerles. Andrew y Liam, más que unos amigos, eran su familia. Con ellos entendí que cuando demuestras estar presente no sólo en los momentos más felices, sino en aquellos en donde no hay salida, es cuando comprendes quién está dispuesto a quedarse contigo.

A lo mejor dije alguna vez que, la vida me premió el hecho de encontrarme con Darren. Y, cierta parte de mí anhelaba haberlo conocido en ese entonces; pero, comprendí de que hay veces de que cualquier situación y en el tiempo correcto te presentan a la persona indicada para tu vida, sean: amigos, pareja o tu verdadera familia.

Darren tuvo que vivir aquello como para que aprendiera de que muchas personas no son lo que aparentan ser. De que, en alguien que más confías es capaz de traicionarte. Lo entendía, porque lo viví con mi padre, fue cuando pensé que incluso tu propia familia es capaz de dañarte. Él lo aprendió, no de una buena manera; pero fue para que se diera cuenta de que el mundo no siempre va a ser un lugar bonito para vivir. No obstante, se torna agradable cuando vives rodeado de quienes te hacen bien.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora