The Night Of Passion | Jungwon Yang

capítulo 10

Me removí en mi cama sin poder dormir, esa tarde cuando Jungwon dijo que me amaba, me paralicé y no pude responderle. Él no dijo nada y cambió de tema, hablándome de sus materias y sobre los próximos exámenes.

Esas dos palabras que debían hacerme sentir contenta, hicieron todo lo contrario. En el pasado fueron usadas para conseguir algo de mí o para tratar de atontarme y no me diera cuenta de las cosas que estaban sucediendo. Nunca habían sido reales.

Sabía que Jungwon no era igual que los demás pero seguía teniendo, ¿miedo? ¿Desconfianza? Ni siquiera estaba segura de qué era lo que sentía. Solté un suspiro y me senté en la cama tallándome los ojos, tenía un examen al día siguiente así que no podía quedarme despierta toda la noche.

Me levanté de la cama para ir a la cocina, Bada tenía unas pastillas para dormir y cuando llegué al departamento las vi junto al fregadero. Y en efecto, ahí seguían, agarré un vaso y me serví un poco de agua, tomándome una pastilla.

Me quedé en la cocina un rato más, simplemente mirando a la nada. Luego volví a mi habitación, acostándome en la cama a esperar que la pastilla hiciera efecto.

(...)

— Has estado muy callada hoy, ¿tan mal te fue en el examen?—Jiwon me dijo mientras entrábamos a la cafetería.

Quería decirle lo que estaba pasando por mi cabeza pero sentía que no sería muy objetiva ya que se trataba de su hermano.

— Eso creo...—murmuré haciendo una mueca. No, no podía hablar de mi relación con Jiwon.

— No te desanimes, lo más seguro es que te fue bien, siempre sales bien en los exámenes. No sé cómo le haces si nunca prestas atención.—rió tomando una bandeja y se fue a formar a la fila para tomar la comida. 

Yo no tenía hambre así que no iba a comprar nada, busqué una mesa libre con la mirada, era una hora muy concurrida por lo que tenía que apresurarme a apartar una mesa sino las ocuparían todas.

Cuando vi una mesa desocupada casi corrí hacia ella, me senté buscando con la mirada a Jiwon. Por alguna razón la fila no se estaba moviendo, tal vez se había acabado la comida o alguien estaba reclamando algo, por la distancia no podía ver claramente.

Resoplé recostándome en la mesa a esperar a mi amiga. Unos segundos después sentí que alguien se sentaba frente a mí y levanté la cabeza, llevándome la desagradable sorpresa al ver que no era Jiwon, sino Jake.

— ¿Qué quieres?—pregunté cortante.

— Así que estás en una relación con el pequeño Jungwon y hasta fuiste a conocer a sus padres... ¿Él sabe el tipo de mujer que eres?—fruncí el ceño molesta.

— ¿Cuál es tu maldito problema? ¿Por qué siquiera te importa si tengo una relación o no? Tú fuiste el que me engañó en varias ocasiones, ¿por qué sigues molestándome?—el tono de mi voz se elevó, llamando la atención de las personas que estaban cerca pero poco me importó. Jake abrió los labios para decir algo aunque al final no dijo nada.— ¿Disfrutas haciéndome daño o qué? Vive tu maldita vida y déjame en paz que ya me estoy hartando de ti.

— ¿Qué está pasando?—Jiwon llegó, colocando la bandeja con su comida en la mesa.— ¿Qué haces aquí, Jaeyun? Vete ahora mismo o te denunciaré por acoso.

Jake apretó la mandíbula y me dio una mirada llena de odio antes de irse maldiciendo por lo bajo. Escuché a Jiwon suspirar mientras se sentaba frente a mí.

— ¿Y ustedes qué miran?—le dijo con mala cara a las personas que se nos habían quedado mirando, estos se voltearon al instante.—¿Por qué dejas que el imbécil ese te trate así?—preguntó mirándome con el ceño fruncido.

— Yo no dejo que me trate así...

— ¡Claro que sí! Puedes denunciarlo por acoso, se la pasa buscándote cuando estás sola, mandándote mensajes desde números desconocidos. Deberías ponerle un alto a ese imbécil.—suspiré.

—Con el tiempo se aburrirá y me dejará en paz.—rodó los ojos comenzando a comer.

— Sólo te aviso que si se mete con mi hermano, poco me va a importar inventarle algo para que lo expulsen.—la miré sorprendida, ¿llegaría hasta ese nivel?

— A veces me das miedo...—me señaló con los palillos mientras terminaba de masticar y tragar la comida que tenía en la boca.

— Pues sí, deberías tenerme miedo.—dijo con una mirada seria y luego soltó una carcajada.— Es broma, es broma.

Reí con nerviosismo, por su expresión y por su tono de voz, no parecía ser una broma.

— ¿Hoy te verás con Jungwon?—me preguntó limpiando sus labios con una servilleta, negué apoyando el mentón en mi mano y le di una mirada a la gente alrededor, el olor a comida hizo que me diera hambre pero ya no tenía tiempo para comer. Me lamentaba por no haber comprado algo aunque no tuviera hambre.

— No, me dijo que tenía que estudiar. Tampoco nos veremos mucho estos días, sus exámenes comienzan la semana que viene.—saqué mi celular para revisar el chat que tenía con Jungwon, le había mandado un mensaje deseándole buenos días apenas me desperté pero para ese momento, que era casi mediodía, no lo había leído siquiera.

Apreté los labios, eso se me hizo algo raro porque desde que habíamos comenzado a hablar por mensajes me contestaba al instante. Pero supuse que estaba ocupado con sus clases, así que no le di mucha importancia.