Capítulo 48.

214 47 16
                                        

Los duendes se habían tomado el fin de año como días festivos antes de enviar una carta avisando a Bellatrix Lastrange que su bóveda había sido decomisada por incumplir las normas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los duendes se habían tomado el fin de año como días festivos antes de enviar una carta avisando a Bellatrix Lastrange que su bóveda había sido decomisada por incumplir las normas.

Aterrada y molesta la mortifaga había ido a pelear, pero más allá de darle una explicación general de lo que era un horrocurx y porque incumplía las normas, la sacaron cuando intentó reclamar el objeto con un: "Ya se vendió", lo cual solo empeoró la palidez de la mujer.

Era seis de enero de 1998, hace menos de un mes había visto cómo su amo acababa con la vida de su hermana y la familia de esta, ¿Cómo podría llegar a informarle que había perdido algo tan importante? Era insólito, así que se esforzó todo ese día en tratar de encontrar una solución, pero luego de veinticuatro horas no tuvo más remedio que acercarse hasta su amo, temblando de terror.

—¿Me estás diciendo que has perdido la copa...? ¿Y siquiera sabes quien la tiene? -Siseó Voldemort de manera lenta, parecía que todo su cuerpo temblaba de furia.

—Mi señor, yo... -Comenzó la mujer, pero su amo siquiera había pronunciado el hechizo cuando la hizo caer muerta. Los únicos dos mortifagos de más en la sala habían lentamente dado pasos hacia la puerta y en ese instante corrieron lejos, mientras Voldemort destrozaba todo para luego detenerse de golpe por el dolor.

Era insólito. Él, el Gran Lord Voldemort, el único descendiente de Slytherin, el vencedor de Albus Dumbledore, teniendo que soportar a unos inútiles que no pudieron cuidar sus objetos, las partes de él. Estaba seguro de que no lo habían destruido aún porque, ¿Cómo podría no haberlo sentido? Pero ante tantas cosas que salían mal, ahora no se sentía seguro de nada. Tenía que revisarlos, todos. Iniciaría con el anillo, luego vería el relicario y encontraría la forma de verificar el que estaba en Hogwarts, le hablaría a Snape.

Harry abrió los ojos, adolorido. Sus amigos estaban casi sobre él mirándolo preocupados.

—Ya sé dónde está el siguiente, tenemos que ir a Hogwarts. -Informó el chico ayudándose con sus manos para ponerse de pie.

-0-

"Esta mierda se va a prender." -Matthew

"No seas grosero, idiota." -Eli

"Merlín, ¿Qué hice para tener amigos como estos? ¡Tómenlo en serio!" -Draco

"Si, si, si, si, lo que sea. Harry y su séquito van para Hogwarts, VoldyVoldy esté teniendo una crisis de la quinta edad nuevamente al ver que su anillo ya no está, apenas mire que en vez de guardapelo esta mi cartelito seguro hace otra pataleta y va para allá."- Matthew

"¿Cartelito?" -Eli

"Oh sí, cartel: "Tu dignidad fue ahogada por Regulus Black, pobre cosita fea". Me obligó a ayudarle a pintar con esa cosa muggle." -Draco

"Tenía que darle créditos al Rey. Que guapo estaba ese Black..." -Matthew

"Y aquí volvemos a tu obsesión con los Black..." -Draco

OxímoronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora