Caminé rumbo al piso de alquiler con el ánimo por el suelo, había experimentado la felicidad de recuperarla y la había vuelto a perder en menos de 24 horas.
Pero algo se sentía extraño dentro mío, como si las emociones estuvieran dormidas.
Intenté no darle muchas vueltas al asunto de mi hermano besando a Azul porque era algo que llegaba a repugnarme.
Bastian siempre fue duro conmigo, no me veía como a alguien que sufría sino como al responsable del dolor de Azul, siempre había sido así desde que me dictaron sentencia, y elegí no discutir con él, pero me estaba poniendo las cosas difíciles.
Llegué al departamento, estaba vacío y nuestras cosas estaban empacadas. Temí, por un momento, que Sabrina se hubiese ido pero sus cosas permanecían allí también.
-Has vuelto, creí que no lo harías.-
Dijo entrando por la puerta con apuro.
-No demoré tanto tiempo, ¿pensabas irte ya?. Tenemos otra noche paga.-
No me miró y siguió ordenando algunos detalles.
-Quiero irme ya, tú quédate.-
Estaba diciendo tonterías y supe que Azul tenía que ver.
-No voy a dejarte sola, no digas tonterías.-
-No eres responsable de mí, y no soy tu mascota, Gabriel. Y para que lo sepas, soy mayor de edad y puedo hacer lo que quiera.-
-Entonces te quedarás conmigo, porque eso lo que quieres hacer.-
Me miró con fastidio y dejó de hacer lo que estaba haciendo.
-No voy a quedarme contigo, tú tienes una vida aquí, amigos, una novia. Mientras que yo soy solo una molestia.-
Comencé a reír, casi sin proponérmelo, pero sirvió para liberar estrés.
Me miró desconcertada y supe que estaba analizando darme una bofetada.
-Yo no tengo nada de eso aquí, estoy tan solo como tú.-
Respondí cuando mi ataque de risa se calmó.
-¿Y Azul?.-
La risa se apagó por completo y me senté en el sofá-cama de la pequeña sala.
-Azul ha decidido que dejarme volver a su vida es una pésima idea.-
Acaricié el suave almohadón azul que había a mi lado, sin ver la reacción de Sabrina.
Dos segundos más tarde sentí el sofá amoldarse a su cuerpo y la vi de reojo mirándome fijamente.
-Lo siento.-
Susurró.
-Si, yo también.-
-¿Quieres que hagamos algo para subir el ánimo?.-
-Me encantaria beber hasta caerme de culo, pero tengo que estar cuerdo a primera hora mañana para ver qué hacemos.-
-¿A dónde iremos?.-
-No lo sé, pero lo más lejos posible de aquí.-
-Gabriel, yo quería pedirte perdón por lo de anoche, no sé qué me pasó. Yo...-
-No es necesario, ya está olvidado. Habías tomado y no sabías lo que hacías. Listo.-
-Es que yo debería...-
-He tenido un día difícil -Casi rogué.- y no quiero seguir hablando de esto, hagamos algo divertido.-
Me puse de pie y busqué mi móvil en los bolsillos de mi pantalón cuando noté que Sabrina seguía inmovil en el sofá.

ESTÁS LEYENDO
Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)
RomansaLlegó el momento de conocer la historia de Gabriel. (Secuela de "Soñándote despierta") Azul irrumpirá en su vida convirtiéndose en un problema más, de los miles que ya tiene. Toda su realidad se encuentra de cabeza luego de un hecho poco claro y gra...