Oxímoron

Capítulo 7

Soltó un suspiro largo al momento de entrar de nuevo al que desde ahora sería su cuarto en aquel lugar. Sus ojos se movieron un momento por toda la instancia y reviso tres veces que la seguridad estuviera bien puesta. Eso hasta que sus ojos notaron otros rasgados desde el otro lado del cuarto. La figura humanoide le causo un leve asalto de miedo por un instante, después de todo no era muy agraciada, pero al verse descubierta mirando había dado media vuelta y nadado al interior del oscuro lago.

Una sirena mirando justamente por su ventana, que curioso.

Ladeo una sonrisa divertida al captar la idea del director, incluso si había fallado tan pronto. Con lentitud se acercó hasta la gran ventana y sacó su varita para presionarla contra el frio vidrio.

—Polarise. –De inmediato el cristal tomó un color ligeramente oscuro, aunque aún dejaba ver fuera de este sabía que ahora iba a costar muchísimo distinguir algo en el interior del cuarto desde afuera. No era un hechizo que él usara mucho, pero lo había comentado una vez a su padre cuando este había tenido un problema en su trabajo, causando que la insaciable serpiente cornuda que era su padre por el aprendizaje buscara la forma de crear un hechizo para polarizar y otro para poder ver tras los espejos. Tal como hacían los muggles.

Chistó un poco molesto por tener que ser tan precavido en un colegio que se suponía lo "protegía" pero considero innecesario el quejarse incluso en su mente, después de todo ya sabía gran parte de esto al venir.

Soltando un suave tarareo para entretenerse fingió entrar tranquilamente al baño y cerró la puerta tras de él.

—Anima Spectrum –Susurró tomando de su propia magia para realizar una copia falsa de él, le tomo un buen momento para que supiera que hacer y luego uso las sombras para transportarse. Algo que amaba de ese método es que no tenía ni las malas sensaciones ni las limitaciones de una aparición, pero el frio calaba hondo en su piel por la larga distancia que era ir desde el colegio hasta su hogar en Canadá.

Suspiró un poco cansado al llegar, transportarse era una habilidad adquirida por su parte dragón, sí, pero el hechizo anima spectrum por otro lado requería bastante poder en realidad y su cuerpo seguía siendo el de un niño que ha pasado todo un día estresante. Este si había sido un invento suyo, le había costado mucho y seria definitivamente catalogado como magia oscura, pues lo que dejaba atrás era una sombra de sí mismo que cualquier rastro mágico que lo siguiera lo llevaría a este, cosas como el mapa del meroreador lo harían verlo donde dejara al espectro e incluso otros le verían ahí. Claro, tenía sus fallos, como que si interactuaban con él no les iba a contestar, solo moviéndose a fingir hacer lo que le había ordenado (porque realmente no podía hacer nada por él) y si lo tocaban desaparecía. Pero si el director o alguien más trataban de ver por las protecciones si seguía en su cuarto, el espectro los engañaría lo suficiente.

—¿Estas bien? –Ian se había movido con rapidez hasta él, observándolo preocupado. Sus manos estaban tensas en el aire esperando una aprobación para tocarlo y sin poder evitarlo Matthew alzó sus brazos dejándose cargar.

—Quede en Slytherin. –Murmuró el niño apoyando su rostro en el hombro de su padre.

—Que sorpresa. –Bromeo el castaño apretando más el pequeño cuerpo hacia él.

—Ellos dicen que soy malo, un traidor. Creo que el director piensa igual. Me mando a llamar a su oficina. –Siquiera había terminado de hablar cuando su padre ya estaba revisando que estuviera bien, se dejó con toda tranquilidad.

—Sentí las protecciones ponerse irritables dos veces, dos hechizos de legeremancia. Yo... Estoy dejando que todos los reportes de las protecciones se registren inmediatamente en el ministerio. –Confesó el hombre mayor, estaba tensó desde que había llegado y ahora el joven pelinegro sabía porque.