Capítulo 51.

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Tal y como había pedido Elizabeth, Matthew accedió a salir con las chicas los siguientes meses. Inicialmente estaban mostrando la Inglaterra no mágica a Luna, enseñándole lo suficiente para que entendiera los diferentes inventos de estos. Luego fueron de compras, se hizo un improvisado desfile en medio de un gran salón en el que Chimuelo también era modelo. Estuvieron probando diferentes cosas muggles hasta que Eli terminó con el cabello azul chillón por una apuesta perdida, lo tendría que llevar hasta que terminaran las vacaciones.

Hubo un maratón de películas navideñas a mitad de mayo, Luna intentó manejar y estrellaron dos coches. Mientras recorrían el centro encontraron a una persona que gritaba que el mundo se iba a acabar si no se cambiaba la forma en que se cuidaba este, decidieron unirse a él todo el resto del día, se llamaba Leonel y al llegar la noche los invitó a comer en la posada hippie en que se quedaba por lo que terminaron durmiendo contra cojines mientras escuchaban cantar a algunas personas y olía fuertemente a marihuana.

El primero de junio estuvo Draco también con ellos para almorzar, reservaron una sala para ellos cuatro y que así no volvieran a sacarlos por jugar, lo cual fue una buena opción.

—¿Qué es eso? ¿Un bar? -Cuestionó Luna mientras paseaban por la ciudad en busca de algo más por hacer, Matthew observó el lugar y sonrió divertido.

—No exactamente, se puede beber, pero es un karaoke donde se canta... Oigan, nunca hemos entrado a un karaoke... -Mencionó el pelinegro notando el brillo de emoción en los otros ojos, así que se dirigieron hacia allá sin dudar.

En el lugar se alquilaban salas, y Gates pidió una sin restricción de tiempo por si acaso, también pidió bebidas mientras tanto.

Los dos rubios del grupo eran los que menos se sabían canciones, pero lentamente le fueron tomando el sentido... O comenzaban a estar muy ebrios y cantaban sin sentido alguno lo que hacía reír a carcajadas a los demás.

—¡Miren! Dicen que se puede pedir comida, ¿Tienen elfos? ¿Podemos pedir? -Balbuceo Luna mientras señalaba un pequeño cartel con menú pegado en la pared, agarrándole del brazo de su amigo para no caer. Al ser la que menos bebía de ellos le había dado más fuerte.

—No exactamente elfos, ¡Pidamos alitas bbq! ¡Alitas! -Saltó Matthew saliendo del cuarto para pedir eso y más bebidas. Ya eran como las cinco de la tarde en ese momento, habrían estado al menos tres horas bebiendo y jugando, pero aún no estaban cansados.

"Smells Like Teen Spirit" de Nirvana estaba sonando mientras Eli trataba de cantarla junto a Draco, de alguna manera el licor los había unido ese día, probablemente el amor que el rubio comenzaba a tenerle a la banda también estaba influyendo.

De ahí Matthew puede recordar bebidas, risas, alitas y mucha más música cantada entre risas o gritos que fingían ser altos. Las cosas simplemente comenzaban a ser borrosas.

—¡Buena música! ¿Les importa si nos unimos? -Cuestionó un chico de entre los diecisiete y los veinte. Venía con otros dos amigos y cuando el azabache supo estaban sentados con ellos con una pizza grande que todos compartieron.

Joe, Gregory y Salomón eran una banda que tocaba de vez en cuando algo de rock en bares. Durante toda la charla los invitaron a oírlos tocar por lo que salieron del karaoke ya siendo de noche. Matthew tomó disimuladamente una poción para cortar los efectos del alcohol sabiendo que, de seguirlos, igual podían caer en alguna trampa y ser lastimados, no podía perder de vista a nadie por si acaso.

Aun así, la banda estaba un poco ebria y no tenía malas intenciones, realmente tocaban en un bar y estuvieron bebiendo otro poco ahí mientras los escuchaban, luego subieron al carro del grupo, Eli sentada en las piernas de Matthew y Luna en las de Draco.

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