La luz blanca iluminaba el interior de aquel silencioso despacho de médico mientras la pequeña saboreaba un dulce que le dieron los compañeros de su abuela.
Sacó su pequeño móvil y miró la hora, había pasado una hora desde que su abuela la dejó allí.
Suspiró aburrida y se bajó de la alta silla tras el escritorio y se acercó a curiosear los muebles con la misión de encontrar tesoros, pero al abrir las puertas de un armario sintió una gotita de sudor caer al hallar una decena de botellas de sake.
El chasquido de la puerta abrirse la llevó a cerrar la puerta del armario y sentarse en el suelo.
Kureha - ¿Todavía estás aquí?. -le preguntó viéndola. - Pensé que te aburrirte y te fuiste ya.
La pequeña hizo un mohín triste sin soltar el dulce de su boca.
(Tn) - Bu... -lloriqueó. - ¡No me quieres!
La mayor se acercó a su escritorio, se sentó dando un largo suspiró y tomando una de las botellas de sake.
(Tn) - ¿Un médico puede beber en el trabajo?
Kureha - Yo si. -dijo antes de dar un largo sorbo. - ¿Viste algo interesante?
(Tn) - No salí del despacho... lo único interesante fue hablar con Gustavo.
Kureha - ¿Gustavo? -preguntó mirándola.
La niña asintió y señaló al esqueleto que había en aquella sala.
Kureha - ... ya me preocupa dejarte tanto tiempo sola.
(Tn) - Estoy bien. -le sonrió levantándose del suelo. - ¡Tengo hambre!.
Kureha - ¿Te vas a almorzar al restaurante del viejo de Sanji?.
(Tn) - Quiero quedarme contigo. -le dijo dando saltitos sobre sus talones.
Rara vez podía coincidir con su abuela debido a las largas jornadas que ella pasaba en el hospital, y cuando ella llegaba a casa la pequeña ya estaba profundamente dormida. Ese fue un hecho que provocó que la niña se sintiera más independiente, tuviera teléfono móvil a una edad más temprana por si ocurría algo y también fue el motivo suficiente para que su abuela la llevase a un internado.
Quería que la pequeña siguiera sus pasos, y por ello el próximo año la llevaría a uno de los centros más selectos, enfocado al área de las ciencias.
Internado Grand Line, un lugar donde se reúnen las mentes que serán el futuro de la ciencia en el país y a nivel internacional.
Una decisión donde la palabra de la pequeña no tenía lugar.
Kureha - Ve tú al comedor. -le dijo. - Ya todos te conocen, te darán el menú gratis.
(Tn) - ¿No vienes...? -preguntó apenada.
Kureha - Tengo que rellenar el papeleo del último paciente, luego te veo. -le dijo dando un trago a la botella.
(Tn) - ... ¿Te vienes tú, Gustavo?.
Kureha - Después del almuerzo te llevo con el psiquiatra, me preocupas.
Horas más tarde...
- ¿Qué ves aquí?. -le preguntó un señor mayor de bata blanca.
(Tn) - Una mariposa sosteniendo una espada para liberar a un pueblo del mal. -afirmó.
El psiquiatra vio la pantalla y luego a la niña nuevamente. - ¿Dónde...?
La pequeña se levantó y le señaló la pantalla.
(Tn) - Esta es la mariposa. -el mayor se concentró viendo lo que señalaba. - Esta la espada y este el pueblo.
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En la otra vida (Ichiji Y Tú) [FINALIZADA]
FanfictionCuando dos almas se hacen la promesa de permanecer juntas en la próxima vida, algo se alinea en el universo para cumplir dicho propósito. Uniendo así dos almas que en una vida pasada, no pudieron estar juntas, dándoles una nueva oportunidad en la pr...