Capítulo 29

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Casi dos meses habían transcurrido desde que acepté la propuesta de trabajo y ayuda del padre de Azul, habíamos permanecido en el rbnb con el dinero que Bastian nos había prestado y los poquísimos ahorros que nos quedaban, Carlos había intentado meter algunos billetes en mis bolsillos pero me resistí todas las veces.

No quería abusar de su ayuda, y aunque ese dinero no moviera la aguja de su economía, me rehusaba a aceptar más.

Un poco de orgullo es sano y necesario.

Mi vida parecía acomodarse de a poco y eso me trajo un poco de calma, excepto en el instante previo a dormir, ese momento en el que a ella le gustaba colarse en mi cerebro y hacerme recordar cada caricia que me permitió hacerle, cada beso, cada gemido que le provoqué.

Seguía convenciéndome a mí mismo de que era cuestión de tiempo de que ella abandonara mi cabeza, pero si 3 años completamente alejados no habían podido lograrlo, cómo podría hacerlo ahora que tenía al acceso de mis manos las redes sociales donde ella amaba compartir sus mejores fotos.

-¿Qué haces?.-

Mi teléfono rodó al suelo por el susto que me provocó Sabrina al entrar a mi habitación.

-Nada, ¿qué quieres?.-

-¿Estás viendo porno? Tienes cara de estar en esa onda.-

What...

-¿Qué? ...¿Estás loca?.-

Cubrí mi cuerpo con las sabanas un tanto intimidado, el sexo no era un tema tabú para mi, pero era lo más parecido a una hermana y lo último de lo que quería hablar con ella era de eso.

-Estabas viendo porno.-

Sentenció.

-NO. Deja de decir eso, estaba viendo fotos.-

Tomé el móvil del suelo y vi aterrado que la conversación con Azul estaba abierta.

-¿De quién?.-

-De nadie, ¿necesitas algo?.-

Mi mente se perdió en las últimas palabras que ella había escrito en nuestro chat.

"-No tienes idea la falta que me haces hoy, siento que me desarmo por dentro solo de pensar que no puedo verte. ¿Cómo se hace para superar este dolor, mi amor?-"

El mensaje era de dos años atrás y los ojos se me llenaron de lágrimas. No había tenido el valor de abrir esos mensajes y creía que nunca lo haría.

-¿A ver?.-

Sentí un tirón en mis manos y mi móvil desapareció.

Un microsegundo después, Sabrina miraba el chat de Azul, salté de la cama y quedamos envueltos en una lucha por el móvil, ella estiraba los brazos dándome la espalda y yo procuraba evitar acercarme mucho a su cuerpo ya que, básicamente, estaba casi desnudo.

-Dame eso, no seas idiota.-

-Asi que ella es la que te tiene babeando y con esa cara de tonto.-

Desistí de luchar y volví a la cama apoyando un almohadón en mis partes, no era un superdotado pero era consciente de lo mucho que se marcaba mi bulto cuando estaba en ropa interior.

-Ya, deja de molestarme y regresame el móvil.-

-¿Por qué no le escribes?.-

-Estás loca, no quiere verme ni en fotografía. Además, creo que tiene novio.-

Mi estómago se revolvió al pensar en eso, y evité mencionar que aquel "novio" quizás fuera mi hermano.

-Listo, le escribí. Ahora hay que esperar a que responda.-

Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora