The Night Of Passion | Jungwon Yang

capítulo 23

— ¿Por qué vamos a tu consultorio?—le pregunté a mi madre mientras la seguíamos.

— Estoy tan segura de que estás embarazada que no quiero hacerle perder el tiempo a los muchachos del laboratorio.—abrió la puerta de su consultorio y encendió la luz.— Déjame encender todo... Acuéstate en la camilla.—lo obedecí, me acomodé viendo el techo del consultorio esperando a que mi madre terminara de encender sus instrumentos de trabajo.— Listo, súbete la blusa.

Respiré profundo y levanté mi blusa, dejando expuesto mi abdomen. Mi madre puso un gel de color azul y después colocó el transductor, miró fijamente la pantalla al mismo tiempo que movía el aparato. Sólo por un pequeño instante miré la pantalla, lo cual fue suficiente para acelerarme el pulso cardíaco, fijé la mirada en Sunoo, él también estaba viendo la pantalla y al sentir que lo estaba viendo me sonrió tratando de tranquilizarme.

— Maldición...—escuché a mi madre murmurar.— Según lo que estoy viendo... Tienes trece semanas de embarazo, Youngmin.—al escuchar esas palabras sentí que se me venía el mundo encima y no pude evitar comenzar a llorar con desesperación, Sunoo se acercó a abrazarme y consolarme.— Tú no eres el padre, ¿verdad?—le preguntó a Sunoo, éste negó ligeramente.

Mi madre se quitó los guantes lanzándolos con enojo al cesto de basura y me dio un pañuelo para que me limpiara el abdomen, no pude tomarlo por lo que Sunoo fue el que me limpió.

— ¿Quién es el padre, Youngmin?—se cruzó de brazos con el ceño fruncido. Yo no podía hablar por el llanto y porque estaba sumida en mis pensamientos, tratando de recordar la última vez que tuve relaciones con Jungwon... Fue el día antes de que conociera a sus padres y... Dejé de llorar al recordar algo muy importante.

— Mamá...—murmuré con la voz entrecortada y la miré con los ojos llenos de lágrimas.— Tomé alcohol... Y mucho...—la voz se me quebró al decir lo último, su expresión cambió a una de preocupación y se acercó a mí.

— ¿Cuándo fue eso?

— A principios de junio... Me sentía tan mal por haber terminado con mi ex novio que me tomé muchísimas cervezas para según yo ahogar mis penas, fui una estúpida... Mamá, ¿mi bebé tendrá problemas por mi culpa?—pregunté entre sollozos.

— Tranquila, hija, no te adelantes... Llamaré a Eunhyuk para que te haga una cita, ¿si? No te asustes, mi niña.—acarició mi mejilla y me sonrió, tranquilizándome un poco.— Pero primero, tienes que comenzar a tomar las vitaminas prenatales, te recomiendo que tomes las de esta marca, estas fueron las que tomé cuando estaba embazada de Yeeun.—en una hoja me escribió la marca que ella usaba y otra por si no había de las que me recomendó, también me dio otras indicaciones.

Le agradecí cabizbaja y salí de su consultorio junto con Sunoo, caminamos por los pasillos del hospital en silencio. ¿Por qué me estaba pasando eso? Y justo en el momento en el que mejor estaba. No entendía cómo es que había quedado embarazada si la única vez que no usamos protección fue cuando tuvimos relaciones por primera vez.

— El chico de la otra vez...—Sunoo rompió el silencio y giré mi rostro para verlo.— ¿Él es el padre?

— Sí...

— ¿Qué vas a hacer? ¿Lo vas a tener? 

— No lo sé... Primero necesito saber sí está bien, si no le afectó todo el alcohol que tomé...—apreté los labios, Sunoo tomó mi mano.

— Te apoyaré con la decisión que tomes, amor.—me sonrió y lo abracé con fuerza.

— ¿No estás enojado?—pregunté escondiendo mi rostro en su cuello.

— ¿Por qué lo estaría? Te embarazaste antes de iniciar una relación conmigo.—respondió acariciando mi espalda, comencé a llorar de nuevo.

— Gracias por ser tan bueno conmigo...

— No me agradezcas, amor, lo hago porque te quiero.

(...)

— ¡Youngmin!—me sobresalté al escuchar el grito de Jiwon y caminé más rápido.— ¡Espera, Youngmin!—gritó alcanzándome y tomó mi brazo, me hizo detenerme y se puso delante de mí.— ¿Qué pasó? ¿Por qué estás ignorándome?

— No te estoy ignorando... Estoy...

— Claro que me estás ignorando, desde ayer estás así.—me interrumpió.— Dime por qué, ¿qué pasó? ¿Qué hice?—se veía triste.

— Tú no hiciste nada, es sólo que... No puedo decirte, Jiwon, lo siento.—me fui rápidamente,  no podía decirle que estaba embarazada de su hermano, simplemente no podía. Un bebé arruinaría la vida de Jungwon y yo no quería eso, tampoco quería que su familia me odiara, no sólo por haberme embarazado sino también porque ese bebé podía nacer con alguna malformación, anomalía congénita, entre otras cosas por mi culpa. Mi mayor deseo era regresar en el tiempo y evitar que me tomara todas esas cervezas por despecho.

Suspiré saliendo del edificio, había quedado en almorzar con Sunoo en uno de los tantos restaurantes que estaban dentro del campus, Jiwon y yo solíamos ir a la cafetería de la escuela porque los precios eran más bajos ahí. Saqué mi celular para mandarle un mensaje a mi novio, avisándole que ya estaba en camino al restaurante, al instante me respondió diciéndome que todavía no salía de su clase por lo que me alcanzaría un poco más tarde y que pidiera algo para ambos.

Guardé mi celular continuando con mi caminata hacia el restaurante, el día anterior le había mencionando a Sunoo que tenía antojo de algo italiano y me recomendó el restaurante al que estaba yendo. Estaba cerca de la facultad pero nunca había ido, con suerte se convertiría en mi restaurante favorito.

Al llegar hice mi pedido en la gran pantalla que tenían en la entrada, el cual constaba de una pizza de pepperoni, pasta carbonara y té helado. Fui a sentarme a esperar que llamaran a mi número de orden. Para no aburrirme comencé a jugar un juego para móviles que había descargado tiempo atrás, era una de apilar pancakes, era algo tonto pero en verdad me entretenía.

— No te enojes, ¿si, amor?—escuché que una chica decía sentándose en la mesa que estaba justo al lado de la mía, no le di importancia, yo estaba muy entretenida con mi juego.— Jungwon, mírame mientras te hablo.

— Deja de molestar, sólo acepté verte porque me sentí mal por como me comporté contigo la otra vez.—casi se me cae el celular de las manos al escuchar la voz Jungwon. Giré un poco la cabeza, casi nada, mi corazón latió con fuerza cuando lo vi con esa expresión de fastidio en su rostro. Tenía mucho tiempo sin verlo.

— Bada, ya te dije que no, no te llevaré a conocer a mis padres, ni siquiera estamos en una relación.—se escuchó del otro lado y quise golpear mi cabeza en la mesa, eran Jake y Bada, tampoco los había visto a ellos en mucho tiempo.

Bajé la cabeza cubriendo mi rostro con mi cabello, ¿por qué me los tenía que encontrar a los tres en el mismo lugar? 

Sunoo, por favor, no tardes...