Cuando la luz te encuentre

Capítulo 75

— ¿Pensabas seguir ocultándomelo? ¿Cuál iba a ser tu intención sino mandarme con Blair? Querías responsabilizar a otros con algo que te correspondía a ti contarme - señalé llena de enfado.

— Escúchame Chloe: puedo explicártelo.

— ¿Ahora? ¿Cuando ya te he descubierto? - daba vueltas con las manos en la cabeza completamente desesperada.

Seguía buscando una forma de abordar aquella problemática. Me indicó que tomara asiento, pero no estaba muy dada a recibir instrucciones de una madre que se había estado ocultando todo este tiempo. Hizo un leve gesto para que nos dejaran a solas y, aunque me negué a que se marcharan de allí, decidieron hacer caso. Después de que abandonaran la sala y regresaran a sus puestos de trabajo, cerraron la puerta y opté por sentarme manteniéndome en silencio, pues era el tuno de Dafne hablar de todos los secretos que había callado este tiempo.

— Sé que ahora mismo me odias con todas tus fuerzas y lo entiendo. Probablemente esto suene a excusa, pero no podía ponerte en peligro mostrándote la verdad - respiró hondo y prosiguió con su relato - A veces, para proteger a quien más quieres, debes mentir.

— ¿Pero Ava sabía que tú tenías una hija?

— Sí, lo sabía. Pero, aún así, durante todo este tiempo supe que me estaban poniendo a prueba. ¿Sabes? No sé qué te habrá contado Blair, pero ella no sabe la historia al 100%.

— ¿A qué te refieres?

— Cuando descubrí la trama que había detrás de toda esta secta, mi única vía posible era escapando lejos. Por aquel entonces, ya había dado a luz en secreto y no podía permitirme que crecieras en aquel lugar.

— Ella me contó que ellos te encontraron y me raptaron, para asignarme una nueva familia - no entendía el punto al que estaba tratando de llegar.

— En realidad, mi embarazo no fue una casualidad - estaba levemente emocionada - Todos en la comunidad sabían mi affaire con Ava. Para justificar que se había terminado, decidí aceptar el trato que me habían ofrecido. Si me hubiera negado a ello, probablemente me hubieran encerrado en alguna de esas prisiones que empleaban para castigar salvajemente a quien iba en contra de sus normas. Así que acepté a pesar de todas las circunstancias. Me habían hecho pruebas y habían comprobado que mi cuerpo era apto para engendrar a una futura hija.

— Pero, ¿por qué una hija? ¿Acaso su fin no era que el líder al mando fuese un hombre?

— Necesitaban limpiar su imagen de alguna manera. Querían venderse al mundo como un grupo que nos respetaba, donde las mujeres jugaban un buen papel. Para hacer eso, necesitaban nombrar a una futura líder y emplear su imagen para hacer propaganda. La realidad es que, por detrás, los que tomaban decisiones eran hombres. Pero no solo eso, había algo más oscuro.

— ¿Más oscuro todavía?

— Los hombres que entraban a formar parte de LUX debían renunciar a muchas cosas. Les vendían la idea de construir un mundo mejor y les prometieron poder engendrar hijos, una vez la amenaza que había desapareciese. En realidad, la amenaza era un invento que habían creado ellos, con el fin de conseguir poder sobre el resto del mundo haciéndose con la cura - me miraba atentamente - El problema es que, todos los hombres nuevos que entraban a formar parte, terminaban siendo víctimas de un producto que metían en cada comida. Ellos no lo sabían ni lo notaban, pues las dosis eran mínimas. A pesar de todo, a largo plazo, les condujo a la esterilidad permanente. Ellos creían no serlo, pues nadie les había hablado de que habían dejado de ser dueños de su cuerpo en el momento en que habían decidido formar parte de sus filas.

— Entonces, ¿cómo te quedaste embarazada?

— Digamos que los únicos no estériles eran los padres fundadores. Ellos se ocuparon de crear a la humanoide perfecta, analizar que yo era tolerante y usar mi cuerpo para ello - varias lágrimas brotaron de sus ojos - En realidad, las mujeres cumplíamos la función de engendrar hijos. Aquello era una locura, pues los líderes reales se aprovechaban de nosotras y solo les servíamos para eso.

— ¿Algún hombre se dio cuenta de que no podía formar familia?

— Precisamente los que han actuado como tus padres durante todo este tiempo. Mi precio a pagar no solo fue gestarte, sino renunciar a ti una vez hubiese dado a luz. Cuando me alejaron de tus brazos, mi única función fue volver a encontrarte de nuevo. A pesar de todo, seguías siendo mi hija biológica - tragó saliva - El caso es que Matthew y Vega, tus padres no biológicos, querían formar su propia familia y, a pesar de todas estas circunstancias, alegaron que tú no tenías madre, que te habían abandonado en medio del bosque y que merecías una familia. Por ese motivo, caiste en manos equivocadas.

— Pero, ¿por qué te dejaron libre? Dices que aquellos que se negaban a cumplir sus normas experimentaban graves castigos - me rasqué la sien mientras trataba de atar cabos.

— A pesar de odiar a mi padre con todas mis fuerzas, él era una pieza clave dentro de la organización y no podían hacerme nada. La única forma de causarme dolor era quitándome a mi hija de mis brazos. O sea, a ti.

Me levanté de mi asiento después de escuchar aquel relato que, cada vez, resultaba más trágico. Ahora comprendía mejor la gravedad de LUX y sus métodos poco éticos de funcionar. Aún así, no dejaba de sorprenderme con cada nuevo dato que iba recibiendo, pues no sabía que había gente tan despiadada capaz de hacer algo así.

— ¿Y Ava? ¿Qué le ocurrió a ella?

— Su precio a pagar para demostrar que lo nuestro no había sido verdad, era tomando el mando de la organización. Le habían ofrecido ese lugar, pues al ser una hija bastarda, debían eliminar todos esos rumores que habían aflorado dentro de la organización. A leguas se notaba que no compartíamos misma madre y que había sido fruto de una infidelidad, pues había nacido cuando mi padre y mi madre seguían estando juntos. Pero, reabrir el tema y avivar rumores, tenía también sus propias consecuencias - su semblante era serio - Allí dentro estaba mal visto nacer fuera del matrimonio pero, dada la influencia de mi padre, le dieron ese cargo, a pesar de que no querían. Él alentó a los líderes a hacerlo. La forma de funcionar para conseguir lo que deseaba era chantajeando a la propia gente. Y las consecuencias por hablar de temas prohibidos podían costarte la vida, dependiendo de tu rango dentro de la organización.

— ¿Por qué decidiste iniciar algo con ella sabiendo lo que podía causarte? - me detuve a observarla.

— Dentro de LUX estaba mal vista la homosexualidad. Para ellos era considerado un castigo gravísimo. Pero, cuando nos vimos, conectamos instantáneamente. Yo no supe que era mi hermanastra, hasta que fue Blair quien me comentó lo que estaba sucediendo, pues espiaba a mi padre ya que llegaba siempre tarde a casa. Me avisó que dejara de verla pues, si alguien sabía que me estaba involucrando con ella, terminaría muy mal. Pero nos enamoramos rápidamente, a pesar de lo malo que era todo aquello que estábamos haciendo, ya que compartíamos mismo padre. Con el paso de los meses noté que algo en ella había cambiado. Huía más y se comportaba de forma diferente. Una vez la escuché hablando de algo que no comprendía. Al parecer, su finalidad todo este tiempo era llegar a mí para hacerse con información privada. Por ese motivo, decidí llegar al final de la cuestión sacrificándome y poniéndome en peligro. Tuve que fingir que seguía queriéndola para poder entrar en su habitación y husmear entre sus cosas. Lo bueno es que nunca descubrió que la estaba investigando o eso fue lo que pensaba yo - se giró para mirarme - Cuando llamaste a su puerta en la base y me encontraste, en realidad, me sorprendí al verte allí. Estabas tan bonita y habías crecido tanto que me alivié al saberlo. Pero no pude confesarte nada porque me sentí vigilada y, al poco tiempo, recurrí a Namjoon y compañía para que analizaran mi teléfono. Descubrieron que estaba pinchado y que siempre me habían puesto cámaras para tenerme controlada. Me moría de ganas por abrazarte, por dedicarte todo ese tiempo que no tuve estos años atrás. Ava sabía perfectamente que ellos trabajaban conmigo y que la estábamos siguiendo. Fue ahí cuando tomamos cartas en el asunto y Suga creó la réplica perfecta de aquel dispositivo que emplearon para analizar tu cuerpo. Ella creyó que, por espiarme, iba a conseguir lo que se proponía. En realidad, estábamos al tanto de todo y actuamos como si no supiéramos nada de aquello.

— Algo que me sorprendió cuando Jungkook y yo accedimos a su habitación fue el número de su puerta. En la residencia era muy similar. ¿Por qué 2602?

Se acercó a mí, conservando la serenidad que había mantenido todo este tiempo.

— Esa es tu fecha de cumpleaños hija. Siempre fuiste la usuaria 2602.

No sabía si, detrás de aquello, había obsesión por su parte hacia mí pero, ahora, todo cuadraba. Directamente, sus señales habían sido muy sutiles todo este tiempo y yo no me había percatado de ello.