En una noche lluviosa en la ciudad de Barcelona, Ferran volvía su lujoso apartamento después de un partido importante. Al abrir la puerta, encontró a su novia, _____ , mirando por la ventana con una expresión sombría.
- ¿Qué pasa, amor? - dice Ferran suspirando.
- Nada, solo pensando en todo esto- digo sin mirarlo y siguiendo mirando por la ventana
- ¿En qué estás pensando? - dice acercándose hacia donde estaba yo.
- En nosotros, en ti... en cómo las cosas han cambiado desde que te convertiste en esta figura pública. A veces siento que estoy viviendo en la sombra de tu fama- digo girándome para verlo.
- ____, ya hemos hablado de esto. Sabes que te amo - dice frunciendo el ceño.
- No estoy segura de qué significa eso ahora. Siempre estás en el centro de atención, rodeado de gente que te adora. Yo solo soy la chica que espera en casa -digo frustrada.
- Amor, entiendo que las cosas son difíciles, pero...- dice intentándome relajarme.
- Pero siempre hay un "pero". ¿Cuándo fue la última vez que pudimos tener una cena sin que alguien te reconociera? ¿O caminar por la calle sin ser fotografiados? - digo interrumpiéndolo.
- Sabes que es parte del trabajo, parte de este mundo en el que estoy - dice sintiéndose un poco apretado por la situación.
- Pero yo no firmé para esto. Firmé para estar contigo, para ser feliz juntos, no para ser una sombra en tu vida - digo con lágrimas en los ojos.
- Lo siento, ____. No quiero que te sientas así -dice frustrado consigo mismo.
- A veces me pregunto si todo esto vale la pena - digo susurrando.
- Claro que vale la pena y te prometo que encontraré una manera de equilibrar las cosas, de hacer que nuestro amor brille más allá de las luces y las cámaras.
La habitación cae en un incómodo silencio, solo roto por el sonido rítmico de la lluvia. Ferran se acerca a ____ y la abraza con ternura, sintiendo la necesidad de reconfortarla.
- ______, entiendo que esto sea difícil para ti. Pero quiero que sepas que eres la persona más importante en mi vida. No importa lo que digan o piensen los demás, tú eres la razón por la que vuelvo a casa.
- A veces siento que me estoy perdiendo. ¿Cómo puedo competir con todas esas luces y cámaras? - digo aferrándome a él
- No se trata de competir, amor. Se trata de nosotros, de lo que compartimos. La fama no significa nada si no tengo a alguien a quien amar cuando las luces se apagan.
- Eres tan dulce cuando quieres - digo sonriendo ligeramente.
- Quiero que confíes en mí, ____. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que esto funcione entre nosotros -dice acariciando mi pelo.
- No quiero perderte, Ferran - digo suspirando.
- No me perderás. Estoy aquí, contigo. Y juntos superaremos todo esto.
- Prométeme que no olvidarás quién soy yo - digo mirándolo a los ojos.
- Nunca olvidaré quién eres, ___. Eres la persona que me hace sentir completo, sin importar las luces brillantes o la multitud- dice dejando un pequeño beso en mis labios.
Así la pareja se abraza más fuerte, decidida a enfrentar los desafíos juntos. A medida que la lluvia golpea contra la ventana, encuentran consuelo en el calor mutuo de su amor, dispuestos a luchar por su relación en medio de la tormenta mediática que los rodea.