Capítulo 49

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(Gabriel)

Algunos sonidos comenzaron a llegar a mi mente, me sentí incómodo y el dolor en algunas zonas de mi cuerpo se hicieron presentes.

El primer pensamiento fue que deseaba volver a dormir, pero mi subconsciente estaba en alerta.

Sentí un líquido entrar en mi cuerpo a través de mi brazo derecho y estaba demasiado frío, intenté moverlo pero fue imposible, mis manos estaban atadas, la sensación fue desesperante y un calor subió por mi estómago, junto con una transpiración fría. Necesitaba sentirme libre. Me moví y varios pares de manos se apoyaron en mi cuerpo intentando detenerme.

-Gabriel, detente.-

-No.-

Respondí y sentí un dolor rasposo en mi garganta.

-Si te calmas podremos desatarte.-

Dijo Bastian en mi oído.

Me tomó todo el autocontrol que pude reunir, lograrlo.

Mi mano derecha se sintió libre luego de un momento y solo cinco segundos después, la izquierda también lo estuvo.

A pesar de tener libertad de movimiento me quedé quieto, era increíblemente exagerado el cansancio que sentía.

-Ya puedes moverte, pero por favor intenta mantener la calma, aún tienes varios cables conectados a tu cuerpo.-

Asentí lentamente, aún sin abrir los ojos.

-Azul.-

-Está afuera, ha venido cada día desde el accidente.-

Una sonrisa se formó en mi rostro y sentí los músculos doloridos.

-Sabrina.-

-Ella está bien y estará mejor. Ya ha iniciado el tratamiento que necesitaba.-

-¿Cómo?.-

Abrí los ojos y la luz me hizo cerrarlos nuevamente, los apreté intentando que la sensación de encandilamiento desapareciera.

-Ha conseguido que la aseguradora le cubriera el tratamiento.-

-¿Cómo?-

Repetí.

Mis ojos se abrieron lentamente y pude distinguir el perfil de mi hermano. Sentí mis manos envueltas en las suyas, un gesto que me sorprendió, pero no intente liberarme.

-Creo que debería dejar que ella te cuente esa parte.-

-¿De qué estás hablando?.-

Me removí intentando cambiar de posición y sentí la resistencia de mi cuerpo.

-No te muevas mucho, espera a que venga el médico.-

-Me duele todo.-

-Es lógico, has estado dormido por más de un mes.-

Aquello no tenía sentido, de golpe comprendí que no sabía qué hacía allí.

-¿Qué pasó?.-

-Te atropelló un auto. Has estado muy grave, nos tenías a todos con el rosario en la mano.-

-Necesito hacer pis.-

-Tienes una sonda puesta, puedes hacer cuando quieras.-Lo miré sin entender.-Hay una bolsa aquí, al costado de la cama donde se almacena la orina. Puedes hacer ahora mismo si quieres.-

Recordé que él tenía una igual cuando había estado internado y sentí surrealista lo que estaba sucediendo.

-Quiero irme de aquí.-

Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora