Capítulo 51 - Parte 2

179 8 13
                                    

Darren

El día en que me citó mi hermano cuando fueron Andrew y Jane a avisármelo, me encontré con él, con mis padres y con los respectivos detectives. Uno de los fiscales había emitido todas las pruebas que acusaban al señor Miller, fue por ello que el juez dio la orden de arresto hacia él. Estuvimos horas charlando respecto a aquello, concluyendo que, el día de la sentencia se llevaría a cabo en la siguiente semana.

Ahora, miércoles de esa esperada semana. Tercer día del juicio. Quizá el último, habiendo casi concluido referente al delito cometido por el señor Duncan Miller. Aun recordaba la mirada que me dirigió desde la tribuna hacia el público en donde me encontraba. Admitía que su enojo era más que evidente; pero no sólo por mí, sino de todos los que alguna vez fueron sus accionistas o quienes sus empresas estuvieron vinculados con él. No eran sólo mis pruebas, también eran acompañadas de los demás. Habiendo bastantes testigos para declarar contra él. 

Entre esos testigos se encontraba Jacob que, había declarado en contra de su padre, recibiendo el llanto de su madre por haberlo hecho. La sala de juicio fue llenada por sus gritos e indignación hacia su hijo. No podían creerlo, sobre todo cuando él cumplió su promesa: el decir toda la verdad y estar dispuesto a dar por finalizado todo esto.

Hoy, tanto Keira como yo, íbamos a declarar en contra de la señora Olivia Smith y Stella Miller, y por más de que no debía de estarlo, los nervios se subían por mi garganta. Andrew había conseguido las pruebas necesarias para también acusarla de agresión física a Madelyn, y ansiaba ver su rostro cuando aquello le tomara por sorpresa. El detective Morrigan mencionó que él también dudó tras haber visto el brazo lastimado de mi novia, y que estaba agradecido conmigo por haberle comentado sobre eso, pudiendo así, presentar las pruebas a tiempo ante el fiscal, y este las mostraría al juez.

Mi corazón cada vez estaba por desbocarse. Lo más probable es que todo acabe hoy, y aquel tormento llegue a su fin con respecto a todo esto. Nunca me sentí más agraciado por el futuro. Ver a estas personas recibir su merecido, me hacía ver que, todo el mal que causas durante tu vida, el golpe que obtienes es triplemente tortuoso por lo que hiciste. Hasta aquí es donde les iba permitir llegar.

Toda el público iba acomodándose en sus respectivos asientos. Noah estaba a mi lado, ojeando cada carpeta que tenía sobre la mesa. Era mi hermano quien se ofreció a ser mi abogado y defensor. Él quería ser quien me protegiera, aunque, muy en el fondo sabía que tenía el deseo de acabar con la señora Smith, puesto que, más que nadie sabía cómo le trató a Ian y desde luego no iba a dejarlo pasar.

Desvié la mirada hacia mi derecha, percibiendo que la madre de Ian estaba charlando con su abogado. La notaba inquieta, como si supiera que en cualquier momento podría acabar su teatro. «Esto es por ti, Ian», susurré para mis adentros. Sé que a él no le hubiese gustado todo este embrollo, aún más cuando era relacionado a alguien que le dio la vida; sin embargo, el saber todo lo que ella causó, sé que él hubiese hecho todo lo posible para evitar daños. Y, eso es lo que haría ahora mismo.

Faltaba sólo un minuto para que se diera un inicio. Mientras tanto, aparté la vista de aquella mujer, para buscar en la audiencia a alguien que de verdad me importaba. Al encontrarme con sus ojos verdes, mi cuerpo recibió tranquilidad. Madelyn estaba allí, junto con Liam y Andrew. Hasta aquí podía percibir su agobio ante toda esta situación, y no la culpaba, fue ella quien me ayudó a lidiar durante estos días. Fue ella quien me acompañó con su escucha y paciencia. Por más que tuviera sus propios asuntos, encontró la manera de saber sobrellevar esto conmigo.

—De pie, por favor —pidió la secretaria judicial. No tuve tiempo ni siquiera de mostrarle una sonrisa tranquilizadora a Madelyn, puesto que el juez ya estaba ingresando a la sala.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora