Llevo 4 años con Kylian y la verdad me siento la mujer afortunada por salir con el. Estoy totalmente enamorada de el y quiero que el se convierta en el padre mis hijos y en mi futuro marido.
Estaba llegando a casa después de estar trabajando todo el día, yo amaba mi trabajo y no iba a dejar que Kylian me manteniera. Si es verdad que en vez de trabajar jornada completa, trabajo media jornada. Abro la puerta de mi piso y no escucho nada, se me hace raro ya que Kylian debería haber llegado ya de su entrenamiento. No le doy importancia, me quito el abrigo y dejo mi bolso y las llaves en la entrada del piso que compartimos. Mientras me dirijo a la habitación que compartimos me voy quitando los tacones y al abrir la puerta me encuentro algo que no me esperaba.
Veo todo la cama llena de pétalos de rosas y a Kylian arrodillado ante mi con una caja abierta, donde se podía ver un anillo.
- ______, quieres casarte conmigo- dice mientras me sonríe con esa sonrisa que me enamora más de el cada vez que la veo.
- Dios mío, Kylian, claro que quiero - digo arodillandome para estar a la misma altura y lanzarme a sus brazos para besralo.
- Te amo ____ - dice separándose del beso.
- Y yo a ti Kylian - digo mientras me levanto, ya que estaba encima suyo y me siento en el piso.
- Te lo pruebas - dice moviendo la caja donde se encuentra el anillo.
- Claro que quiero probármelo- digo admirando el anillo.
- Bien, dame tu mano mon amour - dice sacado el anillo de la caja.
A lo que yo estiro mi mano hacia el y veo como desliza el anillo en mi dedo. No voy a negar que me encontraba llorando por la situación, el amor de mi vida, me habia pedido que me casara con el, seguía sin creérmelo.
- Te queda perfecto mon amour - dice admirando mi mano.
- Es precioso amor- digo admirando el anillo y sencandome las lagrimas.
Era el anillo perfecto, era algo sencillo, de color plata con un pequeño diamante en el centro.
- Kylian - digo lenvatodme del suelo.
- Si ____ - dice imitando mi acción.
- Tengo que decirte algo muy importante- digo un poco nerviosa.
- El que ? - dice nervioso al verme nerviosa.
- Bueno.... pues vas a ser padre - digo lanzándole una sonrisa.
- Enserio mon amour- dice mientras se acerca a mi.
- Si , vamos a ser papás - digo acariciándome la tripa.
- Dios mío, me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo- dice acercándose a mi y besándome.
- Y tu a mi me has hecho la mujer más feliz del mundo - digo mientras me separo del beso.
- Vas a tener al mejor papa del mundo, peque - dice Kylian hablándole a mi barrgia.
- Amor, ni siquiera aún es un bebe- digo viendo como acaricia mi barriga.
- Da igual, va a tener a los mejores padres del mundo- dice mientas me mira y pone sus manos en mi cara.
- Te amo - digo dandole un beso.
Y después de 7 meses nació nuestras pequeña Amélie y a los meses yo y Kylian nos casamos en una pequeña ciudad de Francia. Hicimos una ceremonia pequeña y privada, ninguno de los dos quiera algo muy grande y invitamos a mi familia más cercana al igual que la suya, los amigos más cercanos.