Capítulo 10

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Subimos los pequeños peldaños y los dos mayordomos nos abrieron la puerta: primero entró mi amiga y, posteriormente, yo. El barullo que se escuchaba desde el exterior se detuvo en el preciso instante en que puse un pie dentro de la casa. La gente dejó de conversar y algunos se giraron para ver lo que estaba ocurriendo. Se escucharon sonidos de admiración de alguna parte que no alcancé a ver. Y, desde las enormes escaleras imperiales de madera de roble que adornaban la entrada principal, se ubicaban 7 personas de las que solo reconocí a dos: Jimin y el otro chico de pelo negro azabache que había visto en alguna que otra ocasión.

La casa en sí misma no dejaba de asombrarme: su estilo clásico y sus techos altos me permitieron entender que estaba ante una obra maestra típica de las películas de época. ¡Ahora mismo no sé si estaba en la vida real o en un nuevo capítulo de los Bridgerton esperando ver entrar a Anthony!

— ¡Bienvenidos a todos! En primer lugar, muchas gracias por venir a esta magnífica fiesta que esperemos sea de vuestro agrado. Como habréis podido comprobar, existe un buen catering contratado donde podréis alimentaros en caso de tener hambre y, nuestros músicos, se encargaran de haceros disfrutar en todo momento - informó Jimin a través del micrófono que sostenía en su mano derecha.

A pesar de estar escuchando atentamente las indicaciones que nos estaba dando, sentía como si alguien me estuviera observando fijamente. Miré alrededor y, cuando levanté la mirada, mis ojos chocaron con los suyos. El chico moreno de metro ochenta me observaba desde las alturas y, tras unos minutos aguantando mi mirada, decidió apartarla.

"¿Por qué me observa?"

Al instante, Jimin ya estaba a nuestro lado dándonos un enorme recibimiento.

— Wow, esta casa definitivamente es extraordinaria - le dije sin salir de mi asombro.

— Muchas gracias Chloe. Puedes agradecerle a Taehyung, pues se ha ofrecido a hacerla aquí.

— ¿A quien? - pregunté sin saber de quien me estaba hablando.

— Ah, no te he presentado a mis amigos. Mea culpa. Espera un momento - se alejó de nosotras y, tras unos minutos, nos indicó desde las escaleras que nos acercásemos.

Me dirigí con paso firme aunque una mano me detuvo.

— Chloe, si quieres puedes acercarte tú a conocerlos mientras yo voy a por algo de comer. La verdad es que esto de no desayunar me está pasando factura.

— ¿No quieres conocerles? - pregunté por curiosidad.

— La verdad es que ya sé quienes son y no hay nada nuevo que ver.

Tras despedirse de mí, continué mi camino hacia adelante hasta que me encontré enfrente de estas 7 personas cuyos nombres desconocía.

— Él es Taehyung, uno de mis mejores amigos. Deberías darle a él las gracias por permitir que nos divirtamos aquí - dijo dándome una bonita sonrisa.

— E-encantada de co-conocerte Tae-taehyung - no sé qué me sucedía pero me trabé: quizás su belleza natural me había dejado sin respiración. Era alto, moreno, iba con un traje marrón que le favorecía mucho y si me dijeran que era modelo, me lo creería. Tenía un diminuto lunar en su nariz y su sonrisa angelical me hacía querer abrazarlo - Tienes una casa preciosa y con unas vistas privilegiadas.

— ¡Mira el efecto que causas en la gente Tae! Siéntete orgulloso - dijo Jimin sonriendo.

— El placer es mío. Por cierto, ¿cómo te llamas? - ignorando por completo a su amigo.

— Chloe. Chloe Salvatore.

— Vaya, tiene el mismo apellido que el de esos hermanos que aparecen en esa serie... ¿Cómo se llama? ¡Ay! no lo recuerdo - exclamó uno de los otros chicos.

— Crónicas Vampíricas. ¿En serio no te acuerdas? ¡Para estudiar Arte Dramático deberías refrescar un poco esas ideas que están oxidándose! - dijo otro de los chicos allí presentes.

— ¡Eso! no me salía - dio un paso al frente - Ah, por cierto: yo soy Jin. Un gusto - me estrechó la mano.

— ¡Wow! ¿También la has visto? - no salía de mi asombro, pues poca gente solía hacerme ese comentario.

— Espero que te diviertas mucho en esta fiesta Chloe - me respondió Taehyung con el fin de retomar la conversación. Por una extraña razón, me parecía agradable la forma en como pronunciaba mi nombre.

— Yo soy Namjoon y el resto de mis amigos son Suga, Jhope y Jungkook. Esperemos que disfrutes mucho de esta fiesta de bienvenida. Si necesitas algo, por aquí estaremos - aunque me devolvieron una sonrisa conjunta, Jungkook seguía observándome impasible, con un semblante serio y apartando la mirada cada vez que la mía coincidía con la suya. Sin duda, era un chico de lo más extraño: "¿le caigo mal?"

Tras despedirme de ellos y seguir notando la presión de sus ojos sobre mi espalda, me encaminé para tratar de encontrar a Priya: hacía ya unos cuantos minutos que se separó de mí y no sé donde podía haber ido. La casa era gigantesca pero dudaba que hubiera salido de las zonas habilitadas para divertirnos. Después de dar un par de rodeos, terminé encontrándomela por casualidad en un rincón junto a una chica. No la había visto nunca pero, dado el momento de complicidad entre ambas, decidí dejarla a solas para que disfrutase de su oportunidad.

Me dirigí a comer algo y, posteriormente, el primer sorbo a mi copa de Moët Rosé empezó a surtir efecto; no podía decir que me ponía borracha con una simple copa de Champagne pero, dada mi inexperiencia en este campo, sí me ponía un poco contenta. Me fusioné, poco a poco, con la multitud y mi cuerpo empezó a moverse al ritmo de la canción: no sabía exactamente qué canción era pero tampoco me importó. Si hubiera alguien grabándome sé que estaría riéndose bastante, pues el espectáculo que yo solita estaba montándome era algo que las palabras no alcanzaban a describir a la perfección.

Poco a poco percibí que la gente se iba separando y se formó una especie de círculo en el centro: no sé lo que iba a suceder a continuación pero decidí apartarme también.

— ¿Estáis disfrutando? - Preguntó Jimin alentando a la masa.

— Sí - gritaron todos al mismo tiempo.

— ¡Vamos a hacer que la fiesta sea un poco más entretenida! - Jimin se detuvo a hablar con el resto de chicos y, tras una pausa, se giró de nuevo hacia los demás - Para hacer más divertida esta velada, elegiremos una persona al azar para bailar con nuestro querido Taehyung.

La gente empezó a murmurar en voz baja y algunas chicas hicieron alusión a que se desmayarían si las eligiesen para bailar con él. Si eso sucedía podía entenderlas lo suficiente, pues la belleza y el atractivo de ese chico no era ni medio normal. 

Ellos siguieron debatiendo sobre a quien elegir y presentí que era el momento exacto y perfecto para esconderme: me moriría de la vergüenza si fuera la elegida. Además, ¡no me había preparado nada! ¿Y si le pisaba sin querer? ¿Y si me convertía en el hazmerreír?

"Chloe, tienes que relajarte. Si te eligen, pon en práctica aquello que sabes hacer"

Tras encontrar un bonito escondite detrás de la barra de bar, se volvió a escuchar el micrófono y, justamente, lo que estaba a punto de escuchar no era lo que deseaba. Bueno, sí. Pero al mismo tiempo no.

— Chloe Salvatore.

Cuando la luz te encuentreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora