Condenado a vivir |Duki & Emilia Mernes|

T R E C E

-Duki: no es nada, gracias a vos por venir -dije volviendo a tierra-

Narra Emilia:

Simplemente el hecho de tenerlo en frente mio me hacia poner nerviosa. Pero a la vez me gustaba estar cerca de el, ya no entiendo nada.

Justo apareció una productora amiga de Nicki, así que ella corrió a saludarla y nos dejo a solas. Creo que fue demasiado obvio que lo hizo a propósito. Aunque yo sabia que ella quería que lo ayude, el no.

-Duki: em -dijo nervioso- si queres quédate conmigo así no estas sola.

-Emi: esta bien, gracias. -me puse colorada-

-Duki: vamos a pedir algo a la barra, ¿queres?

Accedí y fuimos juntos hasta la barra. En el camino mucha gente lo saludo, pero aun asi lo notaba tenso, no solo por mi, sino como si algo le molestara.

-Emi: discúlpame -dije al quedarnos solos- no quiero ser desubicada pero ¿estas bien? te noto tenso, como si intentaras evitar a alguien...

-Duki: en realidad, si. Intento no cruzarme con mi familia.

-Emi: ¿tu familia? -dije sorprendida- ¿no se llevan bien? -pensé- ¡ay no perdón! Estoy haciendo demasiadas preguntas, tendría que aprender a no meterme tanto -no podía parar de hablar de los nervios-

-Duki: tranquila -se rio de mi estado- creo que puedo confiar en vos y que esto va a quedar acá ¿no?

-Emi: no digo nada, además no conozco a nadie aca.

El me llevo hasta un lugar bastante alejado de la gente, era una especie de balcon. Agarro un cigarrillo de su bolsillo y se paro frente a mi.

-Duki: ¿te molesta? -dijo por el cigarrillo-

-Emi: nono por mi esta bien -vi que lo necesitaba-

-Duki: bueno, es un poco largo y no creo que quieras aburrirte con mi historia. -largo el humo-

-Emi: para mi no es una molestia, talvez necesitas a alguien a quien contarle y quiero que sepas que yo no tengo problema en escucharte. No voy a juzgar nada de lo que me digas. -intente darle confianza-

Capaz estoy siendo demasiado mandada. Pero me salía de adentro todo lo que le decía. El alcohol y los nervios tambien me hacían hablar demás.

Pero necesitaba escucharlo, si no tiene a nadie que lo escuche ahora me va a tener a mi. Senti que mis palabras le habían dado la confianza como para empezar a hablar.

-Duki: bueno vengo de una familia muy humilde, siempre todo estuvo bastante bien, con las típicas peleas familiares que todos tenemos, nada grave. Pero cuando empecé con esto del freestyle se vino todo lo malo.

-Emi: ¿no querían que vos hagas eso?

-Duki: exacto, no les gustaba, decían que era perder el tiempo, hasta que lo entendieron. No lo hacían de malos, sino que no les gustaba el ambiente con el que empecé a juntarme.

-Emi: ¿Qué edad tenias?

-Duki: 16, ahí fue cuando decidí dejar el colegio. -dijo algo avergonzado- y bueno me metí en el free de lleno, empecé a sacar temas y acá estamos.

-Emi: ¿y porque te mudaste?

-Duki: la mansión fue como un acto de rebeldía. Me controlaban mucho, daba muchas explicaciones. Entiendo que se preocupen pero me ahogaban tanto que termino siendo negativo y empeoro todo.

-Emi: te entiendo... ¿y como lidias con eso? Además con la fama todo debe ser peor.

-Duki: sigo adelante gracias a esto -señalo el cigarrillo- y a otras cosas como sabrás... vos lo viste.

Me daba mucha pena. Atrás de Duki estaba ese Mauro, un chico que de tantas presiones termino cayendo en las adicciones y la oscuridad.

-Emi: entiendo todo, pero ¿te pusiste a pensar en tu familia? ¿en ponerte en el lugar de ellos?

-Duki: ¿Cómo?

-Emi: pensar de que seguramente no lo hacen con maldad. Solo que no saben como manejarlo y hacen lo que pueden. La familia es lo mas lindo que tenemos en la vida, son todo. Y solo quieren vernos bien, jamás nos harían daño.

Narra Duki:

No se que esta haciendo esta mujer conmigo pero cada palabra que sale de su boca me hace reflexionar. Es como si su dulce voz te diera esa paz que tanto necesitamos.

-Duki: yo no... nose que decirte.

-Emi: perdon si estoy hablando demás, no conozco para nada a tu familia y tampoco quiero justificarlos. Solo que siento que a veces somos demasiados duros con ellos y no se lo merecen.

-Duki: ¿de donde sacas tanta bondad? -le sonreí- sos muy buena Emilia.

-Emi: solo te hablo como una persona que ama a su familia, y por cosas que me están pasando valoro muchísimo a mis papas. Tenemos la suerte de tenerlos con nosotros, y lamentablemente no son eternos. Un día para el otro pueden ya no estar aca, por eso debemos disfrutar cada momento.

Podría quedarme años hablando con ella, escuchando todo lo que tiene para decir, de solo hablar te hipnotiza. Tiene algo distinto que no todos ven.

-Emi: deberíamos volver a tu fiesta, yo te arrastre hasta acá y te estoy haciendo perder el tiempo -rio nerviosa-

-Duki: yo te traje aca asi que no pasa nada, me senti muy cómodo hablando con vos, gracias.

-Emi: no es nada, creo que ya lo dije pero siempre que necesites alguien con quien hablar aca estoy, no sere experta pero siempre voy a intentar ayudar a las personas.

Ella sonrio y algo provoco en mi. Nos quedamos mirando fijo.

Quedamos frente a frente y al contrario de ser un momento incomodo era como si ninguno quisiese irse de ahí.

Mi corazón latia a mil, diciéndome que la bese. Ese impulso no se iba, pero mi mente no me dejaba hacerlo, no podía asustarla ni desubicarme con ella.

Todo este momento lindo se termino cuando escuche pasos detrás de mi, y la inconfundible voz de mi mama.

-Sandra: ¡acá estas hijo! Te estuvimos buscando por todos lados... -vio la escena- perdón, ¿interrumpo algo?

-Duki: ...

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¡Tenemos reencuentro! Vamos a ver como sigue esta historia en los próximos capítulos... por ahora Emilia y Duki van muy bien.