prólogo

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— Vamos, la fiesta será divertida.—mi amiga Jiwon trataba de convencerme para ir a la fiesta de cumpleaños de Jay, su novio.

— No lo sé... Creo que ya estoy en la edad de dejar las fiestas...—Jiwon soltó una carcajada y la miré ofendida.

— Pero si amas las fiestas, el alcohol y demás, que digas eso es como si dijeras que dejarás al amor de tu vida.—se tiró a mi lado en la cama y suspiró.— Si vas a la fiesta te presentaré a chicos muy guapos para que te olvides de tu tóxico.—reí ligeramente.

— ¿Apoco conoces más chicos aparte de los amigos de tu novio?—pregunté con diversión, me pellizcó haciéndome chillar por el dolor y luego reímos.

— La verdad no pero en la fiesta habrán muchos chicos guapos, Jay invitó a casi toda la universidad.—se acomodó para mirarme.— Sigo sin creerme que anduviste con todos los amigos de Jay. 

— Sólo con cuatro.—la corregí picando su nariz.

— Cuatro de ocho.—entrecerró los ojos y chasqueé la lengua.

— Lo que sea.

Nos quedamos en silencio, Jiwon jugando con mi cabello mientras yo miraba el techo. La verdad era que no quería ir a la fiesta por esa misma razón, porque estarían todos mi ex novios y el más reciente era el que más me dolía. Creí que era el indicado, con el que por fin sentaría cabeza pero en nuestro aniversario lo descubrí teniendo relaciones con la amiga que me juraba que solamente era su amiga y el tipo era tan descarado que ni quiera la llevó a un motel, no, tuvieron sexo en una de las aulas de mi propia facultad, a unos metros de donde estaba teniendo mi clase. 

— Maldito Jake...—murmuré con rabia y apreté los puños. Bueno, tal vez era mi karma por haberme metido con Heeseung cuando estaba con Soobin. O por haberme metido con Sunghoon cuando estaba con Heeseung.

— Bueno, ya me voy, mi abuela debe estar esperándome para cenar.—Jiwon se puso de pie y fue por su bolso.— Oh, ya se me estaba olvidando, mi hermanito irá a la fiesta, aprovecharé para presentártelo.—me dijo volteando a verme antes de irse.

— ¿Por fin voy a conocer al tierno Jungwon? Ya era hora, siempre me hablas de él pero ni la cara le conozco.—asintió con una sonrisa y se despidió para luego salir de mi habitación.


(...)


— Espérame aquí, no tardo, voy a buscar a mi hermano para presentártelo... —asentí mirando a Jiwon pasar por entre la gente. Resoplé al ver que se encontraba con su novio y luego desaparecían por las escaleras. Qué no se tardaría, ajá.

Di una mirada por el lugar, arrepintiéndome al instante cuando vi a Jake con su nueva novia en el regazo mientras se daban un apasionado beso. Hice una mueca de asco y me fui al patio de la casa, si seguía viéndolos probablemente terminaría vomitando.

Afuera casi no había gente, sólo un par de chicas cerca de la puerta y un chico sentado en la orilla de la piscina con los pies dentro del agua. Me acerqué a él y me quité los tacones para hacer lo mismo, tomé asiento a su lado y metí los pies al agua, soltando un pequeño jadeo por lo fría que estaba.

El chico volteó a verme y por el rabillo del ojo lo vi fruncir el ceño, sonreí echando mi cabello hacia atrás.

— ¿Te molesta que esté aquí?—pregunté moviendo los pies, jugando con el agua. Lo miré y reí por la expresión de sorpresa en su cara por mi pregunta.

— No, no, para nada... Es sólo que quería estar solo, allá adentro sentía que me asfixiaba...—dijo soltando un suspiro. Mordí mi labio inferior, su voz era sexy.

— Mmm, sentí lo mismo...—murmuré mirando el cielo.— ¿Te gustaría ir a otro lado?

— ¿Qué? Pero ni te conozco...—sonreí.

— Eso lo hace más divertido, ¿no lo crees?—le di una mirada antes de sacar los pies del agua y levantarme. No pude evitar notar que trató de no ver debajo de mi falda, sonreí por eso. Me puse los tacones de nuevo y extendí mi mano hacia él.— ¿Vienes?

Me miró indeciso y luego le dio una mirada rápida al interior de la casa. Apretó los labios e hizo un movimiento casi imperceptible con la cabeza, como si estuviera negando, volvió a mirarme y por fin tomó mi mano, se puso de pie mirándome a los ojos. Mi sonrisa se hizo más grande y esperé a que se pusiera los zapatos para luego jalarlo conmigo.

— ¿A dónde iremos?—me preguntó mientras pasábamos entre el bullicio de gente.

— Hay un parque cerca.—le respondí en volumen alto para que me escuchara. Antes de salir de la casa fui a la cocina y tomé una botella de vodka de las que mi amiga había comprado para la fiesta, ese era el castigo de Jiwon por dejarme sola.

Estando en el parque abrimos la botella, el chico al principio se negó a tomar pero logré convencerlo. Mi resistencia al alcohol era muy baja por lo que con un par de tragos ya me sentía mareada, mi acompañante parecía estar igual.

Nos terminamos la botella y por sugerencia de él fuimos a comprar más bebidas; cerveza, soju, un poco de todo lo que tenían en la tienda de conveniencia.

Lo último que recordaba era que estábamos afuera de la tienda tomando, después de eso todo era borroso.

A la mañana siguiente me desperté con un horrible dolor de cabeza, fruncí el ceño por la molesta luz y me removí en la cama, asustándome al sentir un cuerpo cálido a mi lado. Abrí los ojos en grande y me senté de golpe.

A mi lado estaba el chico de la noche anterior, completamente desnudo con solamente la sábana cubriéndolo de la cintura para abajo. Espantada miré mi cuerpo, yo también estaba desnuda.

Me pasé las manos por el rostro, ¿qué demonios hice?




Próximamente...

The Night Of Passion | Jungwon YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora