Habían pasado dos largas semanas desde mi primer día en BigHit. La tensión entre Bada y yo aumentaba cada vez que nos encontrábamos en casa, así que mi búsqueda de departamento se había convertido en algo parecido a un maratón. Pasaba las noches y mis ratos libres de trabajo buscando anuncios en el periódico y en páginas de internet, pero simplemente no era capaz de encontrar un lugar que pudiera costear que no estuviera en los barrios más bajos y peligrosos de la ciudad.
Estaba desesperada. Literalmente.
Hace un par de días había ido a ver un cuarto en un edificio del centro, pero el chico que lo rentaba tenía los ojos más rojos que un puto tomate cuando me abrió la puerta, y ademas me había echado miradas bastante incómodas. Me fui antes de poder pasar a ver el baño.
Durante la hora de la comida, fui a la sala de práctica en la que siempre comía con los chicos y me senté en una orilla, con un periódico en las manos, mientras que los demás comían y repasaban pasos de una coreografía. Adora, a mi lado, comía su ensalada con trozos de pollo.
— ¿Sigues buscando? — me preguntó, echando un vistazo a los anuncios que subrayaba con mi marcador amarillo. — A este paso la chica con la que vives va a terminar echándote a patadas.
Le había comentado mi situación hace varios días (sin muchos detalles de por qué no vivía con mis padres).
— Creo que si encuentro la forma de dejar de comer y de bañarme con agua de lluvia podré pagar algo cerca de aquí — bromeé, con una mueca, para luego dejar salir un suspiro lleno de cansancio. — ¿Por qué la ciudad es tan costosa?
Las dos nos quedamos viendo a los chicos.
— Es uno, dos, tres y uno, dos, tres, cuatro — le repitió Hoseok a Taehyung, por tercera vez. — El pie izquierdo va hacia atrás y el derecho queda en el mismo lugar. ¿Lo has pillado ya?
Taehyung, con la frente un poco brillosa gracias al sudor, asintió y llevó a cabo la combinación de movimientos que el chico mayor le había mostrado.
— ¿Qué sigue luego de volver a la posición de inicio? — preguntó Jungkook, quien repasaba el baile en silencio unos pasos más a la derecha.
— Vuelta y salto. Y después esa secuencia que hacen con los pies — contesté.
Los tres chicos me miraron.
— Mei-ah — exclamó Hoseok, — tienes buena memoria.
Sonreí burlona.
— Se han equivocado y lo han repetido tantas veces que sería imposible no recordar las instrucciones.
— Si es tan fácil, ven a hacerlo tú misma — me retó Hoseok.
Adora aplaudió y me dio un empujón con su hombro, animándome.
— Yo no bailó — negué.
— Venga, Mei, será divertido.
Hoseok se acercó a mí y me tomo de las manos, haciendo un intento por levantarme. Me hice más pesada pero terminó arrastrándome hasta el centro del salón mientras Adora se reía.
— ¡Que no, carajo!
— Ya, inténtalo — me animó el chico, por fin logrando que me colocara de pie a su lado. — Te sabes los pasos.
Mire mi reflejo en el espejo e hice una mueca de fastidio cuando vi a Jungkook y Taehyung reírse de mí en la esquina.
Mocosos, pensé, y alce el mentón mientras los veía directamente, en plan "¿quieren pelea?, pero ellos solamente lo encontraron aún más gracioso e imitaron mi expresión.
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so far away ☆ myg ✔️
FanficLo que más ama Song Meiji es hacer música, así que cuando decide perseguir sus sueños, no le queda otra opción más que ignorar todos los desaires y desánimos que la gente a su alrededor, incluida su familia, le hace cada vez que sus planes a futuro...