Estaba en una discoteca top de Londres sentada en un sofá, esperando a que mi amiga volviera, ya que se había ido a liarse con un chico que había conocido. Estaba un poco aburrida bebiendo del cubata que me había pedido, hasta que siento que alguien se sienta a mi lado.
- Bored - dice en ingles un chico a mi lado.
- Eh - digo por que no le había escuchado muy bien.
- Española ? - dice el chico mirándome.
- Si
- Te había dicho que si estas aburrida - dice acercándose a mi para que lo escuché mejor y con un leve acento portugués.
- Muy aburrida, y tu ? - digo acercando mi cara a la suya para escucharlo.
- Mismo y por que tan sola ? si se puede saber- dice bebiendo de su vaso.
- Bueno la amiga con la que he venido ha ido a liarse con un chico y tu ? - digo bebiendo de mi vaso.
- Intentando distraerme - dice mirando a un punto fijo.
- Por ? - digo mirandolo.
- Bueno me he enterado que mi novia me ha vuelto a engañar por 4 vez - dice mientras veo como sus ojos se aguan un poco.
- Que hija de puta - digo sin pensar - dios lo siento, lo he dicho sin pensar - digo avergonzada.
- No pasa nada, es la verdad - dice secándoos las lagrimas que le habían caído.
- Escúchame, esa chica no te merece, seguro que eres un tío de Puta madre y eres guapísimo. Seguro que tienes gente que te va a ayudar en el proceso de superación y seguro que lo consigues, así que déjala y para adelante - digo intentando apoyándolo y acariciándole la mano.
- Gracias, te lo agradezco- dice dándome una sonrisa tímida.
- De nada - digo devolviéndole la sonrisa.
- João
- _____
- Encantado
- Igualmente. Vienes a bailar un rato y te despejas - digo sonriéndole.
- Claro - dice levantándose y dándome la mano a la que se la cojo y me levanto también del sofá.
Nos pasamos un buen rato bailando juntos y disfrutando de la compañía. Llegan las 4 de la mañana y yo me tenia que ir así que nos pasamos los números para seguir hablando.
Después de dos semanas hablando con João iba a tener un cita con el. Y por cierto el mismo día que nos conocimos al día siguiente lo dejo con su novia. Debo admitir que yo no sabia que era un futbolista famoso ya que no soy mucho de futbol. Solo conozco a los típicos como Messi, Ronaldo y esos.
Iba a tener mi primera cita con el y iba a pasar a recogerme a las 8 y estaba super nerviosa. Había decido ponerme un vestido con diferentes tonos marrones y con las mangas transparentes cambiando con unas botas y mi abrigo. Bajo y entro en el coche.
- Estas preciosa - dice sonriéndome coquetamente.
- Tu también estas muy guapo- digo sonrojada.
- Gracias lindeza - dice lo ultimo en portugués y arranca para dirigimos al restaurante.
Llegamos al restaurant y nos sentamos en una mesa bástate apartada de los demás.
- Me has alegrado estas semanas, gracias por todo lo que has hecho por mi- dice acariciando mi mano que estaba encima de la mesa.
- De nada - digo sonriéndole.
Nos pasamos toda la cena hablando de diversos temas y pasando un rato increíble. Al acabar me ofrece irme a su casa a tomar algo, a lo que yo acepto.
- Yo quiera decirte algo- dice sentándose en el sofá.
- El que ? - digo imitando su acción y con un poco de nerviosismo por lo que me tiene que decir.
-. Me gustas mucho pero quiero despacio contigo - dice acercándose a mi.
- A mi también me gustas mucho y entiendo perfectamente que quieras ir despacio - digo acercándome a el, pegando bastante nuestro cuerpos.
Entonces acerca su cara a la mía haciendo que nuestras respiraciones se mezclen y junta nuestros labios creando un beso.
- Solo te pido que no me rompas el corazón - dice separándose del beso.
- Te prometo que no lo voy hacer mientras tu no rompas el mio tampoco.
- Prometido - dice volviéndome a besar.
Luego de ese beso, vimos una película abrazados, dándonos mimos y besos hasta que caimos rendidos en los brazos de Morfeo y nos dormimos. Al día siguiente comenzaron a salir millones de fotos nuestras en el restaurante, tanto saliendo como entrado y dentro de este. Se crearon millones de rumores y suposiciones de todo tipo. La verdad no le dimos mucha importancia y seguimos saliendo a citas durante unos meses hasta que me pidió que fuera su novia, cosa que claramente acepté.
