Me detuve en la esquina de la acera para esperar que el semáforo cambiará de verde a rojo y así poder cruzar del otro lado de la calle. Debido a mi intensa felicidad por la manera en que había salido todo respecto al showcase del día anterior, no podía dejar de tamborilear mis dedos contra las riendas de mi mochila al ritmo de la canción que llegaba a mis oídos a través de mis auriculares.
Estaba feliz. Casi eufórica. Sentía mi debut más cerca que nunca.
Iba de camino a la agencia luego de haber pasado toda la mañana y parte de la tarde en una sesión de entrenamiento de medios en la oficina de Myung, mi publicista. Había oído de ellas a través de los chicos, pero jamás me habría podido imaginar lo fastidiosas que son.
Con +DONE161201+ de CL dándome ambiente, empecé a caminar cuando la señal para el paso peatonal se iluminó en un verde brillante.
Me sentía como si estuviera en mis tiempos de escuela; caminando por la ciudad con mochila en la espalda, estuche de guitarra en mano y mis permanentes audífonos acompañando mi caminar con música. Si me ponía estricta, lo único que faltaba era mi antigua falda gris y plisada del uniforme... Y, además, Sungi.
Últimamente había pensado mucho en ella, preguntándome dónde estaría. A pesar de que hacía bastante tiempo desde la última vez que intenté contactarla, todavía sentía una punzada de nostalgia cuando la chica atravesaba mi cabeza. De solo pensar en nuestra última conversación y en el hecho de que las cosas habían acabado terriblemente gracias a un intercambio de comentarios hirientes, mi ánimo decaía.
Pateé una pequeña piedra que llegó unos dos metros delante de mí en la acera y suspire, metiendo mi mano libre en el bolsillo de mi suéter de zipper.
No tuve que esforzarme por desviar mi cabeza hacia otro espacio mental porque, de reojo, noté una presencia demasiado cerca mío. Eché un vistazo hacia atrás por encima de mi hombro y vi a un hombre solo un par de pasos detrás de mí.
Al darse cuenta de que lo vi, disminuyó la velocidad y pude agrandar la distancia entre ambos. Le resté importancia pensando que había sido un simple acercamiento involuntario, pero luego subió al mismo autobús que yo. Tome asiento junto a una anciana de anteojos y cabello corto, mientras que el hombre se quedaba de pie y se sostenía del tubo del techo mientras el camión emprendía camino.
Intenté no mirarlo fijamente, insistiendo con que solamente estaba exagerando. ¿Acaso era la única persona que podía subirse a este transporte? Pues no. Lo más probable era que el hombre simplemente estuviera viviendo su vida sin reparar en nada relacionado a mí pero, aún así, comencé a prestarle atención cuando lo pillé viendome varias veces..
¿Me lo estaba imaginando?
Cuando el autobús llegó a donde quería bajarme lo hice rápidamente e intenté mezclarme entre el montón de gente que iba descendiendo. Estaba a solo tres manzanas de la agencia, así que me relaje cuando no pude ver de nuevo al señor.
Me había sacado los auriculares hace vario rato y, aunque ya iba menos paranoica, no me los volví a colocar en los oídos para estar atenta por completo. Sin embargo, cuando crucé la primera de las calles que me quedaban por atravesar, escuché pasos detrás.
Era ese hombre de nuevo.
Esto ya no era una coincidencia, ¿cierto?
Seguí andando, pero podía sentirlo acercarse cada vez más. El área era mucho más tranquila que el ajetreo de la zona en la que había partido el autobús, así que no había nadie a la vista. Ocultando mi nerviosismo, no me detuve ni siquiera cuando el hombre emitió un silbido. ¿Estaba tratando de llamar mi atención?
ESTÁS LEYENDO
so far away ☆ myg ✔️
FanfictionLo que más ama Song Meiji es hacer música, así que cuando decide perseguir sus sueños, no le queda otra opción más que ignorar todos los desaires y desánimos que la gente a su alrededor, incluida su familia, le hace cada vez que sus planes a futuro...