capítulo 2

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— Tú...—apenas pude murmurar en mi conmoción. No podía ser cierto, debía ser una broma de mal gusto o una horrible pesadilla.

— ¿Eres amiga de mi hermana?—dijo en volumen bajo para que sus familiares no lo escucharan. Escuchar su voz de nuevo hizo que mi corazón se acelerara y los recuerdos de nuestra noche de pasión regresaron a mí; sus labios sobre mi piel, sus manos sujetando con fuerza mis caderas mientras escondía su rostro en mi cuello, soltando pequeños jadeos.

Agité la cabeza alejando esos recuerdos, no era el momento ni el lugar para pensar en esas cosas. Miré a Jungwon abriendo los labios para decir algo cuando Jiwon volvió a la sala, me tomó de la mano y me jaló con ella hasta la cocina, quería que probara las galletas de su abuela.

Traté de comer un par pero no tenía ganas, saber que me había acostado con el preciado hermano de mi mejor amiga me dejó sin apetito. Jiwon me mataría si se enterara, nuestra amistad se arruinaría y eso me aterraba, ella era la primera amistad verdadera que tenía y estaba apunto de perderla por un rato de calentura.

Jungwon entró a la cocina cuando su abuela lo llamó, tomó una galleta y se giró con la intención de irse pero su abuela se lo impidió, le dijo que se sentara con nosotras, que estar tanto tiempo encerrado en su habitación le haría daño, cosas de abuelas. En otra situación hubiera hecho un comentario de mal gusto pero no podía ni hablar, me sentía muy mal.

Bajé la mirada a la galleta a medio comer que tenía en las manos y mordí mi labio inferior sintiéndome incómoda. Podía sentir que Jungwon me estaba mirando con intensidad, ni siquiera disimulaba, aunque su abuela y hermana parecían no darse cuenta de nada, estaban muy inmersas en su conversación sobre galletas.

— Bueno, Youngmin y yo tenemos que hacer un trabajo, ya nos distrajimos mucho .—Jiwon se puso de pie e hice lo mismo, le agradecí a la abuela por las galletas y me apresuré a seguir a Jiwon a su habitación.

Mientras caminábamos por el pasillo, las fotos familiares que tenían colgadas comenzaron a atormentarme, estaba viendo a los hermanos crecer a través de las fotos y eso sólo me hacía sentir peor. 

— ¿Por qué estás tan callada?—Jiwon me preguntó cuando entramos a su habitación.

— No me siento muy bien... ¿Podemos hacer el proyecto mañana?

— ¿Qué tienes? ¿Te duele el estómago? ¿La cabeza?—me miró preocupada.

— No, no es nada físico, es...

— ¿Es por Jake?—me interrumpió, asentí apretando los labios, por fin Jake me servía para algo. Entendió mi "situación" y quedamos en vernos en mi departamento al día siguiente. Me acompañó a la puerta pero antes tuve que despedirme de su abuela y de Jungwon, los cuales seguían en la cocina platicando.

Cuando Jiwon cerró la puerta comencé a caminar con prisa, sintiendo que ya podía respirar libremente. Al estar lo suficientemente lejos bajé la velocidad hasta detenerme junto a un arbusto, me pasé las manos por el cabello, jalándolo con desesperación y me puse de cuclillas.

— Muy bien, Ahn Youngmin, la cagaste de nuevo.—susurré sintiendo que los ojos se me llenaban de lágrimas.

Sentí unos pasos detrás de mí seguido de una respiración acelerada, no le di importancia porque parecía que era alguien haciendo ejercicio.

— Oye...—me congelé al escuchar esa voz y me levanté de golpe limpiándome las lágrimas que se me habían escapado antes de girarme hacia Jungwon.— ¿Estás bien? 

— ¿Qué haces aquí? ¿Me seguiste?—dije a la defensiva, suspiró levantando el brazo dejándome ver mi mochila en su mano.

— Dejaste tu mochila en mi casa, Jiwon me pidió que te alcanzara para dártela ya que te llamó pero tu celular estaba adentro.—extendió la mochila hacia mí y la tomé avergonzada.

— Gracias...—me di la vuelta para seguir caminando.

— Espera... ¿Llegaste bien a tu casa el otro día? Cuando me desperté ya no estabas, me hubiera gustado acompañarte...—me detuve al escucharlo y suspiré.

— Jungwon... Olvida lo que pasó, ¿si? Tu hermana no puede enterarse...

— ¿Por qué? ¿Por qué tengo que olvidarlo?—dijo poniéndose frente a mí con el ceño fruncido.— No quiero olvidar nada, esa noche contigo entre mis brazos... Sentí cosas que nunca había sentido antes...—aparté la mirada sintiendo que me sonrojaba. Quise reír, ¿por qué me sonrojaba? ¿Acaso tenía quince años?

— Puedes sentir esas cosas con otras personas, no sólo conmigo, así que si me permites...—pasé a su lado, tenía que irme rápido de ahí, estar a solas con él era peligroso.

— Youngmin.—dijo con voz ronca tomando mi muñeca, escuchar mi nombre salir de sus labios encendió algo dentro de mí, tragué saliva sonoramente.— Nosotros... No usamos protección...

— No te preocupes por eso, tomé la pastilla del día siguiente...—contuve la respiración al sentir su aliento caliente en mi oreja.

— Compré condones... Quisiera usarlos contigo pero esta vez estando completamente cuerdos.—susurró con voz seductora y mordí mi labio inferior.— Quiero recordar bien cada rincón de tu cuerpo y también quiero que gimas mi nombre mientras arañas mi espalda como hiciste antes...—cerré los ojos cuando dejó un beso en mi cuello. Ya no podía resistirme más. 

Volteé mi rostro hacia él uniendo nuestros labios en un beso necesitado, tomó mi cintura pegándome a su cuerpo y subí mis manos a su cabello, enredando mi dedos en éste y lo estiré suavemente, haciendo que soltara un jadeo. Sonreí en medio del beso y mordí su labio antes de separarme un poco para mirarlo a los ojos.

— Vamos a mi departamento, mi roomie no llegará hasta la noche.—relamí mis labios y sonreí cuando asintió con las mejillas sonrojadas.

Lo siento, Jiwon.

The Night Of Passion | Jungwon YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora