Capítulo 35

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"-David ideó un plan y se obsesionó con eso, era de lo único que hablaba en nuestro tiempo libre, por un lado me alegraba que él tuviera algo que ocupara su mente, pero luego empecé a notar que aquello se estaba poniendo peligroso. Él quería acabar con aquel policía, no solo lograr que lo echaran o se hiciera justicia. Intenté que él convenciera a su novia de hacer la denuncia pero el miedo por posibles represalias la detenía. Sabrina comenzó a visitarlo con menos frecuencia por el mismo tema y fue en ese momento en el que le pedí a Valeria que dejara de venir. Ella se negó al principio, pero luego lo entendió.-

-A ella la dejabas verte.-

-Si, pero me arrepiento. No debió pasar por eso tampoco.-

-Sabrina es la hermana de David, ¿ellos no tienen padres?.-

-Sus padres fallecieron en un incendio y desde entonces han estado solos en el mundo, pasando de instituto en instituto sin conseguir que nadie los adopte juntos, pasaron 10 años así, ella tenía apenas 8 años cuando quedó huérfana.-

-Que terrible, por dios.-

-El sistema de adopción de este país es un desastre, y estuvieron a punto de separarlos en dos oportunidades, pero David logró evitarlo. No iba a permitir que le arrebataran lo único que tenía en el mundo.-

-Por supuesto. ¿El sigue preso?.-

-No.-

El nudo volvía a mi garganta, respiré profundo e intenté mantenerme fuerte.

-¿Dónde está?.-

Su voz sonó dubitativa.

-Lo mataron.-

-¿QUE? NOO...-

-Cuando él planeó su venganza había dejado varios cabos sueltos y antes de lograr matar al policía con un cuchillo casero, otros policías lo detuvieron. Él estaba completamente enceguecido y se negó a entregar el arma, yo lo vi todo y no puedo sacármelo de la mente. Le grité, Azul, le rogué que se entregara, te juro que supliqué y tuvieron que sostenerme para que no me lanzara sobre él para protegerlo, pero a él no le importó, me miró a los ojos y me dejó en claro que sabía y estaba de acuerdo con lo que estaba a punto de suceder. No debí dejarlo, no debí ayudarlo a armar el plan, no debí permitirle siquiera que pensara en aquello. Tengo el sonido del disparo en mi cerebro y casi todas las noches me despierto reviviendo ese instante, las noches son una tortura para mi. Cierro los ojos y los suyos me miran rogando que cuide a su hermana, no nos hacía falta hablar, se convirtió en parte de mi propio cuerpo, fue mi hermano durante casi 3 años. Lo extraño tanto, tanto. Él hubiese estado feliz de verme afuera, de ver en lo que me estoy convirtiendo. De ver que soy perfectamente capaz de cuidar a su mayor tesoro y de que ella se convirtió en el mío.-

-Gabriel, lo siento muchísimo, siento lo que has vivido allí.-

Su voz quebrada me dio ganas de abrazarla. Quizás era yo quien necesitaba ese abrazo.

-El policía disparó tantas veces que mi cerebro dejó de contar, el cuerpo de David ya no reaccionaba a las últimas balas que ingresaban a su pecho, no podía estar vivo, no era posible, después de semejante salvajada. Recuerdo que de pronto se hizo un profundo silencio y mis oídos comenzaron a pitar. De cada orificio de su cuerpo salía sangre, y ésta comenzaba a correr por el suelo en dirección a mi. Los policías discutían pero no escuché, mi amigo, mi hermano yacía frente a mi y no pude siquiera ponerme de pie. No sé cuando llegué al suelo pero de ahí no me moví. Los vi mover su cuerpo tirando con asco de una de sus piernas, dejando el trayecto marcado con su sangre, ni siquiera hubo una camilla para él, nada. Nuestras vidas no valían allí, éramos menos importantes que las ratas y usaron a David para que todos entendiéramos el mensaje.-

Suéñame despierta.(Completa ✔️) (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora