Era feliz, por primera vez en mi vida podía decirme a mí mismo, que aquello era la felicidad.
Azul amaneció en mis brazos y le canté para despertarla, como había hecho aquella primera mañana juntos. Ella sonrió al verme y se movió, abrazándome y subiendo su pierna sobre las mías.
-Buenos dias, hermoso.-
Dijo ronroneante.
-Buenos días, piernas. ¿Cómo te sientes?.-
-Muy bien, dormí como un bebé, tu cama es cómoda.-
-Me alegro de oír eso, porque vas a pasar muchas noches aquí.-
-¿Ah, si? ¿Voy a tener que poner mi cepillo de dientes junto al tuyo?.-
-Deberías. Y también traer algunas prendas para no extrañarte cuando te hayas ido.-
-Gabriel.-
Protestó, revoleando los ojos.
-Vas a volver a la universidad.-
-¿Me has despertado para arruinarme el día?.-
Le di un beso en la frente y busqué sus ojos.
-En algún momento tenemos que volver a la realidad, pero ahora todo es diferente. ¿No lo ves?. Tengo ganas de ver al futuro, de hacer cosas, de proyectar. Tengo ganas de empezar a vivir, siento que llevo años en pausa.-
Ella sonrió y besó mi cuello, acurrucándose.
-¿No podemos empezar a vivir mañana?.-
Rei cuando mordió mi oreja, haciéndome cosquillas.
-No quiero esperar un solo día más.-
Se quejó y la besé con ternura, sintiéndome en medio de la más maravillosa y empalagosa película de romance. Y feliz de estarlo.
-Gabriel, aguarda, tendríamos que haber avisado de que estabamos viniendo.-
-¿De qué hablas?, tengo que verla. Ya lo he aplazado demasiado tiempo.-
-El médico dijo que debías guardar reposo, podrías haberla llamado y venir otro día.-
Azul se dedicó todo el viaje al hospital, donde estaba ingresada Sabrina, a intentar persuadirme de llegar allí.
Era lógico que quisiera cuidarme, pero aquello ya comenzaba a sonar exagerado.
-Azul, hace más de dos meses que no la veo, necesito ver con mis propios ojos su mejoría.-
-O sea que no confías en los médicos con los que has hablado.-
Me detuve en medio de la calle y me dediqué a verle el rostro.
-¿Cual es el problema en querer venir a verla?.-
Se detuvo y tragó saliva.
-No dije que haya problema al respecto, es solo que creo que deberías llamar antes para avisar.-
-¿Para avisar qué?.-
-Que estás viniendo.-
Su respuesta ponía más dudas que certezas en mi cabeza, aquello sonaba ridículo.
-¿Y por qué tendría que avisar?.-
-Para que ella esté preparada para verte, hubiese avisado yo, pero mi celular sigue sin batería.-
Había olvidado su cargador en casa de sus padres y no quiso dejarme para ir a buscarlo, había preferido prescindir de él.
Me puse en marcha nuevamente y ya quedaban pocos metros para llegar a la recepción, cuando ella insistió una vez más.
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Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)
RomansLlegó el momento de conocer la historia de Gabriel. (Secuela de "Soñándote despierta") Azul irrumpirá en su vida convirtiéndose en un problema más, de los miles que ya tiene. Toda su realidad se encuentra de cabeza luego de un hecho poco claro y gra...