— Esa mañana no le dije que lo amaba... Ambos llevábamos prisa así que no nos preocupamos por decirnos eso, al final del día nos veríamos en casa.—dije con los ojos llenos de lágrimas.— No sabe cuanto deseo haberlo abrazado y besado antes de que se fuera, recordarle cuanto lo amo... ¿Por qué? ¿Por qué demonios la vida me lo arrebató de esa manera?—pregunté con rabia apretando los dientes. El doctor Kim se quitó las gafas y las dejó en su escritorio.
— En ocasiones la vida puede ser muy cruel.—mencionó acomodándose en su silla, fue ahí cuando recordé que el doctor había perdido a su esposa e hija el año pasado, también por culpa de un conductor borracho.— ¿Lo has visitado?—me extendió un pañuelo y lo tomé, limpiando las lágrimas que se me escaparon.
— No... No me he atrevido a ir, no estoy preparada para ver su nombre escrito en una placa en un nicho.—apreté los labios y limpié mi nariz.
— Deberías ir, hablar con él y decirle todo lo que no le pudiste decir en vida. Te sentirás mejor.—dijo dejando su boligrafo en el escritorio y miró su reloj.— Qué rápido pasa el tiempo, ya pasó la hora... Youngmin, nos vemos la semana que viene en nuestra siguiente sesión.—asentí poniéndome de pie.
— Gracias.—me acompañó a la puerta y nos despedimos. Cuando abrió la puerta de su consultorio, mi mirada fue directo a las sillas que estaban afuera para que esperaran los pacientes, ahí había dejado a Jungwon con Hyungmin antes de entrar pero ya no estaban, sólo estaba la siguiente paciente del doctor.— Disculpe, ¿sabe a dónde fueron el muchacho y el niño que estaban aquí?—le pregunté a la señora.
— El niño salió corriendo y el joven lo siguió, se fueron en esa dirección.—señaló el pasillo del lado izquierdo, le agradecí yendo rápidamente a buscarlos. Le había dicho claramente a Jungwon que no se moviera del lugar.
Mi celular comenzó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón y lo saqué, Seoyoon me estaba llamando.
— ¿Qué pasó?—contesté mientras caminaba por los pasillos buscando con la mirada a mi hijo.
— Hyungmin está en mi consultorio.—apenas escuché eso salí corriendo a su consultorio. Afuera estaba Jungwon apoyado junto a la puerta.
— Jungwon.—lo llamé.— ¿Qué parte de "no te muevas de aquí" no entendiste?—pregunté enojada.
— No te enojes conmigo, fue tu hijo el que salió corriendo porque no quería estar con el señor feo, que al parecer soy yo.—habló frunciendo el ceño y quise darle un golpe en la cara.
— Eres un imbécil.—murmuré entrando al consultorio de mi amiga, Hyungmin al verme se acercó corriendo a mí y lo abracé.— Mi amor, ¿por qué saliste corriendo así?
— No me gusta el señor feo.—me dijo haciendo un puchero.
— Lo sé... No vuelvas a salir corriendo así, ¿bien?—asintió y besé su frente. Miré a Seoyoon y ella me dijo moviendo los labios en silencio "es él, ¿verdad? Hyungmin está idéntico", suspiré asitiendo y cargué a Hyungmin.— Gracias por cuidarlo.
— No hay de qué.—sonrió.
— Despídete de la tía Seoyoon, amor.—le dije a mi hijo y éste se despidió con la mano de mi amiga, yo me despedí también saliendo del consultorio. Sorprendiéndome al ver que Jungwon seguía afuera.
— ¿Quieres que los lleve a casa?—se acercó a nosotros.
— No, gracias, nos iremos en taxi.—Hyungmin no quería estar cerca de él, así que evitaría toda posible interacción.
(...)
— Buenos días, Youngmin.—Jungwon me saludó mientras salía de su departamento.
— Buenos días.—respondí a su saludo buscando las llaves de mi auto en mi bolso y después cerré la puerta de mi departamento.— Amor, dile buenos días al señor feo, digo, a Jungwon.—dije sonriendo divertida, Hyungmin se quedó mirando a Jungwon y le rodó los ojos.
— Buenos días.—dijo cruzándose de brazos y le volteó la cara. Con el pasar de los días dejó de tenerle miedo a Jungwon pero pasó a comportarse de mala manera con él, no le agradaba para nada. Jungwon soltó una risa y puso su maletín en el piso, agachándose para buscar algo dentro de éste.
— Mira lo que tengo para ti, pequeño monstruo.—sacó un paquete de Home Run Ball, un snack que consistía de unas bolitas de hojaldre rellenas de chocolate, y se lo entregó a Hyungmin, el cual lo tomó algo desconfiado.— Lo compartes con tu mamá.
— Gracias.—le agradeció en volumen bajo y Jungwon lo miró con una sonrisa, luego me miró a mí al mismo tiempo que se ponía de pie.— ¿A dónde vas tan temprano? ¿Quieres que te lleve?
— Tengo unas cosas que hacer antes de ir al trabajo y no, iré a dejar a Hyungmin con mi suegra y después iré a otro lugar, pero gracias.—asintió tomando su maletín. Tomamos el ascensor juntos y nos despedimos cuando llegamos al estacionamiento.
Subí a mi hijo al auto, luego me subí comenzando a conducir a la casa de mi suegra. Dejé a Hyungmin y emprendí mi camino al cementerio, iría a visitar a Sunoo por primera vez, pero antes pasé a comprar un ramo de rosas, las flores favoritas de Sunoo.
Al llegar el señor que cuidaba el lugar me abrió amablemente a pesar de que había llegado más temprano que la hora a la que abrían. Fui directo hacia el columbario y busqué el nicho de Sunoo, no sabía donde se encontraba ya que su familia se había encargado de eso.
Suspiré al encontrarlo y toqué la placa, trazando las letras de su nombre con mis dedos. Tomé las rosas y comencé a pegarlas para decorar el nicho, una sonrisa apareció en mi rostro cuando terminé, pensando que si Sunoo pudiera verlo estaría encantado.
— Hola, amor...—susurré pegando la frente en la pared del nicho.— Ya pasó un mes, perdóname por no venir a visitarte antes, no... No podía.—cerré los ojos cuando sentí que se me llenaban de lágrimas y tragué saliva.— Te extraño mucho, Sunoo, demasiado... Hyungmin también te extraña, lamento no haberlo traído conmigo pero hoy quería estar a solas contigo, prometo traerlo la siguiente vez que venga a verte.—respiré profundamente.— Tengo algo que contarte, amor... ¿Recuerdas que estábamos intentando tener un bebé? Pues, ayer me di cuenta de que tengo un retraso y me hice una prueba de las que venden en las farmacias... Salió positivo, amor.—la voz se me quebró y comencé a llorar.— No me quiero emocionar todavía, voy a ir con la ginecóloga en la tarde para ver si en verdad estoy embarazada.
Me alejé acomodando una rosa que moví con mi frente y limpié mis lágrimas, apretando los labios con fuerza.
— Estoy asustada, amor, apenas puedo con Hyungmin, ¿cómo le haré con otro bebé?—me pasé las manos por el cabello.— No puedo hacer esto sin ti...
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The Night Of Passion | Jungwon Yang
Fanfiction❝No recuerdo nada de lo que pasó anoche, sólo recuerdo que conocí a este chico y a la mañana siguiente desperté a su lado, los dos completamente desnudos.❞ • ❥ Historia completamente mía. ❥ Heterosexual. ❥ Prohibida su copia y/o adaptación. Iɴɪᴄɪᴀ...