Capítulo 66

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Todo aquello estaba siendo demasiado para mí. Las lágrimas me nublaron el juicio por completo y, ahora mismo, todo tenía mucho más sentido para mí. A pesar de saber aquella información, era inevitable no sentirme enfadada y llena de rabia, pues había tenido a mi madre enfrente en varias ocasiones y no había sido capaz de decírmelo.

— ¿¡Por qué tenías que decírmelo tú!? - estaba desquiciada.

— Sé que es injusto que lo sepas por mí, pero las circunstancias se han desarrollado de esta manera. No podía dejarte salir de esa puerta sin decírtelo.

Respiré hondo mientras seguía asimilando todo aquello. Parecía una locura pero, a su vez, comprendía mejor el motivo de protegerme. Quizás Dafne se sentía culpable como para contármelo aunque, en el fondo, hizo bien al revelarse ante aquellos que trataban de crear un conflicto en la sociedad apoderándose de una cura que no suministraría jamás. De alguna manera, hizo lo correcto por alzar su voz y no dejarse pisotear por nadie. Eso, por algún motivo, me recordaba a mí misma. Siempre había tratado de evitar que cualquier persona decidiese por mí.

— ¿Cómo me reconociste? - añadí.

— Te pareces mucho a ella cuando era joven. Tienes esa misma mirada y su misma expresión facial - se acercó hacia mí y se sentó a mi lado izquierdo, mientras agarraba mis manos - Llevamos toda la vida buscándote, porque mereces recuperar la vida que algún día te robaron.

— ¿Por ese motivo usasteis ese collar? ¿Para encontrarme?

— Sí, se podría decir de ese modo.

— Pero no lo comprendo. Yo soñé con ese colgante, con esa piedra tan particular.

— Eso tiene una explicación - respiró hondo y prosiguió - Cuando tuviste alucinaciones fue por un motivo sencillo: LUX usó distintos mecanismos para entrar dentro de tu cabeza. Hasta la fecha, supongo que aún conservabas la segunda pieza incrustada en ti. Al tratarse de un dispositivo localizador, también lo diseñaron con tal de meterse dentro de tu mente y tratar de controlarte. Algo que siempre te hizo diferente fue ser inmune. Cuando soñaste con el collar, de algún modo, buscaron emplear la misma técnica para meterse dentro de ti. A pesar de que, en ese momento, ya no tenías ese extraño objeto dentro de tu brazo, sí que conservabas micro partículas en tu organismo que seguían permitiéndoles entrar en tus pensamientos.

— ¿Micro partículas? - preguntó Jungkook extrañado.

— ¿No os lo contaron? - Blair nos miraba a ambos - Pues, de hecho, desde su extracción, se tarda entre 15 a 20 días en eliminarlas de tu organismo.

— ¿Pero cómo apareció el collar en mi habitación? - pregunté dudosa - ¿Y cómo es que soñé con él?

— Esa es una muy buena pregunta. Cuando tú accediste a la habitación, supongo que te enseñaron cómo era. En el momento en que estabas despistada observándolo todo, Namjoon lo tuvo que dejar en una de las mesillas de forma sutil, sin que te dieras cuenta.

— ¿Cómo sabes tú eso si no estabas presente? - estaba asustada.

— Digamos que estoy al corriente de todos los planes, aunque esté escondida - respondió Blair.

— Ahora comprendo mejor por qué quiso acompañarme él a la habitación - las respuestas comenzaban a cobrar sentido - Entonces, ¿eso significa que todos sabían las consecuencias de haber tenido ese dispositivo tanto tiempo en mi cuerpo?

— Exactamente - guiñó un ojo.

— ¿Has estudiado alguna vez los efectos de llevar puesta una piedra así? - necesitaba saber más sobre ello.

— Sí. De hecho, la razón de por qué se te dio esa piedra fue por tu naturaleza. Desde que eras un bebé y según me explicó Dafne, en la organización todos habían mostrado cierto interés en ti. Antes de que te apartaran de ella, sí me comentó acerca de que estaban haciéndote numerosos estudios para ver si estabas sana. Un día, uno de los doctores que había en esa secta, le notificó que todo estaba bien, acompañado de un mensaje que hablaba sobre algo de que vería una luz pronto.

— Poco a poco verás la luz - murmuré y me levanté - ¡Eso es! Precisamente eso me dijo Ava el primer día que llegué a la base en la que operaban todos.

— ¿De qué estás hablando?

— Sí, ella siempre hablaba sobre la luz, los descubrimientos y acerca de que pronto sabría algo nuevo - todas las ideas se acumulaban en mi mente queriendo salir del golpe.

— Sigue metida en esa organización - murmuró Blair, mientras varias piezas parecían conectarse en su mente. No daba crédito y hablaba más para sí misma.

— Eso explicaría su motivo por querer sacarme información personal y sobre lo que había vivido. En realidad, fingió sorpresa y actuó como si no supiera nada. Decía querer cuidarme y me trataba con mucho cariño y delicadeza. ¿Crees que, de alguna forma, buscaba arrastrarme a su terreno? - pregunté directamente a Blair.

— ¿A qué te refieres exactamente?

— Sí. Si la forma en como estaba actuando era puro teatro, quizás empleaba técnicas para atraerme de alguna manera mientras me manipulaba - expuse - Siempre era comprensiva y trataba de quedarse a solas conmigo para que le contara todo. Aunque, la última vez que la vi, no la reconocí. Había cambiado por completo. Era otra persona.

— ¿Hablas después de cuando se te extrajo la pieza de tu brazo?

— Exactamente. De repente, mostró desinterés. Era como haber conseguido fácilmente aquello que buscaba desde hacía años atrás y, tras obtenerlo, ya no le resultara interesante. Eso explicaría por qué se acercó a mí el primer día de clases. Quizás estaba estudiándome y analizándome, para ver que exactamente era el objetivo y la persona que llevaban tiempo tratando de encontrar.

— A pesar de todas las advertencias que recibí, la única manera de protegerte era dándote ese collar.

— Entonces lo que dijiste anteriormente de que llevabas estudiándolo hace tiempo pero, en realidad, jamás habías visto uno, ¿era mentira? - algo chirriaba en mí.

— Exactamente. La excusa factible para hacer que vinieras a visitarme era hablando sobre el collar. En realidad, todas las propiedades que tiene son ciertas, pero Dafne ya lo había visto alguna vez. Aunque es tan valioso que lo he mantenido oculto aquí en mi casa, sabiendo que es un lugar que pasa desapercibido - tragó saliva - Por eso te dije que el collar tenía la función de encontrarte a ti y tú a mí. Cumplió con su función.

— Entonces, volviendo al tema de la piedra, ¿por qué actúa diferente cuando está en contacto conmigo o cuando él está cerca de mí?

— Al ser una persona inmune, el efecto que causa en ti es protector. Eso significa que, aunque algunos traten de encontrarte, esto les mantiene a ralla. Es como tener un propio escudo que te protege de cualquier bala. Lo que me sorprende es lo mucho que cambia cuando ambos estáis cerca.

— En una de esas ocasiones percibí como si quisiera romperse la piedra y mostrar su interior - la observé para ver si eso era posible.

— ¿Podrías mostrarme eso?

Accedí de buen grado. Él se levantó y se aproximó hacia mí, dejando poco espacio entre ambos. Acercó su mano a la mía y, de repente, el collar levitó. Una fuerza sobrenatural se instaló entre ambos, creando una fuerte corriente de aire completamente imposible de ocurrir en un lugar como aquel. A pesar de todo, me detuve a observar aquel collar de lo más peculiar y percibí un leve sonido similar a una copa destruyéndose en mil pedazos.

El interior cayó al suelo y me agaché a agarrarlo. Una bolita azul seguía emitiendo destellos sobre la palma de mi mano y Blair no salía de su asombro. Tomó el libro que, momentos previos había hojeado, y se quedó fijamente leyendo el contenido que había enfrente suya.

Levantó su rostro y nos miró directamente.

— ¡Eres una genio!

— ¿Qué ha pasado? - no comprendía nada.

— Acabas de destruir el vínculo que te conectaba a ellos. Has dejado de ser su nexo.

Sabía que eran buenas noticias pero, ¿exactamente qué conllevaba dejar de serlo?

Cuando la luz te encuentreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora