capítulo 13

2.7K 277 12
                                    



— ¿Y ese milagro que te veo por aquí?—rodé los ojos al escuchar la voz de Jake detrás de mí.— Un pajarito me dijo que terminaste con el mocoso ese y que estabas muy mal, ¿no te gustaría ir a mi departamento para recordarte como lo hace un hombre de verdad?—sentí sus manos en mi cintura, lo alejé de un golpe.

— ¡No me toques!—lo miré con asco.— No vuelvas a tocarme en tu vida... Ya déjame en paz, me tienes harta.—dije con los dientes apretados.

— No te desquites conmigo, preciosa, yo no tengo la culpa de que tu relación con el mocoso no haya funcionado.

— Vete a la mierda.—me di la vuelta pero antes de irme volví a mirarlo.— Y si me sigues molestando te voy a denunciar por acoso sexual.

— ¿Me estás amenazando, Youngmin?—alzó una ceja.

— No es una amenaza, imbécil, lo digo en serio, ya me cansé de ti.—fue lo último que dije antes de irme. 

Mientras caminaba una cosa que dijo Jake rondaba mi cabeza; ¿un pajarito? ¿Quién además de Jiwon y Bada sabían que me encontraba mal por Jungwon? Tal vez Jay pero él jamás le diría a Jake.

Me detuve en seco. Bada... No, mi prima no sería capaz, ¿verdad? Sí, le había "robado" a su primer amor pero ella no sería tan maldita como para decirle cosas personales mías a Jake... ¿O sí?

Me apresuré a encontrarme con Jiwon, tenía que platicarlo con ella, necesitaba saber su punto de vista. La encontré en un aula que no se usaba y como siempre estaba con Jay pero también estaban Heeseung y Sunghoon, le di poca importancia, no tenía el tiempo ni las ganas de preocuparme por ellos, me acerqué a mi amiga contándole las teorías que tenía.

— Tiene sentido...—murmuró pensativa, como si estuviera recordando algo.

— No sabía que ella te odiaba tanto por esa razón tan estúpida.—habló Sunghoon metiéndose en la conversación.

— Ella no me odia...—dije no muy convencida, ya no estaba tan segura de eso.

— En definitiva te odia.—Heeseung dijo mirándome fijamente, ¿y ahora por qué estos se están metiendo en asuntos ajenos?— Hay algo que debes saber, Youngmin.

— ¿Le vas a decir?—Sunghoon le susurró en el oído pero fue en vano porque se escuchó claramente.

— ¿Qué cosa debo saber?—pregunté frunciendo el ceño entre confundida e intrigada mientras me sentaba junto a ellos, Jiwon y Jay también se veían confundidos con las palabras de sus amigos.

— ¿Nunca te preguntaste por qué no nos enojamos tanto por tus infidelidades? ¿O por qué seguimos siendo amigos como si nada hubiera pasado?—miró de reojo a Sunghoon y éste tragó saliva sonoramente.— Tu prima, Bada, cuando se enteró de que era tu novio comenzó a seducirme, primero con halagos y sonrisas, luego comenzaron los toqueteos cuando estábamos los tres en tu departamento y un día no pude evitar caer en la tentación...

— ¿Qué?—dije incrédula, ¿de qué estaba hablando Heeseung?

— Hizo lo mismo con los dos, no puedo decir si hizo lo mismo con Soobin.

— También hizo algo más...—Sunghoon comenzó a hablar.— Cuando estabas con Heeseung, un día se me acercó y me dijo que vio a Heeseung engañándote, que sabía que yo estaba interesado en ti y que debía aprovechar esa oportunidad, básicamente me ayudó a acercarme a ti...

— Oh, eso también lo hizo conmigo.—Heeseung levantó la mano.

— Dios mío, esa tipa es una bruja...—Jiwon dijo en un susurro.

— Si así fue con ustedes que, sin ofender, no eran nada serio para Youngmin, me imagino que también debió hacerlo con Jake...—ya no escuché más de lo que decía Jay.

No podía ser cierto, Bada jamás me haría algo así, ella era... El aire me comenzó a faltar y vi todo borroso. Me levanté de golpe y salí corriendo del aula, escuchando que Jiwon me llamaba pero no me detuve en ningún momento.

Mientras caminaba para salir del edificio recordé cada momento que pasé con Bada, cuando jugábamos a hacer pasteles de lodo en el patio de la casa de la abuela, cuando le hacíamos bromas a nuestro abuelo escondiéndole sus gafas o cuando la abrazaba llorando porque extrañaba a mis padres.

Los ojos se me llenaron de lágrimas, podía soportar que Bada fuera indiferente y hasta grosera conmigo pero saber que me quería hacer daño... Se sentía horrible, era como una puñalada en el estómago.

Al salir del edificio no pude aguantarme más y terminé vomitándolo todo. Sollocé poniéndome de rodillas, me importaba poco que la gente me mirara con asco o como si estuviera loca.



(...)



— Ah, estás aquí... Me enteré del drama que hiciste en la universidad.—Bada entró al departamento y se quitó los zapatos. Yo estaba sentada en el sillón, la había esperado por horas.— Te pasas de patética y ridícula, ¿en verdad ese mocoso coge tan rico que estás así?

— ¿Te acostaste con Jake?—pregunté con la voz rasposa, dejó de hacer lo que estaba haciendo y me miró sorprendida.

— ¿Qué dijiste?

— Me escuchaste bien.—la miré con rabia y me puse de pie.— Dime la verdad.—su expresión de sorpresa cambió rápidamente a una sonrisa soberbia.

— Sí, me acosté con él y lo sigo haciendo.—se acercó a mí mirándome a los ojos.— Él está completamente enamorado de mí, ¿creerás que me pidió matrimonio? Yo lo rechacé porque soy muy joven para casarme pero tal vez después, su familia tiene dinero y eso me interesa.—sonrió pellizcando mi mejilla.— ¿Cómo se siente, primita? ¿Cómo se siente que te roben al hombre de tus sueños?—se me escapó una carcajada, aparté su mano de un golpe.

— Jake no es el hombre de mis sueños, más bien es el hombre de mis pesadillas... Y tan enamorado está que sigue buscándome, supongo que no eres tan buena en la cama, primita.—abrió los ojos en grande, no sabía que Jake seguía buscándome, interesante.— Recuerda una cosita muy importante, ese tipo piensa primero con la cabeza de abajo, así que no esperes que sea un príncipe azul 

— Ya lo sé, no soy una idiota como tú.—volví a reír.

— ¿Estás segura de eso? Jake es muy guapo y cuando se lo propone puede ser muy romántico y cariñoso.—tomé un mechón de su cabello y lo pasé por entre mis dedos.— Lo más probable es que justo ahora se esté revolcando con alguna de sus amiguitas, ¿en verdad no te molestan esas amigas especiales que tiene?—apretó la mandíbula apartando la mirada y sonreí, lo sabía, conociéndola ya estaba más que enamorada de Jake.

— Nosotros no somos pareja, no tendría que moles...

— ¿No que te pidió matrimonio?—la interrumpí alzando una ceja.

— Sí, lo hizo pero...

— Pero no son pareja, ya veo.—levanté mis hombros y regresé al sillón, sentándome con las piernas cruzadas.— Es una lástima saber que no son nada, ¿ahora con quién te quedarás? No tienes amigos ni dinero...—hice un puchero fingiendo tristeza.

— ¿A qué te refieres?

— Me refiero a que te estoy corriendo de mi departamento, por si no te acordabas, el departamento es mío y está a mi nombre, y yo ya no te quiero aquí... Oh, deberías apurarte a encontrar un lugar porque parece que va a llover y saqué todas tus cosas, están en el basurero.—corrió a la que era su habitación y sonreí al escucharla gritar al encontrarla vacía, me levanté yéndome a mi habitación y cerré la puerta como precaución por si se ponía como loca.

Se escuchó un trueno y me asomé por la ventana, ya había comenzado a llover. Bada gritó maldiciéndome y solamente la escuché salir corriendo del departamento. Me apresuré a ir a cerrar la puerta con seguro sabiendo que había dejado sus llaves adentro, a la mañana siguiente cambiaría la cerradura.

Suspiré mirando el departamento solo y silencioso, me desplomé en el piso comenzando a llorar. Correr a Bada fue más difícil de lo que creí. 

The Night Of Passion | Jungwon YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora