—¡Debiste decírnoslo, Gabu!
—No es gran cosa... ¡Y no me llames así!
Saber que Luttya era una chica nos había tomado por sorpresa. Cualquiera que la viese juraría que se trataba de un chico bastante apuesto. Es algo difícil de explicar si no la has visto en persona.
Gabrielle le restaba importancia al asunto, tranquilizando a Chika, quien no se perdonaba su desliz.
—Debe estar enojada...
—Ella está acostumbrada a que la confundan con un chico. En serio, Mashiro, no te preocupes por ella.
Justo ahora discutíamos de esto en el gremio. Se supone que este lugar era la mejor opción para comer algo y tener tranquilidad. Lo segundo no teníamos, gracias a estar en una mesa apartada del resto de los cazadores.
Tan pronto llegar, pude notar que mi presencia no era bien recibida por la mayor parte de los hombres.
Para evitar cualquier problema, habíamos ocupado la mesa más alejada de la entrada. Aun esperábamos que alguna de las camareras viniese a tomar la orden.
Más les vale que no fuesen a discriminarnos.
—Tu hermana no se parece a ti —comento Chika, pensativa—. Quiero decir, incluso ha aceptado que visitemos tu casa de vez en cuando.
—No pensarás ir ¿Verdad, Mashiro?
Gabrielle en serio se comportaba como si no quisiese amigas, pero pude notar que un leve rubor se había encendido en su rostro.
Y Chika había enfriado su mirada. De seguro no le gustaba la antipatía de la otra.
Tenía que hacer algo.
—De acuerdo —Miré a Gabrielle con una sonrisa de resignación fingida—. Supongo que no podemos visitarte... Jugar un poco sería lindo, pero si no quieres...
—¡No! ¡No dije que no podían ir!
Esta niña era demasiado fácil de leer y manipular. Tendría que cuidar que no se acercara a las personas equivocadas en el futuro.
—Entonces, ¿podemos ir? —pregunté, tratando de ocultar mi satisfacción.
—Si mi hermana las invitó me veo obligada a recibirlas.
Ni siquiera era capaz de ocultar su felicidad. De verdad no entendía mucho a esta niña. Incluso Chika la miraba con una expresión bastante neutra y cejas temblorosas.
—McCloud —El tono de Chika me indicó que estaba tratando de no gritar—. Dime algo, ¿somos amigas?
¡Esa era una pregunta demasiado directa!
—¡claro que no!
¡Y teníamos una respuesta aún mas directa!
—Somos... ¡Rivales! —continuó Gabrielle—. ¡Sí, rivales! A partir de ahora he visto que ambas son dignas de considerarse mis rivales, ju, ju. Y es normal que rivales se junten de vez en cuando para competir.
Era otra forma de decir que quería ser nuestra amiga. ¿no?
A Chika y a mí nos gustaría sonreír con alegría ante su declaración, pero no era fácil cuando esta chica se situaba sobre la mesa, haciendo poses raras.
—Dis-disculpen...
La recepcionista pelirroja estaba allí, sonriendo con una expresión mas bien incómoda. No la culpo. No debería tener muchos clientes tan tontos como Gabrielle.
Y hablando de clientes... ¿Por qué estaba ella aquí como si fuese la camarera y no la recepcionista?
—No tenemos suficiente gente —explicó la recepcionista. Creo que Ika era su nombre—. ¿Puedo tomar la orden?
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Blumengarten: Sobreviviendo en este mundo como una chica murciélago
FantasyTras el asesinato de su familia a manos de un incomprensible ser, Korelia es arrojada a un mundo fantasioso, donde adopta la forma de una las criaturas más aborrecibles del lugar: una semi-murciélago. No por su apariencia, sino por la mala fama de l...