(Gabriel)
Algunos sonidos comenzaron a llegar a mi mente, me sentí incómodo y el dolor en algunas zonas de mi cuerpo se hicieron presentes.
El primer pensamiento fue que deseaba volver a dormir, pero mi subconsciente estaba en alerta.
Sentí un líquido entrar en mi cuerpo a través de mi brazo derecho y estaba demasiado frío, intenté moverlo pero fue imposible, mis manos estaban atadas, la sensación fue desesperante y un calor subió por mi estómago, junto con una transpiración fría. Necesitaba sentirme libre. Me moví y varios pares de manos se apoyaron en mi cuerpo intentando detenerme.
-Gabriel, detente.-
-No.-
Respondí y sentí un dolor rasposo en mi garganta.
-Si te calmas podremos desatarte.-
Dijo Bastian en mi oído.
Me tomó todo el autocontrol que pude reunir, lograrlo.
Mi mano derecha se sintió libre luego de un momento y solo cinco segundos después, la izquierda también lo estuvo.
A pesar de tener libertad de movimiento me quedé quieto, era increíblemente exagerado el cansancio que sentía.
-Ya puedes moverte, pero por favor intenta mantener la calma, aún tienes varios cables conectados a tu cuerpo.-
Asentí lentamente, aún sin abrir los ojos.
-Azul.-
-Está afuera, ha venido cada día desde el accidente.-
Una sonrisa se formó en mi rostro y sentí los músculos doloridos.
-Sabrina.-
-Ella está bien y estará mejor. Ya ha iniciado el tratamiento que necesitaba.-
-¿Cómo?.-
Abrí los ojos y la luz me hizo cerrarlos nuevamente, los apreté intentando que la sensación de encandilamiento desapareciera.
-Ha conseguido que la aseguradora le cubriera el tratamiento.-
-¿Cómo?-
Repetí.
Mis ojos se abrieron lentamente y pude distinguir el perfil de mi hermano. Sentí mis manos envueltas en las suyas, un gesto que me sorprendió, pero no intente liberarme.
-Creo que debería dejar que ella te cuente esa parte.-
-¿De qué estás hablando?.-
Me removí intentando cambiar de posición y sentí la resistencia de mi cuerpo.
-No te muevas mucho, espera a que venga el médico.-
-Me duele todo.-
-Es lógico, has estado dormido por más de un mes.-
Aquello no tenía sentido, de golpe comprendí que no sabía qué hacía allí.
-¿Qué pasó?.-
-Te atropelló un auto. Has estado muy grave, nos tenías a todos con el rosario en la mano.-
-Necesito hacer pis.-
-Tienes una sonda puesta, puedes hacer cuando quieras.-Lo miré sin entender.-Hay una bolsa aquí, al costado de la cama donde se almacena la orina. Puedes hacer ahora mismo si quieres.-
Recordé que él tenía una igual cuando había estado internado y sentí surrealista lo que estaba sucediendo.
-Quiero irme de aquí.-
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Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)
RomanceLlegó el momento de conocer la historia de Gabriel. (Secuela de "Soñándote despierta") Azul irrumpirá en su vida convirtiéndose en un problema más, de los miles que ya tiene. Toda su realidad se encuentra de cabeza luego de un hecho poco claro y gra...