so far away ☆ myg ✔️

07. paralelos ☆

Me dejé caer un rato sobre una enorme caja al fondo de la bodega. Había estado trayendo y llevando ropa de aquí para allá y necesitaba un pequeño descanso. No había muchos clientes en mi sección y mi turno terminaría pronto, así que no me pareció un pecado mortal matar un poco de tiempo en lugar de volver a mi lugar al frente.

Song Meiji: 1. Capitalismo: 837,636,729.

Pero mi pequeña victoria no duró demasiado, porque escuche la voz de la señora Jang.

— Niña, ¿en dónde estas? ¡Ve a atender, que no te pagan por esconderte aquí dentro!

Escuche sus pasos salir de la bodega y yo cerré los ojos un momento en señal de rendición para luego levantarme e ir a seguir trabajando, pero cuando llegue, fruncí el ceño al ver a una persona conocida.

— ¿Yoongi? ¿Vienes a comprar algo? — lo mire. Llevaba puesto un gorro gris y uno de sus típicos jeans desteñidos. — Te digo desde ahora que mi descuento de empleada es una mierda. Te lo daré, aún así, pero no esperes mucho.

— Este uniforme es mucho más lindo que el de la pollería — sonrió sin mostrar los dientes.

— Ya, cualquier cosa es mejor que eso — rodé los ojos. — Pero con esto parezco una maestra sustituta, de esas que nadie quiere.

— Podría diferir en eso último.

Chasqueé la lengua, sonriendo.

— Me gustaría charlar, pero mi supervisora está por allá, así que no puedo socializar.

Miró por encima de su hombro para ver a la persona que le señalaba con la cabeza. La señora Jang estaba doblando unos suéteres.

— Ya, entiendo.

— ¿Qué buscas?

— Eh... — vaciló un poco, — me hacen falta unos deportivos.

— Los zapatos están en el segundo piso. Le diré a la chica de allá que te aplique mi descuento-

— No, alto — el chico miro a su alrededor y se apresuró a volver a hablar. — Creo que mejor quiero ver los pantalones.

— Bien — asentí, — están en la sección para hombres. Ve derecho por ese pasillo y luego-

— Joder, Mei, está bien — bufo, — no vengo a comprar nada. He venido a verte a ti.

Fruncí el ceño.

— ¿A mí? ¿Para qué?

Yoongi volvió a mirar por encima de su hombro, hacia la señora Jang.

— ¿Qué es lo que vendes tú? Muéstrame algo de eso — habló, con un tono medio golpeado.

— Vaya humor — rodé los ojos, pero inicié a guiarlo hacia uno de los mostradores. — Ven.

Al llegar y ver lo que pretendía mostrarle, me miró mal.

— ¿Ropa interior, en serio?

— También tenemos vestidos y bolsos aquí abajo, pero creí que esto sería más divertido — sonreí.

— Mei — dijo, con tono quejumbroso.

— Ya, bueno — seguí caminando hasta llegar a un exhibidor diferente, lejos de las bragas y los corpiños. Acaricié un vestido aterciopelado de color verde. — Este es lindo.

— No me importa.

Le di un vistazo rápido a la señora Jang, pero estaba atendiendo a otro cliente, así que me cruce de brazos.

— ¿A qué has venido?

— Solo quería saber lo que decidiste.

Fruncí el ceño.