so far away ☆ myg ✔️

42. fiesta para dos ☆

Me acomode el tirante del vestido mientras intentaba bajar con cuidado las escaleras para así no caer sobre mi trasero en frente de todas las personas del staff y demás empleados de la compañía que ya estaban en el salón. Había puesto bastante esfuerzo en mi aspecto esta noche y no iba a dejar que un bobo desliz de torpeza me arruinara la entrada.

El aniversario de BigHit siempre había sido un acontecimiento digno de celebrar pero esta era la primera vez que la agencia se podía dar el lujo de lanzar una fiesta de este tipo. Todo estaba perfectamente decorado, además. Mesas con centros hermosos, manteles de tonalidades grises y doradas idóneamente colocados, cubiertos perfectamente alineados y un menú de buffet extenso y variado para satisfacer el paladar de todos los invitados.

Era evidente que el señor Bang no había escatimado para nada en gastos.

Los invitados abarcaban una extensa gama de personajes del medio. Iban a venir músicos, productores, fotógrafos, agentes, publicistas, inversionistas, bailarines y coreógrafos.Sin embargo, todavía era temprano así que por el momento solamente había personas de la empresa.

Me encamine a la pequeña tarima que servirá de escenario para algunos números que se habían preparado para después, pues arriba de ella estaban los chicos haciendo pruebas de sonido con los micrófonos. Los saludé una vez que estuve lo suficientemente cerca como para que pudieran orime sin tener que alzar mucho la voz.

— ¡Meiji! — exclamó Hoseok. Llevaba puesto un traje negro igual que los otros seis, pero el suyo se distinguia por unos detalles en el saco. — ¡Ya estás aquí!

— Vaya, mirense. Los hiphoperos se han vestido de James Bond — me burlé, aunque debía admitir que lucían guapísimos con esas vestimentas formales. — Pero, Namjoon... Tienes la corbata mal hecha.

Namjoon bajó la mirada e hizo una mueca al ver el desastre en su cuello.

— No te molestes. Traje esto, mejor.

Seonho, uno de los asistentes de los chicos, se acercó a Namjoon para intercambiar la corbata sin hacer con un moño de broche.

— A mí también me hubiera servido uno de esos. Tarde quince minutos haciéndome el nudo — se quejó Jungkook, observando al líder colocándose el nuevo accesorio.

Mientras los chicos cuchicheaban otro tanto para seguir con la prueba de sonido, uno de ellos se separó del resto. Yoongi, a quien le habían brillado los ojos al verme, bajó del escenario con un ágil y discreto salto para venir conmigo.

— Necesito que te encuentres conmigo en algún lugar privado, porque ese vestido-

Lo chité, provocándole una sonrisa traviesa.

— Será mejor que mantengas tu distancia.

— ¿Me estás retando? — alzó las cejas.

— Solo te recuerdo que estamos en un lugar público.

— Bueno, eso también lo sabes tú y tampoco pones mucho de tu parte.

Chasqueé la lengua sin poder aguantarme una risilla. La actitud ligera y risueña de Yoongi me volvía loca. Se volvía más atractivo de lo normal.

— ¿Y yo qué culpa tengo?

— ¿Te viste en el espejo, no? Creo que estás consciente de cómo te ves ahora mismo.

— ¿Y eso qué? — alcé el mentón hacia él, haciéndome la valiente.

— Que sabes que soy débil — dio un paso hacia mí con las manos en los bolsillos y yo me alejé riendo. — ¿Qué? ¿A dónde vas?