Capítulo 26

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— ¿Has visto a Ava? Es urgente - le pregunté con prisa a Suga que estaba en la zona central.

— Todavía no. Pregúntale a los demás: puede que ellos sí sepan algo.

Me acerqué al resto, uno por uno, para saber un poco más acerca de su paradero.

— Creo que todavía está en su cuarto - dijo Taehyung.

— Me la he encontrado esta mañana y me ha dicho que estaba un poco atareada y saldría un poco más tarde de su habitación - la expresión de Jhope me permitió entender que estaba diciendo la verdad.

— ¿Sabéis cuál es su habitación?

— Es la 2602 - respondió Namjoon.

Di media vuelta y me dirigí hacia mi destino final: realmente existía una gran distancia entre su habitación y el lugar en el que me hallaba ahora mismo. Me pregunté si seguían algún tipo de criterio a la hora de designar una habitación o era un ejercicio al que no habían prestado atención y era todo el azar.

Estaba enfrente de su puerta. Acerqué mi oído a esta y más tarde recordé que todas las habitaciones tenían un sistema de aislamiento y estaban completamente insonorizadas. Al principio no supe el por qué pero, más tarde, comprendí la razón de hacerlo de esa manera. Y, en parte, lo defendía. Las habitaciones, así como los baños, se trataban de zonas íntimas que debían ser respetadas.

Llamé varias veces dando suaves golpes y, al abrir la puerta, pude ver a una Ava feliz junto a una mujer. En toda mi estancia aquí no la había visto nunca. Sí, este lugar era gigantesco pero, aún así, había personas a las que me había topado en más de una ocasión: ella no era el caso. Después de observarla varias veces, caí en la cuenta de que era la misma chica que encontré junto a Ava en su momento de complicidad en la fiesta. Sonreí inconscientemente aunque presentí que había detenido un momento precioso de ambas.

— L-lo siento. N-no era mi intención molestaros.

— No molestas en absoluto - ambas sonreían felices y no parecían enfadadas en absoluto. 

De repente, el silencio se formó en el pequeño espacio de separación que había entre las tres y se quedaron paradas esperando a que les explicara el motivo de mi visita.

— Necesito hablar contigo sobre algo y es urgente.

— ¿Muy urgente? - dijo mirándome con expresión suplicante. Sabía lo que significaba aquella mirada.

— En una escala del 1 al 10 es un 20 en cuanto a urgencia se refiere.

Giraron sobre sus propios pies y se adentraron en la habitación para arreglarse. Sentía que estaba invadiendo su privacidad y eso, en parte, me empujó a decirles que estaría fuera esperándolas. Ante la insistencia, opté por quedarme en el interior mientras ordenaban la habitación y decidí ayudarlas. Entre las tres terminamos enseguida de limpiar aquel espacioso lugar. Ellas se despidieron con un tierno beso y, después, se despidió de mí. Giré a mirarla mientras decía adiós y cerraba la puerta.

— Se llama Dafne. Le debo mi vida entera y le estaré eternamente agradecida por todo lo que siempre ha hecho por mí - nunca había visto a Ava tan feliz.

— Perdón, no era mi intención cortaros el rollo de esta manera.

— ¡Descuida! - me dio un abrazo - He estado pensando ahora mientras me arreglaba que, quizás, lo mejor sería organizar una reunión de urgencia. Así mantienes a todo el mundo al corriente de tu situación.

— ¿No desearías hacerlo tú por mí? Lo de comunicarles todo a los chicos digo.

— Cielo, es lo que tú has vivido. ¿Quien mejor para hacerlo que tú? Al final yo soy la que transmite y puedo dejarme detalles importantes por el camino, porque me quedo con la información clave que pueda resultar más interesante.

Cuando la luz te encuentreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora