51. sangre, sudor y lágrimas ☆

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Mis botas militares se estamparon contra los adoquines de la acera a medida que corría para llegar a la compañía. Se me había hecho tarde para la juntada que habíamos organizado para ver las premiaciones, así que lo único que me quedaba por hacer mientras subía las escaleras a toda velocidad era cruzar los dedos para no haberme perdido de nada importante.

Llevaba puesto un atuendo cómodo, así que me fue sencillo apresurarme. Shorts de mezclilla de estilo deshilado, un top negro y una camisa de cuadros rojizos sin abotonar encima.

Al llegar al área común me encontré con Adora, Donghyeok, Hyowon, Sungdeuk, la señora Lee y unos cuantos otros miembros del staff cuyo trabajo era cercano a los chicos, más del lado de tiempos promocionales y de relaciones públicas. Todos los presentes estaban esparcidos por el largo sofá pero, a falta de espacio, Adora y Donghyeok estaban sentados en el suelo.

Casi me lancé para quedar a un lado de mi amiga.

Woah, que bueno que llegaste — exclamó el chico, tomando la bolsa que llevaba conmigo y había dejado frente a mí. Había pasado a comprar frituras y otras golosinas. — Genial. Bombones.

— ¿De qué me perdí? — pregunte con ansias.

En la pantalla aparecían dos presentadores; una actriz que ahora mismo era el estelar de un drama médico muy popular y un solista de baladas muy joven que acababa de debutar hace poco.

— No viste la alfombra roja y tampoco las dos primeras categorías — me contestó Adora.

— ¿Algo interesante? — quise saber, mientras acababa de recuperar el aliento y me ataba el cabello en una coleta muy floja.

La chica sacudió la cabeza.

— Mejor sencillo digital y mejor director de video musical.

— Siempre empiezan con lo más aburrido — suspire, aliviada de haber llegado a tiempo.

— También les hicieron una entrevista muy sencilla antes de que entraran a la arena. Parecían nerviosos, la verdad, pero Namjoon los guió bien.

— Deben estar cagandose de miedo — Donghyeok habló con la boca llena, estirando sus piernas. — ¿Otro año yéndose con las manos vacías? No es una opción. Llevamos casi cuatro años en esto.

— Los premios llevan tiempo siendo muy institucionalistas — se quejó Hyowon. — Parece que les da miedo reconocer nuevos talentos que no vengan de las tres agencias de siempre, aunque los superen en ventas.

Bufé. Tenía razón. La industria estaba muy desproporcionada en varios aspectos. Los que venían de empresas más grandes eran los que al final se veían más reconocidos en este tipo de eventos.

Aún así, todos teníamos la esperanza de que este año, por fin, se giraran los lugares. Había sido un año enorme para los chicos en el que habían logrado abarcar aún más público y buenas críticas. Sin embargo, se seguía sintiendo como si fueran los underdogs de la escena.

Luego de media hora, anunciaron la categoría de mejor coreografía de un grupo masculino. Cuando anunciaron que los ganadores eran los chicos, todos aplaudimos y gritamos, festejando a Sungdeuk.

— Es decir, era de esperarse. Nadie te llega a los talones, hyung — Donghyeok palmeó la pierna del hombre, quien veía la pantalla muy risueño mientras Hoseok daba el discurso de agradecimiento. — Este lo teníamos en la bolsa. No había preocupación.

Sonreí, viendo a los siete chicos irse del escenario con un primer premio en las manos. Algo dentro de mí se revolvió al quedarme viendo fijo a Yoongi, pero decidí suprimir la familiar punzada de dolor. Hoy se trataba de bangtan y de la culminación del trabajo que los presentes habíamos llevado a cabo este año. No había tiempo de sentimentalismos.

so far away ☆ myg ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora