Llego al piso donde mi novio Ansu vive, toco y espero a que me abra. Ansu y yo llevábamos 2 años saliendo. Nos conocimos en una discoteca de aquí de Barcelona y fue como amor a primera vista. Al mes de conocernos comenzamos a salir y caí perdidamente enamorada de él.
- Que haces aqui amor - dice abriéndome la puerta de su casa.
- Quería hablar contigo - digo esperando a que me deja pasar.
- Eh, pasa - dice haciéndose a un lado para dejarme entrar.
- Gracias - digo entrando y dirigiéndome hacia el sofá.
- Bueno y de que quieres hablar - dice con cierto tono de nerviosismo.
- Me voy de Barcelona - digo mirándolo y acariciado su mano.
- QUE - dice sorprendido.
- Pues que me mudo a Londres, ya que ha mi padre le han ascendido y se tiene que ir a Londres- digo mientras siento que mis ojos se van aguando al igual que los suyos.
- Eso significa que quieres romper la relación - dice con la voz entrecortada.
- No, yo quiero seguir contigo pero
- Pero que
- Yo no se si podré aguantar tener una relación a distancia aunque quiero intentarlo.
- No confias en mi ? por eso no vas a poder aguantar.
- Claro que confío en ti pero vivir tan lejos, sin tus besos, abrazos. No se si aguantare tanto tiempo sin estar a tu lado.
- Bien pues si no crees que vas a aguantar, lo mejor es que cortemos - dice mientras veo como lagrimas salen de sus ojos y corren por sus mejillas.
- Amor, yo no quiero cortar contigo.
- Tu misma has dicho que no vas a aguantar, no quiero estar con una persona que no le vea futuro a la relación - dice levantándose del sofá.
- Enserio, lo vamos a dejar, no vas a luchar- digo mientras lloro.
- Joder, no estas entiendo nada, yo quiero seguir contigo, eres tu la que no ve futuro.
- Lo estoy entendiendo perfectamente, no cambies mis palabras, yo si veo futuro en nuestra relación pero si lo quieres dejar, lo dejamos y cada uno por su lado.
- De verdad que mujer más complicada que eres- dice resoplando.
- Yo soy complicada, tu lo eres - digo resoplando.
- Ya esta, se acabo, nuestra relación no va a funcionar a distancia.
- Bien, lo quieres dejar, lo dejamos. Espero que te vaya bien con tu carrera como futbolista - digo dándome la vuelta para irme.
- Gracias, espero que te vaya bien en Londres - dice mientras yo abro la puerta y salgo del piso.
Me duele el corazón, siento como no paran de salir lagrimas de mis ojos y como mi pecho se comprime. Me seco las lagrimas cuando llego a la calle y me dirijo a mi casa. Una vez allí me tumbo en la cama y lloro hasta que me quedo dormida. Pasan las semanas y me siento en la mierda, no paro de pensar en el. He tenido que empacar todas mis cosas ya que en unos días me voy. No voy a negar que no me apetece una mierda irme, tengo toda mi vida hecha aquí en Barcelona y ahora me tengo que ir otro lado y crear mi vida de cero.
Llaman al timbre y escucho voces pero no le doy importancia hasta que tocan a mi puerta.
- Pasa - digo secándome las lagrimas que me caían ya que estaba viendo fotos de Ansu y mías.
- _______ - dice una voz que conozco perfectamente.
- Ansu - digo girándome para verlo.
- He venido para arreglar las cosas - dice con una sonrisa de esas que tanto me gustaban.
- Bien - digo levantando de la cama y acercándome a el.
- Esto es para ti - dice mientras me entrega un ramo de tulipanes amarillos, mis flores favoritas.
- Gracias son preciosas - digo mientras cojo el ramo entre mis manos.
- Yo, lo siento, en verdad no quiera romper contigo - dice mirándome a los ojos.
- Yo también lo siento y tampoco quería romper contigo - digo con lagrimas en los ojos.
- Quiero intentar tener una relación a distancia - dice secándome las lagrimas que corrían por mis mejillas.
- Yo también amor - digo dejando el ramo en la cama.
- Enotnces vuelves a ser mi novia - dice mientras pone sus brazos alrededor de mi cadera.
- Si y tu vueles a ser mi novio - digo mientras rodeo su cuello con mis brazos.
- Estas semanas sin ti, han sido horribles - dice acariciándome la cintura.
- Las mías sin ti también han sido horribles - digo achicando su pelo.
- Te quiero.
- Y yo a ti - digo a lo que junto mis labios con los suyos para fundirnos en un beso.