56. alguien nuevo ☆

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Subí corriendo las escaleras.

Iba tarde a una reunión y, para colmo, el ascensor estaba fuera de servicio.

Al llegar a la puerta de la sala, me sorprendió ver que estaba vacía.

— ¿Qué? — musité, recuperando el aliento.

Vi mi celular. Eran las ocho de la mañana con diecisiete minutos. Se supone que habíamos quedado temprano porque era la única hora que uno de los directivos tenía disponible para poder estar presente. ¿Dónde estaban todos?

— Hola — me gire cuando escuche a alguien llegar, igual de apurado que yo. Jiho se recargó en el marco de la puerta y esbozó una expresión idéntica a la mía cuando pillo que no había nadie. — Pero, ¿dónde-

Antes de que pudiera acabar su pregunta, nuestros celulares vibraron al mismo tiempo.

Un mensaje en el chat grupal.

La junta se había cancelado.

— Tienen que estar bromeando.

— Luche contra el tráfico de las zonas escolares para nada — Jiho apretó los labios y se guardó el celular en el bolsillo trasero. — Genial.

Exhale.

— Supongo que llegamos temprano en vano.

Empecé a andar sin dirección fija, pero él me siguió.

— ¿Noche dura?

— Me quedé despierta hasta tarde terminando un puto demo para mostrar en la reunión.

— Lo tomaré como un si.

— ¿Qué hay de ti?

— Tres horas de sueño — dijo.

— Vaya. ¿Saliste de fiesta?

— Siento que tienes una imagen mía muy poco cercana a la realidad — sonrió, negando. — Me desvele preparando material para Hyowon.

— Bueno, es una pena que nuestro trabajo duro haya sido para nada.

Habíamos llegado al pasillo del área común.

— ¿Al menos desayunaste?

— Nunca lo hago. Siento que siempre voy a prisa.

— Tampoco tuve tiempo. ¿Te invito a comer? Sin la reunión, tenemos un par de horas libres — ofreció. Al verme pensándolo, volvió a plasmarse en su rostro una de sus habituales sonrisas ladinas mientras se metía las manos en los bolsillos para adoptar una postura relajada. — No te preocupes, no es una cita.

Abrí mucho los ojos, haciéndolo reír.

— No había pensado eso — defendí. — ¿Qué te sucede? ¿Sueles invitar a salir a las chicas a estas horas inhumanas de la mañana?

— ¿Vamos, entonces?

Sonreí, asintiendo. La idea sonaba bien para mi estómago.

— ¿A dónde iremos?

— Algo que debes saber de mí es que me encantan los panqueques — me dijo, cuando llegamos a la acera. — Hay un lugar a una manzana de aquí que tiene los mejores que he probado.

— Ya, lo conozco — asentí, — pero prefiero su pan francés.

— Lo probaré, entonces — guiño un ojo. Por un momento me descoloco el gesto, pero luego me pareció de lo más normal porque le había salido muy natural. — Trabajaremos juntos. Creo que deberíamos reforzar nuestro lazo, sino presiento que nos querremos sacar los ojos.

Me reí.

— ¿Para ser más cercanos es imprescindible que sepa cuál es tu desayuno preferido?

— Si resultas buena compañía, puede que te cuente alguna otra cosa de más peso.

— ¿Como cuál es el tipo de chocolate que te gusta más? — bromeé.

— Oye — sonrió grande, — no vayamos tan rápido.

•••

capítulo corto, pero se los dejo aún así < 3
¡¡volveré pronto!!
por cierto, ¿qué opinamos de Jiho? 👀

— Sofía

so far away ☆ myg ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora