Capítulo 46.

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  —Alejen a los más jóvenes. -Recomendó Heirper, el Slytherin se dirigía a Neville pero los otros Gryffindors se habían tensado al verlo acercarse y tenían el ceño fruncido al escuchar la orden.

—¿Y tú quién te crees? -Retó uno de los leones, pero la serpiente tan solo le dio una mirada antes de volverse hacia Longbottom, eso fue algo que no le cayó bien al chico quien alzó de inmediato su varita.

—¡Basta! ¡Guarda eso ahora! -Ordenó Neville con el ceño fruncido, colocando su mano en la punta de la varita del chico de su edad.

—¡Es un Slytherin! ¡Está con ellos! -Se quejó el chico pero el rubio mantuvo su gesto molesto.

—Pues te recuerdo que estos Slytherins salieron a defendernos cuando los mortifagos invadieron el colegio. -Señaló Longbottom.

—¡Por uno de ellos! -Insistió un amigo del chico, Ginny se había quedado mirando a su amigo fijamente, pensativa.

—Y por uno de los nuestros Harry Potter se quedó sin padres, ¿Así que debo de suponer que todos aquí son traidores o debo tomar en cuenta que cada uno de nosotros es una persona diferente? -Cuestionó el chico, ahora ya no tan regordete, su mirada se mantuvo desafiante en su compañero.

—Neville, ¿Confías en ellos? -Intercedió Weasley, al ver al mayor asentir suspiró.- ¿Qué hay que hacer entonces?

—Lo mismo que con el "Sumo inquisidor", solo que ellos no se van a negar a lanzar un hechizo imperdonable así que quien quiera unirse a nosotros debe ser mayor de quince por lo menos e ir con Elizabeth o Luna, ellas les colocarán un hechizo para protegerlos de la mayoría de maleficios, pero si escuchan que este inicia con "Ava..." busquen algo con que ocultarse.- Contestó Heiper ignorando a los leones que en su mente consideró demasiado idiotas como para gastar su tiempo.

Cuando las bromas comenzaron ambos hermanos buscaban de inmediato algún culpable, las serpientes parecían imparciales y eran quienes proporcionaban el material así que las pruebas nunca eran encontradas, pero siempre los mayores intercedían y terminaban recibiendo los castigos, eso hasta que de forma repentina y en mitad de un pasillo Alecto Carrow lanzó un crucio a un Hufflepuff de tercero.

—Haganse a un lado, ahora nos toca a nosotros. - Indicó Elizabeth subiendo tras los dos maestros que se dirigían a uno de los salones, sus ojos azules se miraban oscuros y estaba jugando con una varita que no era la suya, Zabini y las dos Greengrass iban tras ella.- No dejen que ningún otro profesor entre.

—Bien... -Aceptó Neville dando un paso atrás como todo el resto, a opinión del resto interceder en el paso de la princesa de Slytherin no era un buen plan.

Mientras que, incluso molestos, el resto de estudiantes jugaban a incomodar a los hermanos, los Slytherins no tenían medidas para jugar. Ninguno de los dos profesores se alertó por la llegada de las cuatro serpientes, no vieron venir los dos crucios que le cayeron a cada uno. Elizabeth se había dirigido directamente a Alecto manteniendo el hechizo por quince minutos a diferencia de los demás que habían tenido que parar a los cinco y habían decidido atar a Amycus quitándole la varita.

—¿Sabes en que es buen maestro Matthew? -Cuestionó la castaña arrebatándole la varita a su oponente y sonriendo de lado.- En hechizos que parecen claros, pero pueden ser peores que el mismo crucio, ¿Qué tal si te los muestro?

Para cuando llegó la noche de ese día, nadie sabía nada de los dos profesores. Tampoco tenían muchas ganas de buscarlos. La profesora Sprout había iniciado la siguiente fase como le habían pedido y había reunido a sus chicos para, tras firmar, explicarles la verdad, incluyendo el mostrarle algunos recuerdos para los que no estaban seguros de que Matthew y "El Atrapasueños" fueran la misma persona. Pero al final todos se habían mostrado animados de colaborar, ayudando a recoger, clasificar y organizar ingredientes de pociones que luego pasaban a los Slytherins quienes eran principalmente los que estaban haciendo un gran suministro contra diferentes males que se pudieran dar en la guerra.

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