28. hacer las paces ☆

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Algunos días después me desperté decidida a hacer las paces con Sungi. Esta pelea, aunque fue breve, tuvo gran alcance. Y era diferente a todos los demás conflictos que nuestra amistad había sufrido durante los años. Era momento de arreglarlo, pues era lo que se tenía que hacer. No había otra opción.

Es decir, ¿Sun y yo disgustadas la una con la otra por el resto de la historia? No sonaba correcto. La extrañaba y estaba cansada de esto. Era momento de dejar de aplazar nuestro encuentro y prepararnos para tener una larga y tendida conversación en nombre de todos los años que nuestra amistad llevaba existiendo.

Por la tarde, mientras bajaba del dormitorio con Yara y Taeri, me detuve en el piso de mi amiga.

— Adelantense sin mí. Voy a ver si logro ver a Sungi.

— ¿No quieres que vaya por Adora para que te haga segunda? — bromeó Yara.

— Dios, no. Deja a esa fiera lejos — sonreí, empezando a caminar por el pasillo. — Las alcanzo en un momento.

Ambas asintieron y siguieron su camino.

Cuando toque la puerta del dormitorio, Yangmi fue quien me abrió. Al verme, pareció sorprendida, e hizo un gesto que me hizo pensar que ella sabía algo que yo no. Su cabello iba atado en una coleta baja de la que salían algunos mechones que le enmarcaban el pequeño rostro, e iba vestida con ropa deportiva.

— Mei, hola. ¿Qué haces aquí?

— Buscó a Sungi. ¿Ya volvió de su práctica?

La observé fruncir el ceño.

— ¿De su práctica? — negó con la cabeza. — Ella... ¿No te lo dijo?

— ¿De qué hablas? — pregunté, metiendo mis manos en el fondo de mis bolsillos.

— Así que no lo hizo — suspiró, mordiendo su labio inferior.

— ¿No hizo que, Yangmi?

Me desesperaba el hecho de que no me dijera lo que pensaba directamente. Creo que había quedado ya muy claro que no tenía idea  de a qué coño se refería.

— Sungi dejó la agencia, Mei — me contó, y yo sentí un apretón en el pecho. — Hace dos días empacó y se fue.

— ¿Qué?

— Lo siento — su pena sonó honesta. — Sabía que estaban mal, pero no pensé que se iría sin decirte adiós.

— ¿Adónde se fue?

— No no lo dijo. Ella solo... Dejó este lugar.

Aún sin poder entenderlo del todo pase al dormitorio sin ser invitada. Yangmi me siguió con gesto afligido mientras entraba a la habitación de Sun. Aquel mismo cuarto donde nos habíamos peleado y visto por última vez...

La cama estaba sin cobertor y sus cosas habían desaparecido.

Sungi se había ido.

so far away ☆ myg ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora