Los chicos regresaron a Corea después de algunos días, pero tampoco pude verlos mucho porque estaban demasiado ocupados con asuntos del nuevo álbum. Por los breves momentos que pude verlos durante la mañana, confirmé que Jungkook ahora se sentía más animado desde la última vez que lo había visto, sentado por su cuenta en la sala de prácticas y con los ojos tan llorosos como los de un niño pequeño al que sus padres habían retado fuertemente.
Luego de mi lección vocal y de mis prácticas de baile, salí de la agencia con las mejillas sonrojadas y con una ligera capa de sudor en todo mi cuerpo. La suela de mis zapatillas deportivas favoritas resonaba en la acera a medida que me alejaba, pero antes de que pudiera llegar a la primera esquina, divisé a lo lejos a un grupo de personas conocidas.
— ¡Meiji! — Me llamo Fei, quien ahora llevaba el cabello hasta los hombros. Venía caminando junto a Yangmi, Woo y Sungi, todas con ropa cómoda y deportiva, igual que yo. Pero ellas aún no estaban sudadas. — ¿En dónde mierda te has metido? Casi parece que no vivimos en el mismo edificio.
— He estado ocupada con el trabajo — arrugué la nariz. — Únicamente voy a casa para darme duchas y tirarme a dormir.
— Te has acomodado bien a la vida de trainee, ¿no? — Sungi, quien llevaba meses portándose de forma muy extraña, me miró seria.
— Pero que ella es productora, no lo olvides — hablo Woo, la fanática de los dramas. — ¿El próximo álbum cuándo sale? ¡Más vale que me lo firmes!
— Como si ella fuera la artista — siseo Sun, con lo que percibí ser un intento de sonrisa. Sus dedos comenzaron a jugar con la botella de agua que llevaban cargando.
— Ella no cantará, ¡pero es emocionante ver su nombre en los créditos! — Yangmi exclamó. Ella, junto a Sungi, había mantenido el color rubio de su cabello. — ¿Vas camino a casa?
Asentí.
— Me urge un baño — dije. — ¿Ustedes van a su compañía?
— Para otra tarde de entrenamiento — bufo Woo. — Lo bueno es que hoy me toca mi clase de composición primero.
— Mei, tal vez podamos hacer algo este fin de semana, las cinco — sonrió Fei. — Hace tiempo que no nos juntamos.
Antes de que pudiera decir que si, Sungi se apresuró a hablar primero.
— Yo no puedo, voy a verme con mi prima. Va a llegar de Australia y le prometí pasar con ella toda su estadía aquí — contó, y miro a las otras para darles contexto. — Se casó con un surfista.
— ¿Dalmi va a venir a Seúl? — sonreí. — ¿Por qué no me lo dijiste? Tal vez puedo alcanzarlas para un café o alguna comida.
Sungi me miró como si hubiera metido la pata.
— Eh, pues no sé si se sienta de ánimos para ver a otras personas, ¿sabes? — se relamió los labios. — Quedó desempleada y está muy deprimida. Problemas maritales, que sé yo, esas cosas de muy adulto que te arruinan la vida.
Fruncí el ceño levemente.
— ¿Vas a estar ocupada todo el fin de semana, entonces? Me habías dicho que me acompañarías a hacer el trámite de mi licencia de conducir — reclamo Woo. — No puedo ir sola, me pongo de nervios en esos lugares.
Sungi se encogió de hombros, pero no dijo nada más.
— Yo iré contigo — le dijo Yangmi a Woo, quien le sonrió agradecida.
— Entonces, espero que Dalmi se sienta mejor, Sun, no debe ser fácil para ella estar tan lejos de su familia — dije, aún descolocada por la excusa de Sungi.
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so far away ☆ myg ✔️
FanficLo que más ama Song Meiji es hacer música, así que cuando decide perseguir sus sueños, no le queda otra opción más que ignorar todos los desaires y desánimos que la gente a su alrededor, incluida su familia, le hace cada vez que sus planes a futuro...