Capítulo 42.

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Esa canción queda bien respecto a mi relación con Harry en esta rd.

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El castigo realmente había caído sobre Harry Potter. Primero le habían quitado 250 puntos y luego había tenido que ir con Severus que le hizo reescribir todas las detenciones de los merodeadores, cosas que solo se sumaban a sus pesadillas. Su casa le había dado la espalda por la pérdida de puntos y la noticia, incluso Longbottom se había sentido tan molesto de que atacara a alguien que él consideraba un amigo que había comentado a otros el haber escuchado de que "Dan", el dragón del atrapasueños, ya no lo visitaba, que al parecer lo había hecho enojar. Eso solo se sumó a todo.

Cada que el chico salía de su casa todos solían mirarlo de lejos, susurrar o comentar abiertamente sobre él como "asesino". Algunos incluso se habían atrevido a lanzar hechizos en su dirección y luego correr "para que no los matara". Los profesores apenas y regañaban a estas personas cuando se daban cuenta, además que estos mismos se mostraban fríos con él bajándole puntos ante cualquier cosa que hiciera mal o separándolo de su reciente novia Ginny cuando los veían por los pasillos por "Comportamiento inapropiado".

Era como si todo de lo que fue protegido durante esos seis años, le cayera de golpe.

Y Matthew estaba encerrado en su cuarto, sin poder salir, enterándose a penas de la única vez que su padre había tenido que actuar como El Atrapasueño imitando con ayuda de Chimuelo.

—Sé que ese castigo terminó doliendote más a tí que a él mismo... -Comentó Ian retirando suavemente las vendas sobre las heridas ya sanadas, suspirando.

—Imagino que era... ¿Necesario? Pero sí... Más aún porque no puedo enviar a Dan... Realmente no puedo, trato de crearlo y algo no me deja. -Murmuró el adolecente, colocándose de pie y observando su torso desnudo en el espejo. La serpiente entre sus costillas estaba rota en algunas partes, tenía marcas en su vientre y su brazo derecho, pero casi no se notaban. En su opinión se miraba cool.

—Sigues triste, probablemente algo resentido, eso será. -El mayor se colocó de pie, parándose tras su hijo y dejando un beso en su cabeza. - Recuerda, aun no sales, ¿Uhm?

—Ya lo sé, pensé que una semana exacta sería raro, así que me tomaré vacaciones de semana y media. -Bromeó el chico con una sonrisa leve. Ian fingió rodar los ojos pero parecía realmente feliz con la idea.

Por suerte para el pelinegro la semana y media no se sintió tan larga mientras estudiaba y hacía de manera más tranquila los trabajos que les llevaban sus amigos. Entre otras cosas solía ir hasta la sala común para ayudar a los menores con sus trabajos.

Terminó volviendo a la normalidad un viernes por la tarde. Fueron los hufflepuff los primeros en acercarse y mostrarse alegres de verlo bien, luego Ravenclaws e incluso Gryffindors, principalmente los que había conocido y ayudado en su tercer año. Cuando llegó la cena sin poderlo evitar buscó con la mirada a Harry, este tenía ojeras bajo los ojos y se negaba a verlo, sus ojos no dejaban a su novia que hablaba de algo que en realidad se notaba que no prestaba atención.

Una ligera sensación molesta pulsó en su abdomen y suspiró.

—No deberías ni verlo. -Mencionó Eli tomando su mano y llevando la atención de su amigo a ella. Matthew le sonrió con levedad.

—Tranquila, ya estoy acostumbrado a su carácter. -Mintió el pelinegro para luego apoyar su cabeza en el hombro de la mayor.

No estaba presente Dumbledore en la sala, y lo agradeció mucho mientras saludaba de lejos al resto de profesores ignorando deliberadamente la mirada triste de McGonagall.

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