Arco 03 - ¿Puede una Akubat convivir con la telaraña?
I.
Abracé a Ika con todas las fuerzas que pude. Era ella, ¿verdad? Apenas podía creerlo, después de días que me parecieron años recibí un fuerte apretón de su parte. Me sentí reconfortada, aliviada, casi a punto de llorar. No parecía que me fuera a soltar y yo tampoco quería que lo hiciera.
—Korelia —me dijo con dulce voz—. ¿Qué hiciste? ¿Cómo llegaste hasta aquí?
—Lo siento —susurré—. Perdóname Ika. Fue solo un momento de distracción, jamás pensé que terminaría perdiéndome.
—Ya no importa, ya te encontré.
Sí, pocos días. Me di cuenta que Ika sentía lo mismo que yo, realmente esa mujer se preocupaba mucho por todas. La extrañaba mucho, y no lo noté hasta que la tenía allí, de nuevo frente a mí. Era como una madre, ¿verdad? Una dulce mamá que cuidaba de cada una de nosotras.
Las extrañaba a todas.
Todas...
—Ika —dije con una sonrisa, separándome un poco de ella—. ¿Y las demás? Ah, ¿y Hayashi?
Ika titubeó.
—Bueno...
El susurro de pisadas en el pasto me devolvió un poco a la realidad. Affarossa se acercaba vacilante. Mi protectora (¿cómo debía llamar a Ika?) le devolvió la sonrisa cuando sus miradas se encontraron.
—Affarossa! —exclamé—. Ella es Ika, mi... ¿Amiga? ¿Nana? ¿Compañera de viaje?
Obviamente no le iba a decir mamá frente a todos.
Ika se puso de pie para presentarse. Irradiaba mucha alegría y eso también se denotaba en su voz. Vaya que Affarossa era alta, le sacaba una cabeza a la antaño recepcionista. No es que lo hubiera pensado mucho pero si me hubieran preguntado antes habría dicho que eran de la misma estatura.
—Mucho gusto, ¿Affarossa verdad? —se presentó con la cortesía propia de su oficio—. Soy Ika, trabajaba en un gremio de cazadores lejos de aquí. Ahora viajo junto a Korelia —Suspiró, llevando una mano a su pecho—. Se supone que está bajo mi protección, pero llevo varios días buscándola.
—¿Ika? —repitió Affarossa en un susurró. Ladeó la cabeza—. ¿Eres de Shikishima?
—¿Qué?
Como si estuviera cansada de solo esperar, Leona se acercó corriendo, usando los hombros de Affarossa para impulsarse. Miró a Ika con una sonrisa boba y su voz denotó mucho entusiasmo:
—'Tonces, ¿tú eres la persona que viajaba con Korelia? —Soltó una risilla—. No te ves nada peligrosa, tú~. Creí que tendrías unas garrotas o unos colmillotes. ¿Sacas fuego por los ojos? ¡También eres una Nature! ¿Me echas mal de ojo?
Los luceros de Leona relucieron ante esa posibilidad. Hizo falta un golpe en la cabeza por parte de Affarossa para que se calmara un poco. Enseguida invitaron a Ika a pasar a la granja; Un poco de comida y una charla para presentarse con más calma era necesaria.
No obstante, Ika dudó.
—Lo siento, debemos irnos —anunció.
—¿Qué? —dije—. ¿En serio, Ika? Deberías pasar, todas se han portado muy bien conmigo y me han cuidado bastante. Por favor.
—Es que...
—Y no me has dicho dónde están las demás.
—¿Las demás? —Repitió Affarossa—. Viajabas con más gente.
YOU ARE READING
Blumengarten: Sobreviviendo en este mundo como una chica murciélago
FantasiTras el asesinato de su familia a manos de un incomprensible ser, Korelia es arrojada a un mundo fantasioso, donde adopta la forma de una las criaturas más aborrecibles del lugar: una semi-murciélago. No por su apariencia, sino por la mala fama de l...