Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)

Capítulo 27

(Azul)

Conduje de forma irresponsable algunos pocos kilómetros y me detuve al costado de una ruta vacía, por un momento dudé de donde me encontraba y apagué el motor.

Mis manos no dejaban de temblar aun sintiendo la trayectoria que el roce de su incipiente barba había dejado en mi cuerpo, mis labios ardían inflamados y ansiando más de él.

¿Qué había hecho?

¿Qué había pretendido hacer?

Estos juegos salen mal, lo sabía. Habia aprendido demasiado en los ultimos años sobre el daño que el sexo y los sentimientos mezclados podian hacer. Sin embargo, allí estaba, cagándola monumentalmente.

-Oye Siri, llama a Laura.-

Tres pitadas demoró mi amiga en responder.

-Azul.-

-La cagué, Lau.- Rompí a llorar.-Soy una estúpida, no puedo creer lo que hice.-

-Nena, ¿dónde estás?.-

-No lo sé, en una ruta.-

-Envíame tu ubicación.-

Treinta minutos después Laura aparcaba su coche detrás del mío.

Mis manos habían recuperado un poco de calma, mientras recargaba el peso de mi cabeza en el volante.

-Azul, estás muy mal estacionada aquí, puede ser peligroso. Sígueme.-

Dijo Laura de forma apresurada volviendo a su coche.

Sobrepasó mi auto y aguardó a que lo encendiera y la siguiera, pocos minutos después un pueblo pequeño se abrió paso frente a mi y reconocí al instante donde me encontraba.

No me había alejado mucho de la ciudad, pero había tomado el camino equivocado hacia la universidad.

Aparcamos una detrás de la otra y Laura rápidamente corrió a mi coche.

-¿Qué ha sucedido?.-

Salí del auto y me tomó de los hombros evaluando mi rostro.

-Soy un estúpida.-

Las lágrimas brotaron de nuevo.

Me abrazó con fuerza y recosté mi rostro en su cuello. Me sentía derrotada.

-Ven, vamos.-

Caminamos a una cafetería pequeña y pedimos café.

-¿Qué has hecho?.-

-Fui a ver a Gabriel.-

Laura abrió los ojos enormes y apretó los labios.

-¿Para qué?.-

-Necesitaba verlo, no lo sé.-

-¿Y Bastian? La última vez que hablamos creí que sentías cosas por él.-

-Laura, no siento nada por nadie.-

Mi voz sonó casi tan desesperada como me sentía.

Frunció el rostro intentando entender.

-¿Cómo es eso?.-

-No he querido darle importancia, pero desde que Gabriel regresó todo se ha hecho más evidente dentro mío. No siento nada, vivo en piloto automático.-

-¿Y el beso con Bastian?. Creí que te pasaron cosas.-

-Yo también lo creí en el momento. En realidad, deseé con todas mis fuerzas que así fuera, pero no fue real. Creo que algo anda mal conmigo.-