so far away ☆ myg ✔️

48. consecuencias ☆

Desperté desorientada.

El sol de las seis de la tarde entraba por la ventana de mi habitación y sentía mi cuerpo cubierto de una ligera capa de sudor.

Había soñado con Yoongi, así que estiré mi brazo sobre el colchón para buscar su cuerpo junto al mío. Pero estaba sola. La razón no tardó en llegar a atormentar de nuevo mi cabeza, haciendo que mis ojos se desbordaran de lágrimas.

Me acosté con alguien más.

Me llevé la mano al pecho y dejé salir de mi boca un quejido desgarrador. Una parte de mí seguía sin poder creerlo, pero cuando recordaba su mirada y su voz mientras me hacía aquella horrible declaración... Jamás lo había visto así.

Cuando se fue del departamento me quedé en cama completamente confundida y desolada. Repetí el encuentro un sinfín de veces en mi cabeza, torturando mi corazón. Me quedé ahí el resto del día y también toda la noche. No conseguí conciliar el sueño, pero fue el cansancio absoluto lo que me obligó a cerrar los ojos cerca de las cinco de la mañana.

Mi estómago gruñó, mi garganta pedía a gritos agua y mi cuerpo se sentía entumecido.

Aún así, no me levanté.

Centré la vista en un punto de la pared mientras llegaban mil imágenes de golpe a mi mente. Todos los recuerdos, besos, promesas... Se iban al caño. ¿Qué sentido tuvo todo? Que yo lo amara, que él me mintiera... ¿Me había querido, siquiera? ¿O simplemente le resultaba conveniente? Mei, la pobre chica necesitada de amor y cariño... ¿Había sido un puto entretenimiento todo este tiempo?

Un fugaz flashback de aquella noche en la que se me confesó en la azotea...

— Creo que... No, no lo creo. Estoy jodidamente seguro.

— ¿Seguro de qué cosa?

— Meiji...

— Yoongi.

— Me gustas. Me gustas, solo quería que estuvieras al tanto.

La mañana de nuestro segundo aniversario...

— Pensé que tal vez lo habías olvidado. Estas tan ocupado y tienes tantas cosas que-

— Nunca me olvidaría de ti, Mei.

Lo feliz que estaba cuando toqué para él la canción que le escribí...

— Creo que me acabo de enamorar más de ti.

— Ya-ah, Yoongi-

La noche cuando lo fui a ver en concierto, recostados en la cama...

— Somos el uno del otro simplemente. Tú eres mi persona, Mei.

En la fiesta de la compañía...

— ¿Estaría loco si te dijera que quiero entrar a ese salón tomando tu mano sin que me importe una mierda quién nos vea o cuantas fotos nos tomen?

La otra noche en el mirador...

— Te amo.

— También te amo, aunque estes un poco zafado.

— ¿Para siempre?

— Eso suena a mucho compromiso. Bien, bien. Para siempre.

— Incluso eso parece poco tiempo.

Aquel día que fue a verme presentar a un evento y vimos el cielo estrellado desde la parte de arriba de un trailer... Empecé a caminar poniendo un pie delante del otro encima de un montón de tablas de madera. Yoongi me ofreció una mano para ayudarme a mantener el equilibrio... Me había quejado porque había pretendido estar a punto de empujarme...