67 - Misión roja

387 57 47
                                    

La suave brisa marina acariciaba el fino rostro de la joven, quien jugaba con la arena bajo ella con sus dedos mientras sus ojos permanecían cerrados. El suave susurro de las olas romper en la orilla a escasos metros de ella, el silencio de la noche y el cielo estrellado era lo que consiguió hechizarla y atraerla mientras que el resto de sus amigos permanecían en el hotel.

Hacia mucho que no encontraba ese momento de soledad, hacia mucho que no encontraba paz en su soledad. Una paz que tan solo venía acompañada de pensamientos fugaces, sin miedos, preguntas dudosas o dolor por el pasado. Tan solo disfrutaba de aquel momento, de aquel instante tan preciado para ella.

No supo cuánto tiempo transcurrió hasta que sintió una presencia acercarse a ella. Abrió los ojos y giró su cabeza para ver de quien se trataba, provocando al instante una sonrisa cariñosa.

(Tn) - Hola. -saludó en tono bajo.

Sanji sonrió de vuelta y se sentó a su lado. - ¿Qué haces aquí a estas horas?.

(Tn) - Vi el mar desde la ventana del hotel y pensé que sería una buena oportunidad para salir. - respondió volviendo a mirar al frente. - Luna llena, el mar tranquilo, una brisa fresca... es perfecto.

Sanji - Lo es... - añadió mirando al frente. - Tuve la misma idea que tú, es agradable encontraste a ti también aquí, hace el ambiente mucho mejor.

La joven lo miró emitiendo una ligera risa que provocó en él una mueca similar. Una mueca que cambió a una más tranquila cuando ella apoyó su cabeza en su hombro.

(Tn) - Gracias por todo lo que has hecho por mi. -susurró tras unos minutos en silencio.

Sanji - ¿A qué te refieres?.

(Tn) - A todo... siempre has estado ahí, siempre he tenido tu compañía, tanto en mis altos como en mis momentos donde pensaba que no lograría levantarme... Fuiste tú quien me dio el aliento para seguir el camino que me apasiona, y fuiste tú quien estuvo ahí apoyándome en todo momento... no sé cómo agradecerte.

Sanji sonrió un poco y tomó la mano de ella entre las suyas llevándosela a sus labios, lugar donde depositó un suave y cálido beso.

Sanji - Siempre voy a estar aquí, (Tn). -dijo en tono bajo sin soltar su mano.

(Tn) - Y yo también, Sanji. -respondió imitándolo, está vez, dándole un suave beso en su mejilla.

Sanji sonrió un poco y movió su cabeza a proposito dándole un pequeño golpe en la frente.

(Tn) - Hey...

Sanji - Ambos seremos en el futuro dos viejos arrugados viendo el atardecer, tú tendrás cara de vieja que se expuso por años a líquidos peligrosos en su laboratorio, yo de abuelo galán.

La chica comenzó a reír y le empujó ligeramente. - ¡Oye! -se quejó riendo. - ¡Voy protegida en el laboratorio!.

Sanji - Siempre queda una partícula...

(Tn) - ¡No! ¡Y tú tendrás cara de hombre quemado por los fogones!.

Sanji - ¡Eso nunca!.

(Tn) - Se te quemará la perilla y el flequillo cuando hagas una de esas llamaradas sobre el plato con el alcohol.

Sanji - ¿Cuándo haga qué?. -preguntó divertido.

(Tn) - ¡Sabes lo que digo!.

Sanji - No, explica. -dijo adoptando una pose expresiva para escucharla.

(Tn) - Cuando la sarten tiene alcohol...

Sanji - Ajá.

(Tn) - Y con el soplete le das y hace todo ¡flash!.

En la otra vida (Ichiji Y Tú) [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora