capítulo 5

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— Ya llegué, ¿dónde estás?—le pregunté a Jungwon por el teléfono mientras lo buscaba con la mirada.

— Estoy por la fuente... Espera, ya te vi.—miré hacia donde se encontraba la fuente y sonreí al ver a Jungwon caminar hacia mí, colgué guardando el teléfono en mi bolso.— Hola.—dijo al estar frente a mí.

— Hola.—respondí soltando una risita.

— Te ves muy linda.—me ruboricé apartando la mirada nerviosa.

— Gracias, tú también te ves muy bien.—me sonrió.— ¿Cuál es tu plan para hoy?—me miró emocionado al preguntarle eso. La noche anterior, cuando llegó a su casa y me contestó, él decidió que planearía la cita solo porque quería impresionarme.

— Primero iremos al arcade, luego a comer y al final iremos por un helado.—tomó mi mano.— ¿Te parece bien?

— Me parece perfecto.—le respondí con una sonrisa.

Me devolvió la sonrisa y comenzamos a caminar hacia el arcade que había en el centro comercial, el cual estaba en el segundo piso. Estaba emocionada y nerviosa a la vez, hacía años que no tenía una cita, la última que tuve había sido con mi primer novio a los quince años. Todos los novios que tuve después de él sólo querían una cosa, fue por eso que dejé el romance de lado.

— ¿Con que juego quieres comenzar?—me preguntó cuando entramos.

— Mmm, con las máquinas de peluches, ¿podemos?

— Claro, ganaré muchos peluches para ti.—dijo sonriente y me jaló con él hacia donde se encontraban las máquinas.

Los primeros intentos de ambos fueron divertidos pero comenzamos a estresarnos cuando después de casi media hora no podíamos agarrar nada. Yo ya me había rendido, Jungwon era el único que seguía tratando de sacar un peluche.

— Por favor, por favor, por favor...—lo escuchaba murmurar mientras movía la garra, abrí los en grande al ver que tomaba un peluche y lo levantaba, comencé a dar pequeños saltos con emoción. Ambos gritamos con alegría cuando por fin pudo sacar el peluche, lo tomó y me lo entregó, le agradecí besando su mejilla.— Lamento que sólo pudiera sacar uno...

— No te preocupes por eso, sacaste el que quería, no necesito más.—sonreí.— Ahora te toca escoger a ti.

— Vamos al hockey de aire, aunque déjame advertirte que soy muy bueno en ese juego, no tienes oportunidad de ganar.—lo miré entrecerrando los ojos.

— Ya lo veremos, niño bonito.

No mentía cuando decía que era bueno pero yo lo era más, cuando era niña solía jugarlo mucho y me había convertido en una experta. Le gané en las tres rondas que jugamos, él sólo me miraba sorprendido pidiendo que jugáramos otra vez.

— ¿Qué? ¿Creíste que sería como con los juegos de mesa?—pregunté divertida.

— ¿Cómo es que eres tan buena?—seguía sorprendido.

— Venía casi todos los días con mi prima cuando éramos niñas, este era nuestro juego favorito, veníamos sólo para jugar esto. Yo siempre ganaba, hasta en una ocasión unos niños más grandes me retaron y les gané también.—dije orgullosa.

— Eso es genial, Youngmin... Tú eres genial.—reí negando con la cabeza.

— Definitivamente no lo soy... Bien, ¿cuál jugaremos ahora?—señaló el juego del basquetbol. Apreté los labios, en ese era malísima.


(...)


— Fue muy divertido.—dije cuando salimos del arcade. Después del basquet habíamos jugado unos cuatro juegos más, en verdad eran muy divertido aunque falláramos.— ¿A dónde iremos a comer?

— En el primer piso hay una pizzería muy buena.

— Vamos que me estoy muriendo de hambre.—tomé su mano antes de salir corriendo hacia las escaleras eléctricas.

Mientras bajábamos platicando de si la pizza con piña era buena o no, sentí una mirada, me giré para ver quien me estaba viendo. En las escaleras que iban hacia arriba estaba Jake mirándome entre sorprendido y molesto, lo ignoré volteándome de nuevo con Jungwon

Ya en la pizzería pedimos una pizza de pepperoni junto con un plato de pasta a la carbonara y una ensalada que compartiríamos. Estábamos comiendo cuando Jungwon recibió una llamada de su madre, tuvo que salir del restaurante para contestarle.

Aproveché ese momento para revisar mi celular, sorprendiéndome al ver que tenía un mensaje de un número desconocido. Me congelé al leer lo que éste decía;


¿Te estás acostando con el hermano de tu mejor amiga? Caíste muy bajo, Youngmin.


Fruncí el ceño enojada, ese bebía ser Jake, nos acababa de ver juntos y como tenía su número bloqueado lo más seguro era que había usado el celular de su novia para molestarme... Aunque me preguntaba dónde había conocido a Jungwon, yo que era mejor amiga de Jiwon no lo conocía hasta hacía unos días. Estaba concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta que Jungwon había vuelto.

— ¿Por qué tienes esa cara?—Jungwon picó mi entrecejo volviendo a sentarse.— ¿No te gustó la comida?

— No es eso... Recibí un mensaje poco grato.—suspiré.— Hablemos de otra cosa... Háblame de ti, no sé absolutamente nada de ti, ¿qué estás estudiando?

— Derecho.—respondió haciendo una mueca.

— ¿No te gusta la carrera?

— No mucho pero era eso o estudiar medicina.—tomé una rebanada de pizza y le di una mordida.

— Tus padres son muy estrictos, ¿verdad?

— Se podría decir que sí... Pero es porque quieren lo mejor para nosotros. Además también quiero enorgullecerlos para hacerles saber que todo el trabajo duro que hicieron para pagarnos la universidad valió la pena.—sonreí con ternura al escucharlo, bajó la mirada jugando con sus manos.— Siempre me he esforzado mucho en la escuela para hacerlos felices pero me olvidé de mí... ¿Me creerías si te digo que cuando nos besamos el día de la fiesta fue mi primer beso?

— Te creo.—me miró con una expresión de decepción en el rostro.

— ¿Tan malo fue el beso?—preguntó decaído y reí.

— No fue malo, es sólo que movías los labios un poco raro.—se sonrojó y volví a reír.— Eres muy adorable, Jungwon.—pellizqué su mejilla, se quedó en silencio mirándome fijamente.

— Youngmin... ¿Has tenido muchos novios?—su pregunta me desconcertó.

Me removí en mi asiento sintiéndome ansiosa, ¿si le decía la verdad ya no querría verme? ¿Le daría asco? ¿Me insultaría? Sabía muy bien que no todos veían correcta la manera en la que vivía mi vida sexual y la verdad no me importaba pero por alguna razón que Jungwon pensara así de mí... Me aterraba.

— ¿Por qué preguntas?

— Quiero saber.—dijo con seriedad. Apreté los labios apartando la mirada y me hice para atrás apoyándome en el respaldo de la silla.

— Sí, tuve muchos novios... ¿Eso te molesta?—murmuré sin atreverme a mirarlo.

— No me molesta pero... ¿Estarás bien con alguien como yo?—giré a verlo confundida.

— ¿Alguien como tú? ¿De qué hablas?

— Alguien inexperto como yo, no sé nada sobre el amor, sobre las relaciones... No sé nada sobre la vida.—me quedé sin palabras mirándolo sorprendida.

— ¿Quieres tener una relación conmigo?—fue lo primero que salió de mí cuando reaccioné.

— Sí.—respondió con seguridad. Mi corazón comenzó a latir con fuerza y una enorme sonrisa apareció en mis labios.

— Yo... Yo te enseñaré lo que sé del amor y de las relaciones si me lo permites.—dije con la voz temblorosa mientras tomaba sus manos, me sonrió de vuelta. Me sentía como una puberta con su primer amor y no me avergonzaba.

— Entonces... ¿Ahora somos novios?—asentí rápidamente.

The Night Of Passion | Jungwon YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora