capítulo 1

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— ¿Tuviste una buena noche?—Bada, mi prima que también era mi roommate, preguntó al verme entrar al departamento. Cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a ella, dejándome caer a su lado en el sillón.

— Hice algo estúpido.—dije con la voz rasposa y me cubrí los ojos con el antebrazo.

— ¿Otra vez?

— Esta vez fue peor, Bada... —apesar de tener los ojos cerrados sentí que se me llenaban de lágrimas.— Tuve sexo con un desconocido... Pero eso no es lo peor, creo que lo hicimos sin condón...

— Youngmin... Ahora sí caíste bajo.

— Cállate.—suspiré tragándome el nudo en la garganta, jamás lloraría frente a Bada.— ¿Cuánto tiempo tengo que esperar para hacerme la prueba de embarazo y de enfermedades de transmisión sexual?

— Yo qué voy a saber si ni relaciones he tenido.—me limpié los ojos poniéndome de pie.

— Eres un gran apoyo, gracias.—dije con ironía y fui a mi habitación. Tomé algunas prendas y mi toalla para ir a darme una ducha.

Al salir de mi habitación Bada ya no estaba en la sala, no le di importancia y me metí al baño. Quité mi ropa y me coloqué frente al espejo mirándome con atención, tenía pequeñas marcas rojas en el cuello, clavícula y pechos.

Me apoyé en el lavamanos uniendo los recuerdos que tenía de la noche anterior y poco a poco fui recordando. En algún momento me quejé de mi ex novio llorando desconsoladamente y el chico trató de consolarme pero estaba más borracho que yo, las frases que decía no tenían ningún sentido. Luego, por alguna razón lo besé, tardó unos segundos en corresponderme pero cuando lo hizo pude sentir sus grandes manos en mi cintura, acercándome más a su cuerpo.

Las cosas comenzaron a calentarse pero tuvimos que detenernos ya que estábamos en media acera. Conocía un motel cerca así que nos dirigimos a ese lugar, tambaleándonos al caminar. Al llegar saludé a la recepcionista la cual era mi amiga ya que hubo un tiempo en el que iba seguido. Pagué por la habitación y después de que me diera la llave nos apresuramos a entrar

Mientras nos desvestíamos noté al chico algo nervioso, evitaba mirar mi cuerpo y se cubría con las manos. Me senté a su lado para hablar con él y apenado me confesó que nunca había tenido relaciones, esa sería su primera vez. Algo en mí se encendió al escuchar eso, no supe exactamente que fue pero me sentí más excitada, tomé su rostro entre mis manos con suavidad y lo besé lentamente para no asustarlo.

Jamás había estado con un chico inexperto, por lo que tal vez por la emoción del momento olvidé decirle que se pusiera un condón. O simplemente quería sentirlo mejor, no lo sé. Suspiré dándome otra mirada en el espejo, al recordar lo sucedido me sentí un poco más tranquila, tenía la preocupación de que el tipo pudo haberse aprovechado pero afortunadamente no fue así.

— Y lo dejé tirado en el motel...—murmuré pasándome las manos por el cabello.— Bueno, ni modo, igual no lo volveré a ver nunca.—abrí la regadera, esperé a que se calentara un poco el agua y me metí debajo del chorro.

El agua recorrió mi cuerpo y cerré los ojos, fue ahí cuando me di cuenta de que no le había preguntado su nombre. Demonios, me hubiera gustado saber su nombre.


(...)


— ¿Dónde te metiste el día de la fiesta, Ahn Youngmin?—Jiwon me preguntó cuando me senté a su lado antes de que comenzara la primera clase.

— Conocí a un chico y me fui con él.—le respondí con indiferencia mientras sacaba mis cosas.

— Uy, ¿quién es? ¿Cómo se llama?—me preguntó emocionada.

— No lo sé, no le pregunté... Estaba muy guapo, es una lástima que no lo volveré a ver.

— Espera, ¿ni siquiera le preguntaste su nombre?—Jiwon me miró como si estuviera loca.— Eres impresionante...—la miré divertida, me daba gracia cuando se ponía en ese modo de niña bien.— Jungwon y tú harán que me salgan canas verdes.

— ¿Y el niño por qué?—apoyé el mentón en mi mano mirándola atentamente.

— También desapareció en la fiesta, no supimos de él hasta como las nueve de la mañana siguiente. No quiso decirme dónde había estado pero estaba crudo y desaliñado, probablemente se fue a tomar con sus amigos.

— Tal vez... Se convirtió en adulto este año, ¿no?—Jiwon asintió.— Bueno, probablemente les dé muchos sustos como esos de ahora en adelante, así que prepárense.

— Mi mamá no está lista para eso, ni yo tampoco, siempre será nuestro bebé...—soltó un suspiro.

Iba a decirle algo más pero el profesor entró al aula. La clase estuvo aburrida, como siempre, lo único bueno es que el profesor nos dejó un proyecto en parejas, obviamente Jiwon y yo decidimos hacerlo juntas. Quedamos en hacerlo en su casa, lo cual me emocionaba mucho, era la primera vez que me invitaba a su casa, también me emocionaba conocer a su familia, no los conocía ni en foto ya que eran muy reservados, su hermano ni siquiera tenía redes sociales.

Después de clases nos reunimos en la entrada de nuestro edificio y de ahí nos fuimos a la estación de metro. Jiwon vivía algo alejada de la universidad por lo que el camino fue un tanto largo pero estuvimos platicando todo el rato, principalmente de su hermano. Me mencionó que éste le preguntó si conocía a todas las personas que habían asistido a la fiesta y cuando le dijo que no parecía decepcionado, lo cual le pareció raro. Hice el comentario de que tal vez se había enamorado a primera vista y por eso preguntaba, Jiwon reaccionó como si le hubiera deseado la muerte a su familia.

— Sé que tipo de chicas invitó Jay y jamás dejaría que mi hermano terminara con una de ellas... Sin ofender.—me encogí de hombros, ya me había acostumbrado a que Jiwon dijera ese tipo de cosas.

Luego de unos minutos llegamos a su casa. Me presentó a su abuela, la cual era una ancianita muy amable y cariñosa, a diferencia de mi abuela que era todo lo contrario.

— ¿Ya llegó Jungwon?—Jiwon le preguntó a su abuela, esta asintió con la cabeza.

— Hace rato, unos minutos antes que ustedes.—respondió antes de volver a la cocina, estaba preparando galletas en ese momento. Jiwon me dijo que me sentara y después le gritó a su hermano.

No recibió respuesta pero a los segundos un chico comenzó a acercarse a la sala donde nos encontrábamos. La sonrisa que tenía en mi rostro se borró por completo y sentí que se me helaba la sangre. 

El chico me miró y abrió los ojos con sorpresa quedándose inmóvil en su lugar. Jiwon parecía ajena a nuestras reacciones porque nos presentó como si nada.

— Jungwon, ella es mi amiga Youngmin. Youngmin, él es Jungwon... Por fin se me hizo presentarlos.—dijo emocionada. Su abuela la llamó para que la ayudara con las galletas y Jiwon fue, dejándonos solos.

No, no podía ser... El chico con el que me acosté el día de la fiesta era su hermano, su hermanito adorado.


The Night Of Passion | Jungwon YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora