(Azul)
Cerré los libros completamente segura de que el próximo examen sería un desastre, no había forma de recordar todas aquellas leyes y la forma de aplicarlas.
Pensé en llamar a mi padre pero la puerta de mi habitación se abrió de golpe.
-Hola diosa, ¿no piensas atender el teléfono nunca más?.-
Marko tomaba asiento frente a mí, haciendo girar mi silla y poniendo mis rodillas a la altura de su entrepierna.
-Estaba estudiando.-
-¿Has terminado?.-
Su tono anticipaba sus intenciones y no pude evitar sonreír.
-Por hoy ha sido suficiente.-
Se inclinó a besar mis labios con ansiedad, le seguí el ritmo y me deshice de su camiseta en menos de un segundo.
-Déjame cerrar la puerta que la última vez casi me denuncian.-
Se recostó en mi cama y se quitó los zapatos, su cuerpo era lo que me volvía loca de él, cada músculo parecía una piedra y me encantaba tocarlos todos.
Me encaminé hacia la cama sentándome a horcajadas sobre sus caderas. Él las movió haciéndome sentir su inminente erección y solté un gemido, tomó mi boca a la fuerza y sus manos viajaron a mi entrepierna. Otro gemido.
Y mi teléfono vibró sobre la mesa, lo ignoré durante algunos segundos, pero la insistencia despertó mis alertas.
-Espera, déjame ver.-
-Noo, ven aquí, mira como estoy.-
-Será un momento.-
Tomé el móvil y el nombre que vi me sorprendió.
Bastian había llamado 3 veces y volvía a hacerlo. Atendí.
-Bastian.-
-Azul, eh, eh..-
Entendí que algo andaba mal, el tono de su voz y la duda eran alarmantes.
-¿Qué ha sucedido?.-
-Es mi hermano.-
Mi corazón se detuvo y sentí la sangre dejar de fluir por mi cuerpo.
-Dime, ¿qué?.-
-Ha tenido un accidente.-El mundo se detuvo. Permanecí en silencio porque no tenía el coraje de preguntar.- Está grave, está en terapia intensiva. Los médicos no saben si...-
-Voy para alla.-
Colgué la llamada y me quedé quieta, helada.
-¿Qué ha sucedido, quieres que te lleve a algún sitio?.-
-No, tengo mi coche.-
Caminé hacia la puerta y tomé las llaves cuando Marko me detuvo tomándome de un brazo.
-Espera, no puedes manejar en este estado.-
-Estoy bien.-
-Azul, estás casi desnuda y ni lo has notado, no puedes conducir. Dime, ¿quién llamo?.-
-Gabriel tuvo un accidente. Está grave, tengo que ir.-
Marko se ofreció a llevarme al hospital y durante el viaje no voló ni una mosca en el coche, mi cabeza no dejaba de dar vueltas y traer pensamientos negativos constantemente.
No podía creer estar viviendo aquello, e intenté alejar todos los pensamientos.
Aparcamos frente a la puerta del hospital y mis piernas se movieron solas, corrí a la recepción y casi me abalancé sobre el escritorio.
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Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)
RomanceLlegó el momento de conocer la historia de Gabriel. (Secuela de "Soñándote despierta") Azul irrumpirá en su vida convirtiéndose en un problema más, de los miles que ya tiene. Toda su realidad se encuentra de cabeza luego de un hecho poco claro y gra...